América Latina y el Caribe experimentan un récord en inversión extranjera directa en 2022, Chile entre los principales países receptores
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La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha informado que en 2022 la región recibió un total de 224.579 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED), lo que representa un incremento del 55,2% en comparación con el año anterior y alcanza el valor más alto registrado hasta la fecha. Chile, junto con otros países de la región, ha desempeñado un papel destacado en este crecimiento.
Según el informe anual de la CEPAL, titulado «La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2023″, este resultado se debe en gran parte al aumento de la IED en varios países, especialmente en Brasil, así como al crecimiento en todos los componentes de la IED, en particular la reinversión de utilidades. Además, el sector de servicios ha experimentado un incremento significativo en la IED. Esta tendencia es congruente con la recuperación económica posterior a la pandemia, aunque aún no se puede determinar si se mantendrá en niveles similares en 2023.
El peso de estos flujos de IED en el Producto Interno Bruto (PIB) regional también ha aumentado en 2022, llegando a representar el 4,0%, lo cual es un indicador positivo para el desarrollo económico de la región.
El Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, destacó la importancia de atraer y retener la inversión extranjera directa para contribuir al desarrollo productivo sostenible e inclusivo de la región. En este sentido, señaló que existen nuevas oportunidades en un contexto de reconfiguración de las cadenas globales de valor y relocalización geográfica de la producción en respuesta a una globalización en constante cambio.
Salazar-Xirinachs enfatizó que el desafío no solo consiste en atraer y retener inversiones, sino también en maximizar la contribución de la IED al desarrollo. Para lograrlo, los países deben prestar atención a las políticas de desarrollo productivo posterior al establecimiento de las inversiones, que incluyen el fomento de encadenamientos productivos, políticas de valor agregado, ascenso en las cadenas de valor, desarrollo de recursos humanos, infraestructura y logística, y construcción de capacidades locales.
El informe de la CEPAL también destaca que, a nivel mundial, la IED ha tenido un comportamiento heterogéneo en 2022. Mientras que en América Latina y el Caribe y en otras regiones del mundo ha aumentado, en Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea ha disminuido. A nivel global, los flujos de IED se redujeron un 12% en comparación con 2021, alcanzando un total de 1,29 billones de dólares.
En cuanto a la participación de Chile, el país ha desempeñado un papel destacado en la atracción de inversión extranjera directa en la región. Chile ocupa el tercer lugar en la lista de países receptores de IED, después de Brasil y México. En 2022, Chile recibió el 9% de la IED total de la región.
Además, el informe revela que las empresas transnacionales latinoamericanas, conocidas como translatinas, también han aumentado sus inversiones en el extranjero. En 2022, estas empresas invirtieron un total de 74.677 millones de dólares, alcanzando niveles históricos. Este incremento demuestra la creciente proyección de las empresas latinoamericanas en los mercados internacionales.
El informe de la CEPAL también aborda la importancia de la transición energética en la región. Destaca que América Latina y el Caribe tienen un alto porcentaje de capacidad instalada de energía renovable y una matriz de generación eléctrica limpia. Por lo tanto, la región tiene el potencial de convertirse en un origen importante de producción de bienes que actualmente se producen en países con matrices energéticas menos sostenibles. La IED puede desempeñar un papel fundamental en acelerar esta transición, facilitar la transferencia tecnológica y promover el desarrollo de tecnologías emergentes.