El sábado, multitudes se unieron en todo el mundo con un mensaje claro y contundente: detener la violencia hacia las mujeres. Conmemorando el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, las calles se llenaron de manifestantes exigiendo cambios culturales, mayor acción gubernamental y recursos para abordar esta crisis global.
En Santiago, el feminismo ha arraigado profundamente. Desde el viernes por la noche, manifestantes inundaron las calles con pancartas que proclamaban «Cuidado, el machismo mata», mientras exigían medidas al gobierno en un llamado unísono de «¡Ni un paso atrás!» Más de mil mujeres se unieron en esta clamorosa expresión, evidenciando la urgencia de tomar acciones efectivas. La Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres reportó 40 feminicidios en el país desde el comienzo del año, una estadística alarmante que resuena en la lucha por la igualdad y la seguridad.
En Brasil, la emblemática playa de Copacabana amaneció cubierta por pares de zapatos de mujer, cada uno representando un nombre femenino y simbolizando los 722 feminicidios registrados en 2022 en un país con una población de 203 millones de habitantes. Esta cifra, la más alta desde 2019, ilustra una realidad desgarradora que exige atención inmediata.
En otras latitudes, como Francia e Italia, las protestas también fueron evidentes. En Francia, se contabilizaron 118 feminicidios en 2022, mientras que en Italia el Instituto Nacional de Estadística reportó 106 casos. Estas cifras revelan la persistencia del problema y la necesidad de una acción concertada.
Las manifestaciones se extendieron por Europa, llegando a Bulgaria y Turquía. En Estambul, 500 mujeres se congregaron en un barrio coreando consignas contra la violencia del Estado masculino, incluso tras la retirada de Turquía en 2021 de un acuerdo internacional para proteger a las mujeres de la violencia doméstica, el Convenio de Estambul.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lamentó la persistencia de la violencia sexista, reconociendo el sufrimiento y la injusticia infligida a demasiadas personas. Incluso desde el Vaticano, el Papa Francisco hizo un llamado, describiendo la violencia contra las mujeres como una «mala hierba» que debe ser erradicada a través de una educación centrada en la dignidad humana.
A nivel global, las estadísticas son impactantes: 82 feminicidios diarios cometidos por parejas o exparejas y el 31 por ciento de las mujeres han sufrido violencia física o sexual al menos una vez en su vida, según datos de la OMS de 2018.
Hoy, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, recordamos el sacrificio de tres hermanas Mirabal, opositoras al dictador Rafael Trujillo, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en República Dominicana. Su memoria sigue siendo un faro en la lucha por un mundo más justo y seguro para todas las mujeres.
La manifestación global del sábado fue un poderoso recordatorio de la urgencia de abordar esta crisis de manera integral, desde cambios culturales hasta medidas gubernamentales efectivas. Es un llamado a la acción para garantizar un mundo donde las mujeres vivan libres de violencia y temor.
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"simbolizando los 722 feminicidios registrados en 2022 en un país con una población de 203 millones de habitantes." bigotudas desubicadas, en brasil asesinan 50 mill personas anuales. 722 femicidios son un moco de pavo entre tanta mortandad, pero para las bigotudas ,el resto, esos 49 mil, valen goma