El valor patrimonial del vino chileno: un punto de encuentro
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La calidad del vino chileno se ha impuesto en varios mercados internacionales, sin embargo los chilenos poco sabemos de nuestros vinos. Los intentos de divulgación de nuestros vinos suelen estar atrapados en las redes sociales, a veces con escaso contenido para el fortalecimiento de nuestra cultura. La necesidad de generar contenidos culturales pertinentes es una tarea imperiosa. Para esto es fundamental la creación de espacios que permitan el acceso y también la orientación que posibiliten la satisfacción de esta necesidad.
Es desde esta perspectiva que quiero destacar la creación del espacio Wine Rebels, barra de vinos chilenos al interior de la pizzeria Gabilondo, en el céntrico Barrio Lastarria (Merced 346, Local H). Nadia Parra que es historiadora del arte y sommelier junto al dueño de la pizzería y enólogo José María Gallegos se han atrevido con esta apuesta necesaria para la ciudad de Santiago, que invita a ser replicada en otras ciudades del país, sobre todo en aquellas donde la producción de vino es significativa.
Nadia Parra cuenta con un amplio reconocimiento dada su trayectoria, es una especialista que ha realizado relevantes investigaciones testimoniadas en su libro sobre los vinos de nicho en Chile. La orientación que nos ofrece es de alta calidad, sin embargo, lo relevante es su aporte en la «revolución» del vino, dado que ha sido una de las más emblemáticas protagonistas en romper el mito de la geopolítica centrada en el valle central.
Lo que pude observar en Wine Rebels es una amplia variedad de cepas no populares y sí patrimoniales, provenientes principalmente del Valle del Itata y del secano costero del Valle del Maule. Blancos, Rosé, tintos fríos y a temperatura ambiente. El maridaje entre vino y pizza es quizá uno de los más globales a nivel mundial y en el caso personal me resulta uno de los más agradables para compartir relajadamente. El acceso al consumo en este bar puede ser considerado una de sus ventajas importantes, ya que la relación precio calidad es evidente y está asegurada.
Hace unas semanas escribía la idea de que el consumo del vino puede ser sacralizado para lo cual es necesario la realización de ritos, la «revolución» del vino chileno, requiere de espacios que permitan su divulgación comprometida y responsable, por eso es que este espacio está llamado a convertirse en uno de los principales focos para el buen beber. Este espacio tiene la oportunidad de ser un hito significativo capaz de contribuir a una puesta en valor más robusta en torno a los contenidos que merece la vino cultura chilena. Wine Rebels puede ir más allá del mero campo metafórico y en poco tiempo ser considerado uno de los faros destacados en favor de lo patrimonial.
Por Alex Ibarra Peña.
Dr. En Estudios Americanos.