Chile, un país de ellos solos
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Vivir con zapatos apretados es inaceptable.
Todos los decenios para intentar que Chile tenga un Estado Social y de Derechos se fueron al tarro de la basura. Transitamos en un país a medio terminar y a medio construir.
La extrema derecha y sus aliados volvieron a los tiempos de la guerra fría. No saben que la URSS ahora se llama Rusia y que el Muro de Berlín cayó. La calle es la enemiga, los pobres son el terror, y la miseria el camino para que los grupos económicos hagan transitar a millones de personas bajo un permanente estado de sitio.
Los ricos no pagarán impuestos por vivir en sus mansiones, esas casitas del barrio alto como cantaba Víctor.
No han pasado muchos años desde que con música militar se anunciaba que las casas serían entregadas a los extranjeros. Que las iglesias evangélicas cerrarían, y los predicadores de la palabra del príncipe de los príncipes iban a ser quemados en la plaza pública por todos los enemigos de la fe.
No podrán enviar a los niños al colegio que los padres elijan vociferaban desde el duopolio. Nadie les explicó que la educación es un negocio que hace ricos a los dueños de los colegios, los bancos de todas las salas de clase. Pecado es la educación sexual en los colegios.
La píldora del día después es el pasaje para el libertinaje y el desenfreno sostiene la precariedad de los republicanos.
No escucharon el ruido que hacen las isapres como si de una caja registradora se tratara para seguir viviendo. Hay que pagar por un resfrío, una apendicitis y si estás muy enfermo te quedas botado en la vereda para que te mueras. Para el mercantil sistema de salud las personas sanas son el mejor producto.
Como no recordar la pedida clemencia para la cueca, la canción nacional y el rodeo. El alma de la patria corría un peligro inminente. El mar sería entregado a Bolivia. Chile invadido por guerrilleros cubanos, rusos, polacos y húngaros, todos gente sin alma y pecadores.
Piñera sostenía que eran 600 los venezolanos conduciendo la revuelta de octubre, mientras ordenaba a reprimir para dejar una secuela de muertos y víctimas con daño ocular.
La derecha construyó un país a su regalado antojo. Inventó las AFP/ISAPRES, hasta en las hostias estaba la marca registrada.
La AFP Habitat que tiene 1.000 millones de acciones, el mes de abril de 2022 acordó repartir utilidades, 15.000 millones de pesos. Entendible es entonces el marcado interés y defensa de un modelo constitucional que ampare, justique y avale las normas del neoliberalismo. Entonces la vejez se hace una carga y la envían al tarro de los desechos. La vejez no constituye una pesada carga, es sencillamente el resumen de todos los sueños.
Kast/Silva y esos otros quieren un país de borregos al que sencillamente es necesario estrujar hasta su último recurso para beneficios del 1% más rico. Esas cinco manzanas del barrio alto donde se diseña el modelo y sus formas de imposición.
Los Tedeum en la zona oriente de Santiago se celebran todos los días. La sacralización del modelo debe estar siempre presente. Los altares con sus logos ofreciendo la vida eterna en salud.
Un país así no es posible.
La derecha en su más extrema expresión va redactando normas constitucionales que atentan contra los derechos que se han logrado conquistar en batallas de largo aliento, con viajes al cementerio. Épocas de pliegos de peticiones, ese esfuerzo no puede ser regalado, algunas cuentas deben pagar y las pagarán.
Al rechazo con todo.
Pablo Varas
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