La percepción de inseguridad en Chile ha alcanzado su punto más álgido, marcando un 90,5% según el último sondeo publicado por el gobierno. Esta cifra, registrada en la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc), refleja el impacto de los hechos delictivos en las principales ciudades del país.
Este indicador ha mantenido una tendencia al alza en los últimos tiempos, con excepción de un breve paréntesis entre los años 2015 y 2018. Comparando con el año 2019, justo antes del estallido de la pandemia de Covid-19, donde la percepción de inseguridad se situaba en un 81,8%, el salto es notable y preocupante.
Es importante tener en cuenta que estos números son una medida subjetiva, proveniente de la percepción individual de cada encuestado, según advierte el Instituto Nacional de Estadísticas. Sin embargo, esta percepción es un reflejo significativo de la realidad social y del impacto que tienen los hechos delictivos en la vida diaria de la población.
La Enusc no solo se limita a medir la percepción de inseguridad, sino que también abarca la proporción de hogares afectados por delitos de menor o mayor gravedad, conocido en Chile como el índice de victimización.
En el año 2023, este índice se situó en un 21,8%, marcando una disminución de dos puntos porcentuales con respecto al periodo anterior a la crisis sanitaria global. A pesar de esta ligera disminución, la inseguridad sigue siendo una preocupación palpable y una realidad que afecta a un segmento significativo de la población.
Estos datos revelan una compleja situación social que requiere atención y acciones concretas por parte de las autoridades. La percepción de inseguridad no solo afecta el bienestar individual, sino que también impacta en la calidad de vida y el desarrollo de las comunidades.
Es fundamental abordar este desafío desde múltiples perspectivas, fortaleciendo estrategias de prevención del delito, promoviendo la participación ciudadana y mejorando los sistemas de seguridad pública. La colaboración entre el gobierno, la sociedad civil y diversos actores es crucial para enfrentar esta problemática de manera integral y efectiva.
La situación de inseguridad en Chile demanda un análisis profundo y acciones decididas para construir comunidades más seguras y protegidas para todos sus habitantes. Este desafío requiere un compromiso colectivo para garantizar un entorno donde la tranquilidad y la convivencia pacífica sean una realidad palpable para cada persona en el país.
lo ramon roman says:
Sr Latorre, usted realmente es chistoso. Una sola cosa no más: «Los ciegos viven super seguros en su ceguedad».
Hugo Latorre Fuenzalida says:
La influencia de los noticieros de televisión en Chile es evidente en estas cifras. Cada delito que se exhibe en los noticiarios y se repasa toda la mañana en los matinales, volviendo a insistir en las tardes y en las noticias de la noche, termina generando un estado de víctima potencial obsesiva.
Si se hiciera lo mismo con diversas enfermedades que muestran signos evidenciables o sospechosos, tendrá a medio país sufriendo de hipocondría galopante.
Chile muestra una severa discrepancia entre la victimización real y la sensación subjetiva, si se compara con otros países, en los cuales los dos indicadores se diferencian paro en la tercera parte de lo que acontece en nuestro país..y en esto hay un dos responsables, el incremento de los nuevos delitos y los medios de comunicación y su sádica fórmula de refregar los casos en sus pantallas. Cuando un delito se publicita, puede haber una víctima efectiva, pero deja a un millón de victimas amenazadas de esa sensación de vulnerabilidad.