Rojo Edwards renuncia a los republicanos para formar un partido «libertario»: ¿Tiene límites la derecha?
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Un terremoto político sacude al Partido Republicano de Chile con la renuncia del senador Rojo Edwards, quien anunció su salida de la colectividad y la formación de un nuevo partido político con tintes «libertarios». Este movimiento marca un giro radical en el espectro político chileno y refleja una fractura significativa dentro del partido.
El distanciamiento de Edwards de su antigua casa política se había evidenciado previamente, particularmente con su discrepancia sobre la postura oficial del partido en el plebiscito constitucional del pasado 17 de diciembre. Sus críticas hacia la propuesta revelaron un desacuerdo fundamental con la línea del partido, señalando un enfoque disímil en cuanto a las prioridades políticas y sociales.
En declaraciones públicas, Edwards señaló que el liderazgo republicano había dejado de atender las urgencias sociales para enfocarse exclusivamente en la discusión constitucional, un giro que no reflejaba sus principios ni los de su movimiento. Esta perspectiva amplía la brecha entre las prioridades del senador y la dirección del partido, subrayando la necesidad de una nueva plataforma política que se alinee más estrechamente con sus ideales.
El anuncio de la formación de una nueva agrupación política, caracterizada por su enfoque «libertario, republicano y de defensa de la chilenidad», apunta a la búsqueda de un espacio político que represente las convicciones de Edwards y otros actores políticos afines. Su movimiento ya cuenta con el respaldo de los senadores independientes Alejandro Kusanovic y Juan Enrique Castro, marcando así un inicio prometedor para esta nueva aventura política.
La dimensión de esta renuncia no se limita únicamente al senador Edwards. Veinticinco militantes más han seguido sus pasos, emitiendo un comunicado conjunto en el que agradecen los años de trabajo en el partido pero expresan su descontento con la gestión actual de la colectividad. Critican el enfoque del liderazgo republicano en la crisis de seguridad, inmigración, crecimiento y empleo, señalando que han desviado la atención hacia la constitución como solución a problemas más urgentes.
La divergencia entre estos miembros y el liderazgo del Partido Republicano se ha vuelto insalvable, con intentos previos de enmendar el rumbo del partido siendo rechazados sin consideración alguna. Esta ruptura subraya la creciente brecha ideológica dentro de la política chilena y la búsqueda de alternativas que representen visiones más alineadas con las expectativas de un sector de la población.
El llamado a votar ‘En contra’ en el plebiscito constitucional como una manera de cerrar este proceso, según estos militantes, refleja la percepción de que la discusión constitucional no debería ser una distracción de las verdaderas necesidades del país, sino más bien una vía para abordarlas de manera integral y efectiva.
La salida del senador Rojo Edwards y la fracción de militantes que lo acompañan marcan un quiebre significativo en el panorama político chileno, con el surgimiento de una nueva fuerza que busca representar una visión más alineada con sus valores y principios. Esta movida política promete agitar aún más el ya dinámico escenario político del país a medida que avanza hacia la elección y el cambio constitucional.