Red de Acción en Plaguicidas solicita al gobierno transparencia en asuntos ambientales
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Sin respuesta quedó la carta enviada el 13 de abril de 2023, por la Red de Acción en Plaguicidas, RAP-Chile, junto a OLCA y la Alianza por una Mejor Calidad de Vida, a la ministra Heloisa Rojas y al departamento de relaciones exteriores del Ministerio del Medio Ambiente. RAP-Chile solicitaba información sobre la Posición País relativa a la reunión de la Partes de los Convenios de Rotterdam, Estocolmo y Basilea (BRS COPs23), realizada entre el 1 y 12 de mayo en Ginebra, y participación en las reuniones nacionales previas de preparación.
En reunión que tuvo lugar el pasado 12 de abril en el SAG, con la participación de Rosaura Campusano, Jefa del Departamento de Asuntos Internacionales del SAG, RAP-Chile solicitó también a esta institución que en esa reunión internacional Chile apoyara con su voto y copatrocinara una propuesta de enmienda al Convenio de Rotterdam formulada por Suiza, Australia y Mali. Esta iniciativa apunta a romper el bloqueo sistemático de un pequeño número de países, que ha impedido la inclusión de los productos químicos peligrosos en la lista del Anexo III del Convenio. La enmienda, con el fin de informar y transparentar este proceso, buscaba establecer un nuevo anexo (Anexo VIII) en que se enumeren los productos químicos que, según el Comité de Revisión, cumplen con los criterios establecidos en el Convenio.
Clorpirifós, un plaguicida altamente peligroso para la salud y el ambiente
En la cita con SAG, María Elena Rozas, coordinadora nacional de RAP-Chile y miembro del comité directivo de IPEN (Red Mundial por un Futuro Libre de Tòxicos) entregó el estudio de su autoría, “Clorpirifós: impactos en la Salud y el Ambiente en Chile”, a Giselle Monje, jefe de la Subdivisión de Operaciones del SAG; a Rodrigo Sotomayor, Jefe del Departamento Regulación y Control de Insumos y Productos Silvoagropecuarios, y a Lucia Valenzuela del Depto. de Toxicología del SAG.
Clorpirifós es uno de los plaguicidas prohibidos recientemente por SAG, medida que será efectiva en diciembre de 2024. Su implementación será monitoreada por SAG en el primer año, y en el segundo año la entidad verá la sustitución y la declaración de stock del agrotóxico por las empresas.
Según señaló María Elena Rozas, “En Chile, clorpirifós ocupa los primeros lugares entre los 10 plaguicidas más dañinos para la salud y el ambiente, y está presente como principal contaminante en todas las matrices investigadas: vegetal, agua, suelo y aire”.
En este sentido, RAP-Chile planteó su inquietud al SAG debido a que la comercialización y uso se prolongarán por un año y medio más, y recomendó instar al uso de bioinsumos y alternativas agroecológicas al clorpirifós.
Residuos de Glifosato en alimentos
Las autoridades informaron en la reunión que este año se agrega el herbicida glifosato (cancerígeno según la OMS, e integrante de la lista de plaguicidas altamente peligrosos) al programa de monitoreo de residuos de plaguicidas. La norma para ello se publicaría entre julio y agosto próximos. La entidad estatal se mostró satisfecha porque la mitad de los plaguicidas que contienen glifosato ya no estarán permitidos, debido a que se prohibió en Chile las mezclas que contengan talowanina, homologando la norma europea al respecto, lo que valoran como algo único en América Latina.
Señala María Elena Rozas: Sin embargo, SAG aún no ha cambiado su enfoque y continúa incluyendo a glifosato entre los plaguicidas con etiqueta verde a pesar de los cientos de estudios científicos existentes sobre el efecto crónico de este plaguicida altamente peligroso. Europa había prohibido la mezcla con talowanina hace más de diez años y últimamente estuvo a punto de prohibir el glifosato, medida que a última hora abortó por el voto en contra de Alemania.” RAP-Chile insistió en la necesidad de considerar los estudios existentes sobre el efecto crónico de este plaguicida. En la oportunidad, la experta de RAP-Chile solicitó además la integración de su organización a la comisión asesora de plaguicidas del SAG.
Ley Apícola y uso de neonicotinoides
Asimismo, RAP-Chile fue informado que la Oficina de Planificación Agrícola, ODEPA, está abocada al proceso de dictación del reglamento de la Ley Apícola, que incluye en su artículo 12 restricciones a los insecticidas que afectan a las abejas. La ley autorizó, además, la contratación de 12 nuevos funcionarios para fines de fiscalización. Para avanzar en la reglamentación del uso de plaguicidas se ampliará la mesa Apícola a la que RAP-Chile sería convocada a para contribuir a ello.
Según la información proporcionada por Rodrigo Sotomayor, actualmente hay registrados 420 principios activos y 1.400 formulaciones de estos. La lista incluye bioplaguicidas y extractos naturales, así como otros semi-químicos (las feromonas). Otros puntos abordados en la reunión fueron la capacidad fiscalizadora del SAG y el informe crítico de la Contraloría a la gestión de esa institución. Al respecto Sotomayor señaló que actualmente SAG dispone de 10 fiscalizadores para la zona central y 3 o 4 funcionarios para otras zonas del país, una dotación considerada insuficiente por RAP-Chile, debido a la gran cantidad de predios a fiscalizar en todo el territorio. Sotomayor agregó que luego del informe de Contraloría General de la República, se han acordado nuevas normas que incluyen el análisis de propuestas para sacar del registro, cada tres años, principios activos plaguicidas, lo que considera como señales positivas para el mercado y la comunidad. Señaló la autoridad que, por precaución, se prohibirán formalmente 32 plaguicidas antiguos no registrados en Chile.
