Radiografía del sentimiento constitucional: la incertidumbre persiste
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 29 segundos
El reciente informe «Claves Ipsos» de la empresa de investigación de mercados Ipsos Chile ha proporcionado una visión interesante y profunda de las opiniones y comportamientos erráticos de los ciudadanos chilenos en relación con el proceso constituyente y la nueva Constitución que se está discutiendo. El estudio, que encuestó a 800 chilenos y chilenas, revela un panorama novedoso sobre el estado de ánimo de la nación en este complejo y también confuso momento de su historia.
La Confianza en una Nueva Constitución
El 41% de los encuestados expresó tener menos confianza en que se logre una nueva Constitución en comparación con lo que pensaban durante el primer proceso constituyente. A pesar de esta disminución en la confianza, el 63% de los encuestados sigue creyendo que el país necesita una nueva Constitución.
Sin embargo, la opción «en contra» es mayoritaria, con un 40% de los encuestados decididos a mantener su voto en contra de la propuesta, mientras que solo el 26% está a favor. Este desequilibrio se traduce en un clima de incertidumbre en torno a los resultados del próximo plebiscito constitucional, que se llevará a cabo el 17 de diciembre.
Radiografía del Voto
La encuesta muestra que el voto en contra es más decidido, con un 74% de los encuestados comprometidos con esta opción, mientras que el voto a favor tiene un 63% de convicción. El voto a favor es más fuerte entre hombres (31%), personas de niveles socioeconómicos altos (30%) y aquellos que se identifican con la derecha (45%).
Las principales razones para votar «a favor» incluyen la necesidad de una nueva Constitución creada en democracia (25%), el contenido de la propuesta (18%), la estabilidad política (17%), y la inclusión de artículos importantes a nivel personal (16%). Por otro lado, el 32% de los votantes a favor cambiaría su posición si detecta consecuencias negativas para el país, el 20% si identifica un artículo perjudicial y el 9% si percibe un aumento en la polarización.
El voto en contra, en cambio, se distribuye de manera más homogénea entre diversos grupos demográficos, pero es más fuerte entre las personas de izquierda (60%). Las razones para votar en contra incluyen la eliminación de derechos y garantías existentes (27%), la falta de confianza en la propuesta del Consejo Constitucional (23%), y el desacuerdo con artículos específicos (13%).
Cambio de Opinión
El estudio también examina qué podría cambiar el voto en contra a favor. Según los resultados, el 36% cambiaría su voto si se logran acuerdos entre diversos sectores políticos para modificar el texto propuesto, el 15% si hay un acuerdo para reformar aspectos no compartidos después de la aprobación y el 13% si se identifican beneficios personales directos.
En cuanto al voto indeciso, que abarca al 26% de los encuestados, se observa con mayor frecuencia entre las mujeres (32%), personas mayores de 50 años (34%) y aquellos que no se identifican con ninguna posición política (35%).
El Futuro del Proceso Constitucional
El informe revela que a pesar de la distancia entre las dos opciones, una de cada cuatro personas aún no ha decidido su voto. No obstante, entre aquellos que ya han decidido, existe una convicción significativa que hace poco probable un cambio de opinión. Esto es particularmente evidente en el voto en contra, donde las condiciones para votar a favor están relacionadas con una reescritura del texto propuesto antes del plebiscito o un acuerdo previo para su revisión y modificación después de la aprobación.
La propuesta constitucional en sí genera opiniones mixtas, con un 58% de los encuestados considerando que el texto divide y el 50% cree que está diseñado solo para algunos. En comparación con la Constitución actual, el 36% considera que la propuesta es peor, el 27% mejor y el 23% igual, mientras que el 14% no tiene una opinión clara.
En cuanto al futuro del proceso constitucional, el 63% de los encuestados apoya la idea de una nueva Constitución, pero el 56% cree que la propuesta actual no será aprobada en el plebiscito de diciembre. Si se aprueba, el 53% cree que el texto se reformará, mientras que si se rechaza, el 61% considera que la discusión debe continuar.
A pesar de la incertidumbre y la división en el país, la demanda de una nueva Constitución sigue siendo mayoritaria, lo que plantea un desafío para la clase política en busca de un nuevo acuerdo que satisfaga las demandas de la ciudadanía y evite un tercer rechazo ciudadano. Como señala Alejandra Ojeda, Gerenta de Estudios Públicos de Ipsos Chile, este proceso constitucional se perfila como un momento crucial en la historia de Chile.