Senador Insulza critica la lectura de resolución acusatoria de 1973 y condena «actitud miserable y provocadora» de la derecha
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En una intensa sesión del Senado, el senador socialista José Miguel Insulza expresó su enérgica crítica hacia la lectura de la polémica resolución que acusaba al gobierno de Salvador Allende de vulnerar el orden constitucional en 1973. La declaración, aprobada recientemente por diputados de Chile Vamos y el Partido Republicano, desató una serie de acusaciones y tensiones en el recinto legislativo.
La resolución, emitida en agosto de 1973, imputaba al entonces presidente Salvador Allende el «quebrantamiento del orden constitucional». La aprobación de esta lectura en la Sala de la Cámara de Diputados, gracias a la ausencia de diputados oficialistas en ese momento, ha generado un debate inflamado sobre la interpretación histórica y política de los eventos ocurridos hace casi cinco décadas.
El senador Insulza, conocido por su trayectoria política y su participación en diversos cargos gubernamentales, no escatimó en palabras al expresar su rechazo y condena a la lectura de esta resolución. Durante su alocución en la sesión del Senado, expresó su indignación por lo que considera una actitud «miserable y provocadora» por parte de algunos diputados.
«No puedo dejar pasar mi protesta más vehemente por la actitud miserable y provocadora con que algunos diputados leyeron esta mañana un acuerdo pasado por la Cámara de Diputados hace 50 años», manifestó el senador. Insulza destacó la relevancia de comprender el contexto histórico en el que se emitió la resolución, subrayando que las circunstancias de aquel entonces llevaron a consecuencias trágicas para el país.
El senador socialista hizo hincapié en que los diputados que aprobaron el proyecto en 1973 quizás no anticiparon las consecuencias que se desencadenarían en las semanas posteriores. «No imaginaron que con ese proyecto de acuerdo se estaba dando la legitimidad a un Golpe de Estado criminal», expresó Insulza, recordando la destrucción del Palacio de La Moneda, la muerte del Presidente Allende y de numerosos ciudadanos.
Insulza no ocultó su desaprobación ante la conducta de los diputados actuales al leer la resolución de hace cinco décadas. En su opinión, la situación es especialmente problemática en un momento cercano al aniversario del golpe de Estado, donde la sociedad chilena busca reconciliación y reflexión. «Me parece inaceptable que 50 años después haya quienes en esa época ni siquiera probablemente habían nacido, se presten para realizar este tipo de maniobras miserables que lo que hacen es dividir al país y exacerbar las pasiones entre los chilenos», enfatizó el senador.
“Eso yo lo llamo golpismo, pura actitud golpista”, dijo. “Me parece que este interés que tiene alguna gente de la derecha por dividir al país, por volver a vivir lo mismo que vivimos hace 50 años, es francamente insensato”, reiteró.
“Yo llamo a calmar los ánimos. Guardemos las proporciones y no hagamos esas brutalidades, porque realmente podemos pagar muy caro con la política chilena”, dijo y agregó: “Creo que, sobre todo, esta es una derecha que sigue siendo golpista y fascista”.
En un contexto político donde las interpretaciones históricas y las narrativas del pasado continúan siendo objeto de debates profundos y apasionados, las palabras del senador Insulza reflejan las tensiones y divisiones existentes en la sociedad chilena. La lectura de la resolución de 1973 ha reabierto heridas históricas y ha planteado la pregunta de cómo reconciliar visiones opuestas sobre eventos tan cruciales en la historia del país.
