Crisis de la Educación Neoliberal: Tocó fondo el modelo de educación de mercado
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Hoy cuando la crisis de la educación chilena se toma las portadas de los medios de comunicación masiva, los verdaderos responsables se frotan nuevamente las manos, ante una nueva crisis de la educación municipal y de los servicios locales de educación, que tiene como primera consecuencia, la migración masiva de matrícula publica a establecimientos particulares subvencionados, lo que solo favorece a los mercaderes de la educación, las transnacionales y los bancos.
La crisis en las comunas de Ancud, Til Til, Lota, Quellón y antes Valparaíso y San Fernando, son símbolo de 40 años de Municipalización de la educación pública y en particular, símbolo del fracaso del sistema de financiamiento vía voucher. Sistema que por más de 30 años ha profundizado la desigualdad y la segregación educativa en Chile. Y sobre este cadáver putrefacto, los ingenieros comerciales, los asesores “técnicos” y las fundaciones (con muchos fines de lucro) de la Derecha y la Concertación, diseñaron la famosa “Nueva Educación Pública”, ley 21.040 que crea los Servicios Locales de Educación Pública – SLEP, como organismos descentralizados del Estado, como fiel continuador de las políticas neoliberales de tercerización de los “servicios” públicos. Claro, una nueva institucionalidad sin un nuevo sistema de financiamiento, por tanto a merced de la especulación financiera y la desleal o falsa competencia con los holding educativos transnacionales que también reciben financiamiento público a través del sistema de voucher.
Así las cosas, la actual crisis de la educación, es el resultado de la política de privatización de la educación, impuesta a sangre y fuego por la dictadura cívico – militar – empresarial y continuada al pie de la letra por los gobiernos de la Concertación, Chile Vamos, Nueva Mayoría y Apruebo Dignidad-FA, de la mano de todas las fundaciones y empresas nacionales e internacionales que se han enriquecido por décadas con los recursos de la educación. Y es este mismo modelo de negocios que “los padres de la reforma” heredaron a los Servicios Locales de Educación, resultado de los consensos binominales negociados entre el 2014 y el 2017, con los grandes mercaderes de la educación (que hoy abarcan todo el abanico político en el Parlamento) y que en un proceso de franco exterminio, han dejado la educación pública con apenas un 32% de presencia a nivel nacional.
En los medios de manipulación masiva, las dos caras de la misma moneda neoliberal juegan a culparse mutuamente sobre el mal diseño y la pésima implementación de la Ley NEP, pero omiten intencionalmente señalar a los verdaderos arquitectos de la educación de mercado y sus continuadores, quienes hacen negocios multimillonarios por medio de sus fundaciones, asesorías a las grandes transnacionales y la venta del “modelo de educación chilena” a otros países, desde la UNESCO, la OCDE, el BID, el FMI y el Banco Mundial. Así, distraen a la opinión pública de las verdaderas consecuencias de la privatización y tercerización de la educación, mantienen sus lucrativos negocios y exculpan sus responsabilidades, con la complicidad del Parlamento y la obsecuencia de los gremios que por décadas han sido serviles a los gobiernos de turno.
Hoy la consigna de las y los estudiantes secundarios del año 2006 resuena con más fuerza y urgencia: “Desmunicipalizar y Estatizar la Educación Pública”, como única vía para salir de la crisis, reformando los cimientos de la ley 21.040, que conduzcan la NEP hacia la Desconcentración y el fin de la autonomía de los SLEP, donde asuman un rol protagónico en la educación pública el Estado y las Comunidades Educativas y claro, el cambio urgente del Sistema de Financiamiento de la Educación. Para lo cual es urgente que el Ministerio de Educación presente a la brevedad la propuesta de Nuevo Sistema de Financiamiento de la Educación Pública, que debe ser Basal y Estratégico, que permita a las comunidades el cumplimiento de sus Proyectos Educativos y Planes de Mejora, así y solo así podremos avanzar en la construcción de una Verdadera Educación Pública, Digna y comunitaria para los Pueblos de Chile.
Tocó fondo el modelo de educación de mercado y se puede desfondar.
Por Michael Humaña, profesor, Dirigente Sindical.