La sala de máquinas del funicular estará abierta al público en el Día de los Patrimonios
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En este Día de los Patrimonios 2023, Funicular Santiago abrirá exclusivamente las puertas de su Sala de Máquinas, un ícono de Santiago, ubicado en la Estación Cumbre del cerro San Cristóbal.
Durante este tour (gratuito, que no incluye el valor del pasaje en funicular) los visitantes podrán conocer la historia de este Monumento Histórico de Chile, además de ver cómo funciona el complejo sistema de transportes por cables de Funicular Santiago, que mantiene su formato original desde su fundación en 1925.
El Funicular se ubica en el Cerro San Cristóbal, hito geográfico de la ciudad de Santiago, emplazado en la comuna de Providencia, en la Región Metropolitana.
Este funciona a través de un sistema que, mediante cables, impulsa dos carros de pasajeros que corren sobre rieles metálicos y es operado desde una sala de máquinas y abarca desde la Estación de Acceso, hasta la Estación Cumbre.
Fue concebido para transportar a personas desde la base a la cima del cerro de forma rápida, pero además ofrecerles una vista privilegiada de la ciudad en el trayecto. La construcción data de 1924, cuando se realizó la ceremonia de colocación de la primera piedra, pero no se inauguró oficialmente sino hasta el 25 de abril del año siguiente.
El proyecto y la dirección técnica de las obras estuvieron a cargo del ingeniero Ernesto Bozo, secundado por el también ingeniero Juan Nelly.
Uno de los hitos fundamentales del Funicular es su Estación Acceso, ubicada a un costado de la Plaza Caupolicán. Esta estación con forma de torreón medieval fue construida con piedra canteada del mismo cerro y es obra del destacado arquitecto Luciano Kulczewsky, autor de varios edificios en Santiago y al interior del parque, como el Casino Cumbre de 1923 y la Casa de las Arañas de 1924.
La estación inicial se complementó con la Estación Cumbre, obra del arquitecto Carlos de Landa, que contempla una sala de máquinas, recepción de público y un salón conocido como salón Tudor.
Los carros y materiales del funicular fueron traídos de la casa Ceretti y Tanfani de Milán, con una capacidad para 50 personas diferenciadas en primera y segunda clase. La primera clase iba en los carros del centro, los cuales eran privados con cortinas y asientos, mientras que los de segunda eran al aire libre y las personas debían viajar de pie.
En el año 1968, el techo de madera original fue remplazado por uno de acero y género, similar al que tiene actualmente. Dada su importancia dentro del proceso de transformación del Cerro San Cristóbal, por los destacados profesionales que fueron parte de la obra y por ser considerado uno de los principales atractivos de la ciudad de Santiago, además, de su su importancia como elemento patrimonial de Santiago y que está presente en la memoria colectiva de sus habitantes fue declarado Monumento Histórico en el año 2000.
Hoy en día, este medio de transporte exhibe un excelente estado de conservación.
Las cabinas de los carros, que fueron reemplazadas en los años 70, son prácticamente las originales. Los elementos que permanecen a la intemperie, como la vía por donde circula el ascensor, que sufrieron los efectos de la humedad y los terremotos han sido mejorados.
Lo anterior, mediante obras de mantenimiento que tuvieron al Funicular sin funcionar para realizar una completa remodelación que incorporó nuevos elementos de seguridad y conservando las valiosas estructuras originales.
Esta transformación se enmarcó dentro del Plan Centenario del Parque Metropolitano, abriendo al público el 22 de julio del 2022.
En el trayecto hacia la Cumbre, los pasajeros pueden descender en la Estación Zoológico, donde se encuentra el Zoológico Metropolitano, un espacio que cuenta con los más altos estándares de manejo animal.
Por otra parte, en la estación cumbre también se ubica el Café Tudor que abrió sus puertas recientemente al público. Ocupa un espacio histórico, que décadas atrás fue un elegante restaurante, salón de té y sala de exposiciones. Esta construcción data de 1920 y también fue diseñada por el famoso arquitecto Luciano Kulczewsky.
El ticket de entrada tiene un valor de $1.900 y es una actividad apta para toda la familia e ideal para personas que gusten de la arquitectura, lugares patrimoniales o disfrutar de una hermosa vista. Un viaje que muchos hicieron con sus abuelos en el pasado y hoy pueden hacer con sus propios hijos. Un paseo que se vuelve una instancia de convivencia intergeneracional.
La entrada al Funicular es en Pío Nono 450, Recoleta en el Barrio Bellavista y la estación de Metro más cercana es Baquedano y está abierto los lunes de 13:00 a 18:45 hrs y de martes a domingo, de 10:00 a 18:45 hrs en horario de invierno.