Condena ejemplar: Carabineros sentenciados a doce años por brutal golpiza a Mario Acuña durante el estallido social
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El Tribunal Oral en lo Penal de San Bernardo ha emitido una sentencia histórica condenando a dos funcionarios de Carabineros a 12 años de presidio efectivo por el delito de lesiones graves gravísimas con ocasión de apremios ilegítimos. Los hechos ocurrieron durante la crisis social, específicamente la noche del 23 de octubre de 2019, en la comuna de Buin. La víctima, Mario Acuña, sufrió una brutal golpiza que dejó secuelas permanentes y una incapacidad para el autocuidado. Además, el tribunal condenó a un tercer uniformado a libertad vigilada intensiva.
El caso y la sentencia
El tribunal determinó que un grupo de carabineros cometió diversos actos ilícitos en Bajos de Matte con Los Olmos en Buin, durante esa fatídica noche. Los funcionarios H.J.C.V. y V.A.L.M. localizaron a Mario Acuña Martínez y, tras ordenarle que se tirara al suelo, lo golpearon brutalmente. Las consecuencias de este acto fueron traumatismos del encéfalo y los nervios craneales, traumatismos de nervios y médula espinal, y un TEC de carácter grave. La golpiza dejó secuelas funcionales, permanentes y definitivas en la víctima, con una inhabilidad laboral total y la incapacidad para el autocuidado.
Además de la pena de presidio efectivo, los funcionarios condenados enfrentarán la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos, así como la pérdida de derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena. Aunque la justicia reconoció los 871 días de prisión preventiva que ya habían cumplido, este fallo envía un claro mensaje sobre la intolerancia hacia los abusos de poder y la violencia policial en el país.
Un segundo caso examinado por el tribunal
El excapitán J.R.R.A. fue condenado por un hecho separado, en el que usó su escopeta antidisturbios para herir a dos personas que se manifestaban. Los disparos alcanzaron a un hombre en la pierna y a una mujer en la zona abdominal, provocándoles heridas leves. Por este acto, el tribunal le impuso una pena de 3 años y un día de presidio, además de la inhabilitación perpetua de derechos políticos y la inhabilitación para cargos u oficios públicos durante el tiempo de la condena. Sin embargo, la pena privativa de libertad fue sustituida por la pena de libertad vigilada intensiva por el mismo término de la condena.
La condena de los carabineros responsables de la brutal golpiza durante la crisis social representa un paso significativo en la búsqueda de justicia y rendición de cuentas. El fallo del tribunal envía un mensaje claro sobre la importancia de erradicar la violencia policial y garantizar que los agentes del orden cumplan con su deber de proteger a la ciudadanía, en lugar de abusar de su poder. La sociedad chilena espera que este tipo de condenas ejemplares ayuden a prevenir futuros actos de violencia policial y promuevan el respeto a los derechos humanos en todo momento. La justicia debe prevalecer para construir una sociedad más justa y equitativa para todos sus ciudadanos.
