Poder y Política

La respuesta de la campaña «En Contra» al «Que se Jodan»

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El ambiente político chileno se ha enardecido a medida que se acerca el plebiscito del próximo 17 de diciembre. Los fuegos cruzados entre las campañas por el «A Favor» y «En Contra» han avivado una controversia que ha dejado a muchos ciudadanos en medio de un cruce de mensajes, algunos de los cuales han generado un debate intenso en la sociedad.

En los últimos días, la polémica se intensificó con la famosa frase «que se jodan» utilizada por el comando del «A Favor», una expresión que endureció el tono de la campaña, provocando reacciones diversas en el espectro político. Esta declaración ha sido el punto de partida para un nuevo capítulo en la franja electoral, donde el comando por el «En Contra» ha respondido con contundencia.

El adelanto divulgado por el equipo del «En Contra» busca confrontar esta polémica frase, preguntando de manera directa y reiterativa: «¿A quién quieren joder?». Esta estrategia apunta a contrastar los contenidos de la propuesta que se someterá a plebiscito, desafiando la validez y efectos que esta pueda tener en la ciudadanía.

La reacción no se ha hecho esperar. Voces en la franja del «En Contra» han hecho hincapié en los aspectos que consideran negativos de la propuesta constitucional, destacando preocupaciones sobre la posible limitación de derechos, efectos en el sistema de pensiones, y las implicaciones para las comunas más desfavorecidas del país.

El video difundido muestra una postura crítica, señalando que «este texto lo único que hace es quitarte derechos a ti y a todas las mujeres», además de advertir sobre consecuencias negativas en ámbitos como el sistema de pensiones y la financiación de comunidades menos privilegiadas.

La estrategia del «En Contra» se enfoca en cuestionar la coherencia y los cambios de discurso entre la propuesta inicial y las acciones posteriores, generando interrogantes sobre la urgencia repentina de apoyo a una propuesta que, en su opinión, no era respaldada en su totalidad por quienes hoy promueven su aprobación.

El debate en torno al plebiscito del 17 de diciembre se ha tornado intenso y complejo. La ciudadanía se encuentra ante un escenario donde la confrontación de ideas, la polémica de los mensajes y la evaluación de los contenidos de la propuesta constitucional se tornan fundamentales para una decisión informada.

Es necesario que cada ciudadano analice con detenimiento las posturas presentadas por ambos comandos, considerando los argumentos esgrimidos y la trascendencia de las decisiones que se tomarán en las urnas el próximo 17 de diciembre.

 

 

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  1. Felipe Portales says:

    El «que se jodan» debe ser uno de los errores propagandísticos más gigantescos vistos en la historia electoral mundial. Aunque, lamentablemente, el esperable triunfo del «En contra» no significará ningún cambio en el país. Todo el «proceso constitucional» (desde el 15 de noviembre) ha significado una victoria total de la derecha.

  2. Patricio Serendero says:

    Al igual que en todos los procesos electorales anteriores, la Derecha utiliza hoy todos sus medios de comunicación para agitar el problema de la inseguridad ciudadana y violencia en las calles. Entre procesos electorales pareciera que la seguridad mejora. Pero llegan las elecciones y mágicamente la seguridad empeora. Y entonces vamos nuevamente creando el miedo necesario que es resuelto por los que ofrecen mano dura. Mano dura solo para los pobres porque para los ricos como se ha visto en el Congreso, con las leyes para reprimir los crimenes de cuello y corbata son rechazados por la Derecha. La propuesta constitucional nos dejaría peores en este aspecto como lo demuestra un artículo reciente de Atria.
    Lo patético es que el gobierno y sus apoyantes caen en el garlito y se multiplican diciendo que atacarán la violencia con todo con lo que objetivamente contribuyen al miedo.
    Los pueblos se equivocan dijo Mujica sobre el triunfo de Milei. Claro que se equivocan, normalmente tienen una imagen distorsionada de la realidad por los agentes propagandísticos de la Derecha. Así, las elecciones en democracia, solo por este aspecto, quedan completamente desvirtuadas.

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