Drama humanitario en la frontera norte: 150 migrantes, mujeres embarazadas y niños pequeños están varados

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“Había aproximadamente 150 personas, entre ellos más de 30 niños, niñas y adolescentes (NNA). El sitio estaba lleno de basura y moscas. Están acampando entre medio de los dos controles fronterizos, el de Chacalluta en Chile  y el de Santa Rosa en Perú. No hay baños, ni punto de hidratación. Los migrantes adultos para hacer sus necesidades fisiológicas, deben acceder a una zanja cercana al hito fronterizo (Chile-Perú), en la línea de la Concordia. Como iniciativa propia, algunos funcionarios del Complejo habían distribuido algunos bidones de agua de 20 litros”.

Este es parte de un informe evacuado ayer miércoles 26 de abril por la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y pro migrantes y otras asociaciones sobre la grave situación de un grupo de migrantes varados en la frontera entre Chile y Perú. Son 76 personas de nacionalidad haitiana, 71 venezolanos y 25 colombianos.

Al 21 de abril los observadores constataron que existen estatus migratorios diversos entre las personas, sin embargo, la situación general es que se encuentran varados, ya que no los dejan pasar al Perú y no pueden entrar a Chile. La única opción que les queda es pasar durante la noche por pasos no habilitados al Perú. En algunos casos, la policía peruana les cobra un monto de dinero, por cada migrante, el que deben pagar para poder cruzar.

Algunos llevaban cuatro días esperando sin ninguna respuesta. Por otro lado, podemos enfatizar la urgencia de cierta población, como son las madres embarazadas, con niños lactantes y personas con enfermedades crónicas, dentro del universo de migrantes varados en la línea de la Concordia.

Se detectaron situaciones de discrecionalidad, arbitrariedad y discriminación por parte de la  Policía de Investigaciones de Chile (PDI) en la frontera chilena. A algunas personas, por ejemplo, migrantes de nacionalidad colombiana, con sus papeles en regla, a la espera de respuesta de la solicitud de refugio y visa temporaria, que deseaban salir de Chile, se les impedía el sólo hecho de acercarse a la ventanilla para realizar el control y poder salir.

Una de las mujeres relata que las personas que se encontraban atrapadas sin ninguna respuesta se unieron y decidieron manifestarse de manera pacífica el día miércoles 19 de abril a las 10 am. aproximadamente. Las personas se pararon en medio de la carretera, cortando el tránsito. Señalan que su intención fue obtener alguna respuesta y visibilizar todo lo que estaban viviendo: sed, calor, hambre e imposibilidad de seguir su camino y llegar a sus destinos.

Informa que ante ello, llegó un contingente numeroso de personal de Carabineros de Chile (eran muchos carabineros, ella dice que “era un pelotón”), quienes usaron la fuerza, golpeando a mujeres y hombres. Si bien no usaron gases, agredieron de forma física a quienes se encontraban allí presentes.

Este mismo hecho volvió a ocurrir el día viernes 21 de abril, pero esta vez se encontraba la prensa en el lugar. Ante ello, esta vez los funcionarios de Carabineros de Chile “sólo” apretaron enérgicamente los brazos de las mujeres. No pudieron usar la fuerza desmedida del miércoles anterior, ya que afirman que estaba la prensa como testigo.

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