Revelaciones inquietantes: El vínculo entre Opus Dei y el Consejo Constitucional
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La cineasta chilena Marcela Said, reconocida por su documental «Opus Dei, una cruzada silenciosa», ha arrojado luz sobre un tema de gran relevancia política y social en Chile: el papel de Luis Silva, consejero constitucional y miembro numerario del Opus Dei. En una entrevista con El Mostrador, Said explora la conexión entre el Opus Dei y la toma de decisiones en el Consejo Constitucional, revelando inquietantes detalles sobre la influencia de la prelatura en la vida y las acciones de Silva.
El Vínculo Inquietante
Marcela Said, laureada directora de documentales chilenos, ha expuesto el enlace entre el Opus Dei y la esfera política, a través de la figura de Luis Silva, consejero constitucional y miembro numerario del Opus Dei. En su documental «Opus Dei, una cruzada silenciosa», Said entrevistó a Silva en 2005, cuando era un joven estudiante de Derecho entusiasta acerca de su papel como numerario en la organización religiosa. El filme revela la profunda conexión entre las creencias y valores del Opus Dei y la intención de Silva de influir en la política chilena.
El Compromiso de un Numerario
En su entrevista, Silva expresa su convicción de que su rol como numerario del Opus Dei refuerza su deseo de influir en la política chilena. Según sus palabras en el documental, «Mi convicción de que yo puedo aportar mucho en política es mucho más fuerte desde que soy numerario.» Silva ve la política como un vehículo para transformar la mentalidad de la sociedad chilena, para alejarla del estatismo y promover leyes en línea con su visión moral y valórica.
La Restricción y la Censura
Said plantea preocupaciones acerca de la influencia del Opus Dei en la vida de sus miembros numerarios, incluyendo la restricción de lecturas y la censura de expresiones artísticas como el cine. De acuerdo con la cineasta, los numerarios están limitados en su acceso a ciertas lecturas, ya que la prelatura decide qué textos son permitidos y cuáles no. Además, no se les permite ir al cine sin autorización previa, lo que refleja una mentalidad cerrada y una preocupación por la tentación y la influencia negativa.
Un Soldado de la Obra
Said caracteriza a Luis Silva como un «soldado de la Obra», aludiendo a su fidelidad y lealtad a la agenda del Opus Dei. Afirma que Silva carece de una agenda política independiente y está en constante búsqueda de imponer la agenda de la organización religiosa en su labor como consejero constitucional. Este vínculo plantea preguntas sobre la independencia y objetividad de Silva en el ejercicio de su cargo.
Un Conflicto de Intereses
La cineasta resalta que la agenda interna del Opus Dei, a menudo no transparentada, podría generar un conflicto de intereses en la esfera política. Mientras que los partidos políticos tienen agendas públicas y claras, la agenda del Opus Dei se mantiene en gran parte en secreto. Esto suscita preocupaciones sobre la capacidad de los miembros numerarios, como Silva, para tomar decisiones imparciales y basadas en el interés público.
La revelación de la influencia del Opus Dei en el consejero constitucional Luis Silva plantea cuestiones significativas sobre la transparencia, la independencia y la objetividad en la toma de decisiones políticas en Chile. El papel de Silva como numerario del Opus Dei y su compromiso con la agenda de la organización religiosa plantean interrogantes sobre su capacidad para representar los intereses de la sociedad chilena de manera imparcial. La conexión entre el Opus Dei y la esfera política exige un mayor escrutinio y debate en busca de una democracia transparente y equitativa.
Margarita Labarca Goddard says:
Por decir lo menos, la idea de que alguien podría «representar los intereses de la sociedad chilena de manera imparcial», como dice al artículo, es absurda, ingenua e irreal. Nadie en este país es imparcial. ¿La derecha es imparcial? No, claro que no. Ellos son pinochetistas, tienen a un candidato nazi, lo que ambicionan es sólo el dinero, eso lo sabemos todos. ¿La izquierda es imparcial? Por supuesto que no, gracias a dios y la virgen santísima, como decía mi abuelita que no era creyente. El señor Silva tampoco es imparcial, y eso no importa porque como he dicho, la imparcialidad no existe. Nadie convence a nadie, porque la lucha de clases sí que existe.
Rosa Tassara del Castillo says:
Muy peligroso para el país que una persona fanática religiosa intente imponer sus ideas regresivas y medievales en un proceso de redacción de una nueva Constitución para el país y mas aún cuando su sector tiene mayoría absoluta y han estado funcionando sin considerar a los demás integrantes de la Convención. Ya han hecho mas de mil enmiendas a la tibia Constitución redactada por los expertos, suprimiendo derechos obtenidos por la ciudadanía después de años de luchas, por el momento las enmiendas suprimirían el aborto en 3 causales, el derecho a huelga, eliminarían la indemnización por despidos, la paridad, el reconocimiento a los pueblos originarios, aumentaron el quorum para modificarla etc. Una vuelta al pasado peor que la Constitución de Pinochet. Somos un país bizarro se rechazó una Constitución que otorgaba derechos por una que los suprime y hace mas pesado el yugo para la mayoría de la población.
Gino Vallega says:
Toda secta fundamentalista religiosa ( como el opus dei, islamismo , judeísmo…. ) tratará de imponer sus ideas «menos que medievales» lo que los hace «caballeros de las cruzadas» por su causa impuesta a sangre y fuego : son fuerzas anti democráticas
que no se arrepienten de actuar como inhumanos y transgresores sociales.