Lula critica la división de los países en dos bloques antagónicos
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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó ayer la división de los países en dos bloques antagónicos
en lo que respecta a la reforma del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En el contexto de su participación como invitado a la cumbre del G-7, que se desarrolla en esta ciudad, Lula sostuvo diversas reuniones bilaterales con mandatarios y directivos de organizaciones internacionales.
El brasileño intercedió a favor de Argentina y otros países en desarrollo durante una reunión con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, a quien planteó que la deuda externa y las condiciones impuestas por el organismo internacional están destrozando
a su vecino sudamericano.
La situación argentina fue el principal tema abordado entre Lula y la titular del FMI, de acuerdo con declaraciones de integrantes de la comitiva del mandatario brasileño.
El mandatario ucranio solicita ayuda militar
El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, quien llegó el sábado a esta ciudad para participar de manera presencial en la cumbre del G-7 –en principio estaba programado que interviniera por videoconferencia–, ha buscado reunirse directamente con líderes mundiales invitados al cónclave anual de potencias para pedirles su apoyo en contra del gobierno de Vladimir Putin.
Zelensky se congregó con el primer ministro indio, Narendra Modi, y aunque solicitó encontrarse directamente con el presidente brasileño, esta reunión no se ha concretado.
Con quienes Lula sí tuvo diálogo bilateral fue con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y con el primer ministro de Japón, Fumio Kishida.
Con Macron puso el foco de su conversación en destinar mayores recursos a combatir la pobreza en las regiones menos desarrolladas del mundo y en canalizar nuevas ayudas a la protección del medio ambiente y a la adaptación contra el cambio climático.
Con Kishida, Lula acordó ampliar el comercio bilateral y reforzar la cooperación en contra del cambio climático.
Japón y Brasil deben establecer una relación más productiva no sólo desde el punto de vista comercial, sino también cultural, político, de ciencia y tecnología
, expuso el brasileño.
Por Arturo Sánchez Jiménez
Enviado de La Jornada a Hiroshima