Justicia y Reparación: Fallo histórico en Chile por daño moral a mujer embarazada sometida a tortura
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La lucha por la justicia y la reparación en casos de violencia y tortura a manos del Estado se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar los derechos humanos en todo el mundo. En un fallo histórico, la Corte de Apelaciones de Santiago ha fijado un precedente significativo al otorgar una compensación por daño moral a Isabel Lorena Palleras Norambuena y a su hijo, quienes fueron víctimas de tortura y violencia en junio de 1983 durante una detención en Valparaíso, Chile.
El tribunal, mediante una decisión unánime, estableció que el Estado deberá pagar la cantidad de $100.000.000 a Isabel Lorena Palleras Norambuena y $90.000.000 a su hijo, reconociendo así el grave daño moral sufrido por ambas víctimas. Esta sentencia confirma la decisión previa del 30° Juzgado Civil de Santiago y eleva la compensación en proporción al daño demostrado.
El fallo destaca la cruel e inhumana experiencia vivida por Isabel Lorena Palleras Norambuena durante su detención, incluyendo violencia sexual y tormentos, como parte de una política represiva ejecutada por las autoridades gubernamentales de la época. Reconociendo la imposibilidad de medir con exactitud el sufrimiento padecido, el tribunal recalca la obligación del Estado de reparar dicho daño y de satisfacer la pretensión legítima de justicia.
La resolución hace hincapié en la gravedad de la agresión sexual como una experiencia traumática con severas consecuencias físicas y psicológicas, dejando a la víctima humillada física y emocionalmente. Además, se contextualiza la violencia contra la mujer como una violación de los derechos humanos y una manifestación de relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres, según lo establecido en diversos tratados internacionales.
El tribunal también hace referencia a la jurisprudencia internacional y los estándares de protección de derechos humanos al considerar que las mujeres que han sufrido violencia sexual por parte del Estado continúan padeciendo el sufrimiento de dicha agresión. Asimismo, subraya la responsabilidad del Estado por la violación del derecho a la integridad personal y de los tratados internacionales en contra de la tortura.
En el caso del hijo de Isabel, el tribunal reconoce que las secuelas de la violencia sufrida por su madre durante el embarazo han generado en él una experiencia traumática con consecuencias físicas y psicológicas severas, afectando drásticamente su desarrollo vital.
Esta sentencia no solo otorga una compensación justa a las víctimas por el daño moral sufrido, sino que también establece un precedente relevante en la lucha contra la impunidad y la búsqueda de justicia en casos de violencia estatal. Además, resalta la importancia de reconocer y reparar los daños ocasionados por violaciones a los derechos humanos, especialmente en situaciones de violencia basada en el género.
En conclusión, este fallo representa un paso significativo hacia la reparación y el reconocimiento de las víctimas de violencia estatal en Chile, reafirmando el compromiso con la justicia y los derechos humanos en el país
