Emergencia en Antofagasta: Hospital suspende atenciones por corte masivo de agua
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La ciudad de Antofagasta, de casi 715 mil habitantes, se encuentra sumida en una situación crítica tras experimentar un corte masivo en el suministro de agua potable. Este escenario desafortunado, desencadenado por una falla eléctrica en los cables subterráneos de la planta desalinizadora que abastece al 80 por ciento de los hogares y servicios, ha llevado al hospital local a tomar medidas drásticas.
Desde hoy, el hospital de la ciudad ha anunciado la suspensión de sus servicios ambulatorios, así como restricciones en las visitas a sus instalaciones, todo esto en un esfuerzo por garantizar el funcionamiento continuo del centro médico y salvaguardar la seguridad tanto de los pacientes como del personal.
Además de estas medidas, se ha impuesto un límite de media hora al día para las visitas a los pacientes ingresados, y se han detenido los programas de pregrado para estudiantes e internos en la institución. La Secretaría Regional del Ministerio de Educación también ha decidido suspender las clases en las escuelas públicas y privadas ante la emergencia hídrica.
La situación se torna aún más grave al observar que gran parte del comercio ha cerrado sus puertas, mientras que otros servicios operan con una capacidad mínima. Esta crisis ha afectado significativamente la rutina diaria de la comunidad, generando un impacto palpable en múltiples aspectos de la vida cotidiana.
La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) ha anunciado la apertura de una investigación contra la empresa Aguas Antofagasta, responsable de la administración de la planta desalinizadora La Chimba. El objetivo principal de esta investigación es determinar las responsabilidades en este lamentable incidente que ha dejado a la población sin acceso al vital recurso del agua durante varios días.
Jorge Rivas, jefe de la SISS, expresó su preocupación ante la falta de previsión por parte de la empresa, señalando que no había suficientes reservas ni recursos alternativos para afrontar una contingencia de esta envergadura. «No hay el número requerido de estanques, ni camiones aljibe o fuentes alternativas del líquido», afirmó Rivas, enfatizando la carencia de puntos de abastecimiento adecuados para la población y la falta de información clara y oportuna.
Esta crisis hídrica en Antofagasta ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del suministro de agua y la necesidad de contar con planes de contingencia robustos y estratégicos para afrontar emergencias de esta naturaleza. Mientras tanto, la comunidad espera prontas soluciones y medidas efectivas que restauren el acceso al agua potable, un recurso fundamental para la vida diaria y la salud de sus habitantes.