Más vale tarde que nunca: proceso y prisión preventiva de oficial (r) del Ejército como encubridor de homicidio de joven dirigente del MIR
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La justicia a veces puede tardar décadas en llegar, pero cuando finalmente lo hace, es un recordatorio de que el tiempo no debilita la búsqueda de la verdad y la rendición de cuentas. En un fallo que puede considerarse histórico, el Ministro en Visita Extraordinaria Carlos Aldana Fuentes, encargado de investigar violaciones a los derechos humanos en las Cortes de Concepción y Chillán, dictaminó el auto de procesamiento contra el Capitán del Ejército en retiro, Juan José Francisco Belenguer González. Belenguer González enfrenta cargos de encubrimiento en el homicidio simple del destacado dirigente estudiantil del MIR Jaime Franklin Vladimir Araya Palominos, un crimen que tuvo lugar en septiembre de 1973.
Los Hechos y la Investigación
La resolución del Ministro Aldana Fuentes arroja luz sobre los eventos que llevaron a la detención, tortura y posterior ejecución de Araya Palominos. Jaime Franklin Vladimir Araya Palominos, dirigente universitario y miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fue requerido por las autoridades militares el 11 de septiembre de 1973. Ante esta situación, buscó refugio en casas de amigos, hasta que el 18 de septiembre de ese mismo año, fue detenido por una patrulla militar y civil, sin orden judicial o administrativa competente. Fue trasladado al Regimiento de Montaña en Los Ángeles, donde sufrió torturas y largos interrogatorios.
La tragedia alcanzó su punto máximo cuando, el 21 de septiembre de 1973, Araya Palominos fue sacado de la sala de torturas y llevado al «Picadero», un área interna del regimiento. Allí, fue ejecutado sin juicio ni motivo legal que lo justificara, según la investigación. Su cuerpo fue inhumado ilegalmente en un lugar desconocido y, posteriormente, fue exhumado por militares para entregárselo a sus padres en una urna sellada, con la exigencia de que fuera inhumado de inmediato.
En el auto de procesamiento, el Ministro Aldana Fuentes destaca la actuación de Belenguer González, quien era oficial de ronda a cargo de la guardia y del régimen interno del Regimiento de Los Ángeles en ese momento. Belenguer González tomó conocimiento de la comisión de este delito, pero, según el fallo, su comportamiento resulta cuestionable, ya que no retuvo a los militares que habrían disparado contra Araya Palominos y, después de informar a su Comandante, continuó con sus funciones. Esto ha llevado a que se le acuse de encubrimiento en este caso.
Implicaciones y pasos a seguir
Este histórico fallo judicial es un paso importante hacia la justicia y la rendición de cuentas por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la infame dictadura civil militar . El auto de procesamiento de Belenguer González demuestra que la justicia está dispuesta a examinar a fondo los acontecimientos del pasado, incluso décadas después de que ocurrieron.
En adelante, Belenguer González deberá enfrentar un examen mental y un informe presentencial, de acuerdo con los procedimientos legales. Este caso también resalta la importancia de la cooperación de las instituciones, ya que se requiere la participación del Servicio Médico Legal y del Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Chile en el proceso.
La resolución del Ministro Aldana Fuentes refuerza la idea de que, aunque la justicia a veces tarde en llegar, el compromiso con la verdad y la justicia no debe disminuir con el tiempo. Este caso es un recordatorio de que la búsqueda de la justicia puede ser incansable y que la memoria histórica es fundamental para evitar que tales atrocidades vuelvan a ocurrir en el futuro.