Decepción entre los profesores: acusan respuesta ambigua del gobierno
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En medio de altas expectativas y una mirada de esperanza, la respuesta entregada por el Gobierno al Colegio Nacional de Profesores ha generado una profunda decepción. El comunicado del Colegio de Profesores expresaba que su Asamblea de los días 17 y 18 de agosto determinaría la continuación de una movilización indefinida en función de la respuesta gubernamental, pero la Mesa Nacional ha optado por dilatar tal decisión.
El Presidente del Regional Metropolitano, la más numerosa de las regiones a nivel nacional, ha sido especialmente enfático al considerar la respuesta proporcionada por el Ministerio de Educación, ahora bajo el mando del recién nombrado Ministro Nicolás Cataldo, como insatisfactoria.
Para Mario Aguilar, líder de la región Metropolitana, la respuesta gubernamental carece de satisfacción real. Señala que si bien hay algunos puntos que ofrecen cierta claridad, en términos generales, la respuesta sigue siendo demasiado ambigua. Este factor de ambigüedad es precisamente lo que ha generado cansancio y frustración entre los profesores.
Aguilar profundiza en su análisis, destacando que la retórica desborda en la respuesta gubernamental. Aunque hay algunos puntos con cierta precisión, en su mayoría, la respuesta sigue siendo evasiva, similar a respuestas previas del Ministerio de Educación. El comunicado del Colegio de Profesores resalta que la ambigüedad de las respuestas ha sido un patrón constante, prometiendo mesas de trabajo y análisis futuros que no se traducen en acciones concretas.
El líder gremial descompone los argumentos del Gobierno en torno a temas críticos. En lo que respecta a la Deuda Histórica, la respuesta gubernamental menciona los casos «más urgentes», lo que Aguilar cuestiona directamente. Para él, todos los afectados por la Deuda Histórica merecen atención urgente, ya que enfrentan pensiones deplorables y han sido perjudicados por el injusto despojo de la dictadura.
La situación de las Educadoras Diferenciales y de Párvulos también ha sido objeto de críticas por parte de Aguilar. Cuestiona por qué el Gobierno ofrece respuestas solo para las Educadoras Diferenciales, dejando a las de Párvulos sin respuesta. Esta selectividad es un punto de preocupación, ya que subraya la discriminación en la respuesta del Gobierno.
En el ámbito de la Convivencia Escolar, Aguilar destaca que la respuesta gubernamental se centra en programas ya existentes, que han demostrado ser insuficientes. El problema persistente de convivencia, violencia y salud mental en las escuelas requiere soluciones más enérgicas y efectivas, según Aguilar.
Además de su análisis crítico de la respuesta gubernamental, Aguilar expresa su desacuerdo con el voto emitido por el Directorio Nacional del Colegio de Profesores, que consideró la respuesta satisfactoria. Aguilar considera que este voto, aunque respaldado por la convocatoria de una consulta nacional, dilata innecesariamente el proceso de decisión. Critica la demora en las acciones y movilizaciones, argumentando que cada día que pasa hace más difícil mantener una movilización eficaz.
En un momento en que la educación y la labor de los profesores son de suma importancia para el desarrollo de Chile, esta respuesta gubernamental y las tensiones resultantes ponen de manifiesto la necesidad de una comunicación más transparente y soluciones concretas por parte del Gobierno para abordar los desafíos presentados por el gremio de profesores.