El Caso Hermosilla y la tesis de una maniobra política levantada por el defensor
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El escenario legal y ético se agita con fuerza en Chile tras la explosión del audio comprometedor que ha vinculado a Luis Hermosilla, aquel destacado jurista, con presuntos actos de corrupción en el Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). En medio de esta vorágine, su hermano y defensor legal, Juan Pablo Hermosilla, emerge para abordar la controversia.
Desde su perspectiva, esta polémica se teje en un entramado político, una maniobra diseñada con precisión para desatarla en el momento preciso. Juan Pablo Hermosilla, en sus declaraciones a radio Biobío, resalta la necesidad imperante de investigar no solo los delitos expuestos por la grabación, sino también la identidad del responsable tras su filtración y, lo que es más crucial aún, los motivos subyacentes a esta acción.
El foco incide en Luis Hermosilla, bajo investigación por parte del Ministerio Público luego de que Ciper Chile revelara el audio comprometedor, en el que se sugiere un intercambio de favores con funcionarios del SII y la CMF en favor del empresario Daniel Sauer. Esta revelación desencadenó investigaciones penales por parte de la Fiscalía Metropolitana Oriente y del Colegio de Abogados, marcando una tormenta legal en el horizonte del jurista.
Juan Pablo Hermosilla, consciente de la complejidad del caso, enfatiza la exposición inherente a la profesión legal, especialmente cuando se orbita en círculos de poder. Reconoce la importancia de asumir responsabilidad por errores cometidos, siempre respetando el secreto profesional. No obstante, subraya la arraigada corrupción sistémica en casos económicos y la necesidad imperiosa de erradicarla.
El abogado no se limita a la coyuntura de su hermano, expande el espectro al panorama general de la corrupción. Desde su punto de vista, esta lacra permea desde distintos ángulos: empresarios y abogados que fomentan la corrupción, funcionarios públicos que la inician y otros actores que operan como intermediarios. Es una herida histórica en Chile que, a su juicio, precisa ser cerrada.
Respecto al caso específico de su hermano, Juan Pablo Hermosilla sugiere una doble línea de indagación: la determinación de la existencia o no de delitos y corrupción en la grabación, y el misterio que envuelve la filtración de la información. Sospecha que tras esta revelación se oculta una agenda más compleja, posiblemente orquestada desde esferas políticas, como apuntan fuentes cercanas a los medios de comunicación.
A pesar de la complejidad, Hermosilla se muestra optimista en la investigación de ambos frentes. Insiste en la necesidad de escudriñar los entresijos de este escándalo, que han sacudido los cimientos de la justicia y la integridad en el país sudamericano.
Gino Vallega says:
Tras la dictadura, la corrupción corroe al Chile entero en forma sistémica.Una vez mas. el escandalete pasará, como las obscuras golondrinas que volverán y volverán, impunemente, nuestros cielos a cubrir.