Chilenos en el exterior llaman a votar en contra de la propuesta constitucional
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El próximo 17 de diciembre de 2023, Chile se enfrenta a un importante evento en su historia: un voto plebiscitario para aprobar o rechazar el nuevo proyecto constitucional. Esta votación surge como una respuesta a las insuficiencias y descontento derivados del proceso constitucional anterior en septiembre de 2022.
El nuevo proyecto constitucional, redactado por una comisión de «expertos» en la que la ultraderecha y la derecha han desempeñado un papel central, plantea preocupaciones significativas. Este proyecto representa un retroceso en cuestiones fundamentales que afectarán los derechos de la mayoría de la población chilena. En particular, no responde adecuadamente a las demandas de un mejor sistema de salud, pensiones o educación. Además, otorga un mayor peso al sector privado en comparación con el sector público en áreas críticas como la salud y la educación. En resumen, consolida un modelo capitalista en el que solo aquellos con recursos significativos pueden acceder a sistemas de salud y educación dignos.
Este nuevo dictado constitucional plantea una amenaza a varios derechos fundamentales, incluyendo los derechos de las mujeres y el derecho al aborto, el derecho de los trabajadores a la huelga, el derecho al agua, los derechos de los pueblos indígenas y sus particularidades. Además, perpetúa normas y principios que violan los Derechos Humanos establecidos en tratados internacionales a los que Chile está comprometido.
Sorprendentemente, este proyecto constitucional omite cualquier referencia a la búsqueda de los Detenidos Desaparecidos, las medidas de reparación y no repetición de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante los 17 años de la dictadura cívico-militar en Chile, así como la lucha por la verdad y la justicia. Este enfoque desmemoriado y represivo no refleja el anhelo de verdad y justicia de quienes han luchado por años para enfrentar el pasado oscuro de Chile.
Este nuevo dictado constitucional amenaza con socavar instancias colectivas y solidarias, convirtiendo los derechos en privilegios para unos pocos. En lugar de garantizar derechos inalienables para todos, se consolidan prerrogativas para un grupo selecto de personas. Esto genera una sociedad más fragmentada y desigual.
En respuesta a estos desafíos, la Comisión de Derechos Humanos de chilenas y chilenos en la Región Exterior hace un llamado urgente a votar en contra de esta propuesta constitucional, que perciben como marcada por un tinte fascista y el capitalismo. Esta comisión enfatiza la importancia de proteger y defender los derechos humanos en la Constitución, y de no olvidar la historia de luchas sociales que han moldeado la identidad de Chile.
Unidos, los chilenos pueden rechazar este intento de socavar los logros obtenidos durante años de lucha y avanzar hacia un Chile más justo y digno, donde los derechos humanos sean respetados y defendidos como el cimiento de la sociedad. El futuro de Chile depende de la participación activa y consciente de sus ciudadanos en este plebiscito histórico.
Hugo Bauer says:
Bueno, no sé que dice o que dirá, la nueva propuesta para una nueva constitución, pero hay una punto, que me parece excelente y que creo que estaría en el proyecto y es el que dice, que para que un partido pueda tener repraentación en el congreso, tiene que tener un mínimo del 5% de los votos nacionales. Así se evitataría el absurdo actual, que como es actualmente en Chile, que en el parlamento hay 22 paridos y mini partidos representados. Aquí en Alemania existe ese punto, y en el que con sus 85 millones de habitantes, hay 6 partidos en el parlamento, en el fondo, deberían habe sólo 5, ya que el partido «die Linken»(en castellano «la Izquierda!!) obtuvo menos del 5%, pero como obtuvieron 3 «mandatos directos», es decir que en tres distritos electorales obtuvieron la primera mayoría, y con eso pudieron ingresar con una «mini-fracción» en el parlamento, la misma que está desintegrándose, ya que ese pequeño partido por discusiones internas, de está dividiendo en dos.
Hugo Bauer says:
Bueno, el pueblo es tan inteligente, que el 62% votó contra el anterior proyecto de una nueva constitución. Yo también, pero despues de leerla detenidamente. Con la mayoría de los artículos, yo no tenía ningún problema, pero habían algunos extremadamente absurdos y como no se podía lógicamente votar artículo por artículo, sino que el todo si o no, voté rechazo. Con el nuevo proyecto, no he decidido a priori si o nó. Primero la voy a analizar una vez publicada la versión final y luego decidiré. Por lo demás creo yo, que una nueva constitución es algo que le interesa tan sólo a una elite política-intelectual, pero a la gran mayoría, de la población, le da lo mismo.
Serafín Rodríguez says:
Efectivamente, «a la gran mayoría, de la población, le da lo mismo» porque no cambia la realidad material del país que la afecta; no resuelve los problemas de empleo, salarios, pensiones, vivienda, salud, educación, transporte, inflación, pueblos indígenas, por los cuales se alzó el 18 de octubre del 2019 y respecto a los cuales no se ha hecho absolutamente nada desde entonces. Desde hace 4 años…
Margarita Labarca Goddard says:
Quizás seamos pocos, pero votaremos en contra pues estamos bien informados. En otros países hay buena prensa, no como en Chile que todos los medios masivos de comunicación están en manos de la derecha, y así trata de manipular a la gente. A pesar de eso, yo espero que la gran mayoría vote en contra, porque nuestro pueblo es muy inteligente.
Serafín Rodríguez says:
En efecto! Nuestro pueblo es tan inteligente que votó mayoritariamente en contra en el plebiscito del 4 de septiembre último! Yo también y volveré hacerlo. Sin una AC libre, soberana y democrática, para la cual los votos favorable son sólo un factor no necesariamente determinante, no hay Constitución que valga.
Hugo Bauer says:
Yo vivo en el extanjero y ejerzo mi derecho a voto en el consulado correspondiente. Pero hay que ser realista, nuestro derecho a voto es algo simbólico, que no tiene ninguna relevancia. En el pebliscito pasado, los votos de los chilenos en el extranjero, fueron el 0,4% de los votos totales o sea ni la más mínima significancia.