Pedro Sánchez convoca a elecciones generales anticipadas
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Las elecciones de Comunidades Autónomas y Municipales representaron un triunfo del Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo: la distancia entre el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, (PSOE) fue, apenas, de un 3% de los votos; el PP obtuvo el 31%, mientras que el PSOE sólo llegó al 28%. Esta diferencia aumenta en las elecciones de Comunidades Autónomas, en las cuales el PSOE perdió el liderazgo en siete de ellas, que se suma a la derrota del PSOE en todos los municipios de Andalucía que antes era el pilar del PSOE, y sólo conservó el Ayuntamiento de Jaén.
El PP le arrebató al PSOE Extremadura, Aragón, Valencia, Baleares, además de rotundos triunfos en Madrid y Castilla la Vieja, con el liderazgo, por parte del PP, de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeyda.
La novedad en las elecciones municipales, realizadas el mes de mayo de 2023 consistió, en la práctica, en la desaparición del Partido Ciudadanos, bajo la jefatura de Inés Arrimadas, en que sus votos fueron absorbidos por el Partido Popular. El anuncio por parte de la directiva del Partido Ciudadanos de abstenerse a participar en las próximas elecciones generales, (el 23 de julio de 2023), favorecerán al Partido Popular que, con seguridad, se quedará con los votos del Partido Ciudadanos.
Por otra parte, el Partido Podemos, muy dividido, fue desplazado por el fascista Partido Vox, que ahora se ubica en el tercer lugar en el cuadro político español.
En el País Vasco, el Partido Vildui triunfó, desplazando al Partido Nacionalista Vasco, (PNV).
El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se caracteriza por su habilidad estratégica: el llamado a elecciones generales, (23 de julio), significa un hábil movimiento también táctico, pues el llamado a votar en plena época estival, a más de 40º centígrados, generalmente en las principales ciudades del sur, especialmente en Andalucía que, en su capital, Sevilla, en ciertos días se aproxima a los 50º centígrados, la abstención podría favorecer al PSOE y sus aliados de izquierda, pues la población más mayor difícilmente pueda concurrir a las urnas sin poner en riesgo su vida, (sabemos que los ciudadanos más viejos votarían por el derechista Partido Popular).
Para compensar el abstencionismo, que favorecería al PSOE y su aliado de izquierda, a la derecha le resta el voto por correo que, en España, ha sido eficiente, a fin de evitar el cohecho. Apenas a un mes de las elecciones generales los ciudadanos se han precipitado para inscribirse en el voto por correo.
La desaparición del Partido Ciudadanos, sumado a la baja votación del Partido Podemos, (este último Partido, producto de conflictos internos), ha dado fin al intento de superar al bipartidismo PP-PSOE; por su parte, el ultraderechista y fascista Partido Vox aún no logra alcanzar al tradicional Partido Popular conservador.
El Partido Vox, que dirige Santiago Abascal Conde, es la expresión del fascismo a la española, emulando a Francisco Franco y repitiendo las viejas monsergas del clericalismo reaccionario. Como siempre, en la España derechista, el clero y un moralismo pechoño, pretende ser la expresión de un matrimonio entre el clero y la cavernaria oligarquía peninsular.
La izquierda, antes capitaneada por el Partido Podemos, que lideraba Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Iñigo Orrejón, entre otros, hoy se ve forzada, ante el dilema de unirse o morir, a integrarse al Movimiento Sumar, liderado por Yolanda Díaz. Todas las encuestas de opinión indican que si la izquierda va dividida, (Sumemos y Podemos), perdería catorce escaños respecto a una izquierda unida. El Partido Podemos se ha visto obligado a aceptar el veto a las candidaturas de Irene Montero y Pablo Echeñique, para conseguir la unidad de la izquierda.
Las encuestas dan como ganadora a la derecha unida, (PP y Vox), con 180 escaños; el PSOE alcanzaría entre 101 y 104; Sumar, de 27 a 29 escaños; el PP, entre 150 y 153; Vox, entre 33 a 35.
La Campaña, hoy dominada por las encuestas de opinión, anuncia la ocurrencia de un radical combate entre la derecha y la izquierda que, a su vez, ambas exigen unidad, en un panorama que se ve bastante difícil.
El Partido Popular está obligado a aliarse con el Partido fascista Vox, (desde ya, han surgido dificultades en Extremadura). Por otra parte, el PSOE deberá enfrentar el rechazo que sufre el Presidente, Pedro Sánchez, por parte de “los delfines” del ala derechista de su Partido. El Partido Popular, que ocupa el primer lugar en las encuestas, hasta ahora no le basta una buena votación para gobernar sin una alianza con el Partido Vox.
España puede terminar siendo parte de la oleada ultraderechista que domina la Europa del sur.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
24/06/2023
Las opiniones vertidas en esta sección son responsabilidad del autor y no representan necesariamente el pensamiento del diario El Clarín
Gino Vallega says:
En España (en el mundo), la izquierda está en extinción o tal vez, extinta, como en Chile.