Ciencia y Tecnología

La evolución del CGI en el cine: pasado, presente y futuro

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La implementación de CGI en la industria del cine data de finales de los 50, y hasta el día de hoy le ha dado un vuelco inimaginable al rubro. Esta tecnología ha permitido recrear espacios asombrosos que jamás entrarían en un presupuesto para un diseño convencional. ¿El objetivo?, bueno, atrapar a la audiencia para sumergirla en un mundo fascinante, y, por supuesto, tener éxito en taquilla.

Si bien la creación de imágenes generadas por computadora para una película sobrepasa los 30 millones de dólares (Statista, 2023), también es cierto que para la producción resulta más rentable en cuanto a contratación de actores, tiempo de filmación, proceso de edición y postproducción. El alcance de esta tecnología ha sido tal, que también se adentró a los espacios digitales de entretenimiento como verdecasino.com, donde se pueden hallar tragamonedas con realidad inmersiva.

En adelante, la evolución del CGI desde sus inicios hasta la actualidad.

Primeras películas con CGI

Tal como lo mencionamos al inicio, la tecnología CGI comenzó a utilizarse en el cine en los años 50, más específicamente en 1958 en la película de Alfred Hitchcock conocida como Vértigo. El autor de tal hazaña fue John Whitney, padre de la animación por computadora, quien creó —conjuntamente con el diseñador Saúl Bass— unos espirales en movimiento, coloridos e hipnotizantes, para los créditos del film. Todo con la modificación de una computadora con sistema para fines militares.

Posteriormente, en 1961, el mismo inventor se encargó de animar con formas abstractas el audiovisual de tipo experimental Catalog. En dicho proyecto la CGI se manifestó como un hito en la materia. Hoy, sin embargo, se ve como un simple protector de pantalla de computador. Básicamente, la animación de esa época estaba basada en la “fusión de líneas para formar imágenes sin cortes en la escena” (Miracalize, 2022). Tal como se observa en la animación de Colibrí (1967), donde una serie de pequeñas líneas negras flotan en el aire y luego se conjugan para formar al ave homónima.

CGI en 2D y 3D

En la década de los 70, la CGI experimentó con los gráficos bidimensionales y tridimensionales con la intención de brindar una mirada al futuro (elespectadorimaginario.com, 2023). En esa oportunidad se dio entrada a la sensación de movimientos de rostros y manos de manera computarizada.

Este fenómeno del cine se originó con el diseño de cientos de polígonos y triángulos digitalizados. Dentro de este auge del CGI entran los filmes Westworld (1973) y la secuela Futureworld (1976). Esta última propició la instauración de un premio Óscar para la ciencia e ingeniería en el séptimo arte.

Mediados del desarrollo de la CGI

En esta etapa de la CGI se incluyen las décadas de los 80 y 90, donde se muestra una tecnología más avanzada y cuidada. La inclinación del público por la ciencia ficción impulsó creaciones cinematográficas tan pulidas que costaba diferenciarlas de los diseños naturales.

La CGI de aquel entonces apuntaba hacia la perfección. Por tal motivo, cineastas y creadores se enfocaron más en la tridimensionalidad, logrando que los personajes interactuaran entre sí para evidenciar un cine realista —aun con la incorporación de efectos especiales computarizados—.

De allí que muchas películas mostraran la lucha entre humanos y seres fantásticos, como en The Last Starfighter (1984) y en la famosa Terminator 2 (1991).

CGI hasta el infinito y más allá

La primera entrega de Toy Story (1995) marcó un antes y un después en el uso de la CGI, ya que todo el desarrollo de esta película animada se dio con imágenes generadas por computadora. De hecho, se pusieron en marcha 27 animadores, 300 procesadores, 120 terminales de renderizado, 5 mil horas de trabajo para cuatro años después entregar al público una de las películas más aclamadas de Pixar (ThingBig, 2020).

La CGI en la actualidad

Esta tecnología de creación abunda en el cine actualmente por la facilidad que brinda para manipular la realidad dentro de mundos inimaginables (suena ilógico, pero esa es la magia de la CGI). Es tan funcional que permite cambiar el aspecto físico de los personajes sin necesidad de maquilladores, también interviene en la acción de los dobles para precisar más los gestos y comportamientos de los protagonistas de las historias.

La CGI aporta una experiencia cinematográfica extraordinaria, sin embargo, inquieta y preocupa a muchos aficionados porque desplaza las habilidades actorales y destrezas físicas de sus ídolos. Para bien o para mal, la CGI existe y continúa avanzando hacia lo convincente. Algunas películas de hoy que cuentan con esta tecnología son: Avatar, Los Vengadores, El Planeta de los Simios: La Guerra y Jurassic World: Dominion.

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