Ministro de Justicia sobre enmiendas constitucionales propuestas por los republicanos: «Es como un retorno al debate de los 80»
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Este miércoles, el ministro de Justicia, Luis Cordero, emitió declaraciones acerca de las enmiendas presentadas por los constituyentes republicanos a la propuesta de una nueva constitución. Sus palabras reflejan la complejidad y la polarización que ha surgido en el Consejo Constitucional debido a estos cambios. Entre los puntos más controvertidos se encuentran la ubicación del Estado social en el texto constitucional, la jerarquía de los tratados internacionales de derechos humanos, las limitaciones al derecho a huelga y las propuestas relacionadas con la salud.
El ministro Cordero describió la situación actual como un retorno al debate legal de los años 80, antes de la reforma de 1989, y sugiere que se está desconociendo la trayectoria jurídica chilena de las últimas tres décadas. Aunque reconoce que son enmiendas presentadas en el Consejo Constitucional, no puede negar la controversia y el impacto que podrían tener en la futura Constitución.
El Estado social en el centro de la discusión
Uno de los cambios que ha causado mayor controversia es la reubicación del Estado social en el texto constitucional. Los constituyentes republicanos buscan moverlo hacia el quinto inciso del artículo primero, mientras que la izquierda defiende mantenerlo en el segundo inciso, considerándolo como la norma más relevante de cualquier Constitución. Esta discrepancia refleja la lucha por definir el rumbo y los principios fundamentales que regirán el país.
Jerarquía de los tratados internacionales de derechos humanos
Otro punto de tensión es la jerarquía que se otorgará a los tratados internacionales de derechos humanos. Los republicanos abogan por su jerarquía infraconstitucional, mientras que el oficialismo busca conferirles rango constitucional, otorgándoles un mayor peso en la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Derechos laborales y de salud bajo la lupa
Las enmiendas republicanas también han limitado el derecho a huelga, restringiéndolo solo a la negociación colectiva y excluyendo a ciertos grupos como las Fuerzas de Orden y Seguridad, Fuerzas Armadas y funcionarios estatales y municipales. Esto ha generado preocupación entre diversos sectores que luchan por la protección de los derechos laborales.
En el ámbito de la salud, la derecha busca garantizar la libertad de elección tanto de prestador como de asegurador, presentando propuestas para establecer un plan básico y universal. Estos cambios han generado debates sobre el papel del Estado y la equidad en el acceso a la atención médica.
Las enmiendas constitucionales propuestas por los republicanos han desatado tensiones en el Consejo Constitucional y han puesto de relieve las divergencias y visiones contrapuestas sobre el futuro de Chile. Es fundamental que el proceso constitucional continúe con un diálogo respetuoso y constructivo para alcanzar acuerdos que reflejen los intereses y valores de toda la sociedad chilena. La futura Constitución debe ser una obra colectiva que represente a todos los ciudadanos y siente las bases para un país más justo, inclusivo y democrático
