Política Global

Trump comparecerá el martes ante la fiscalía de NY y conocerá los cargos

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Donald Trump –quien antier se convirtió en el primer ex mandatario en ser acusado de delitos criminales– está citado a presentarse, por la orden de captura que existe en su contra, ante las autoridades judiciales de Nueva York el próximo martes, cuando será fichado, comparecerá ante un juez para la lectura de los cargos, y ahí se fijarán las fechas preliminares para el inicio de un proceso que eventualmente culminará en un juicio.

El titular principal de la portada superior del The New York Times, el periódico nacional más importante del país, fue: Trump acusado, y en casi todos los medios impresos, electrónicos y digitales se consignó la noticia del inédito hecho: un ex mandatario de EU acusado formalmente de delitos.

Y continuó la batalla política de llamadas a legisladores y otros aliados políticos para solicitar y consolidar su apoyo mientras Trump continuó condenando al fiscal, al juez que se encargará del caso y a los demócratas por esta cacería de brujas contra el autoproclamado campeón de América. El presidente de la cámara baja, controlada por republicanos, Kevin McCarthy, se subordinó de inmediato a Trump y difundió un mensaje declarando que esta acusación es un intento de interferir en nuestra elección presidencial por parte del fiscal demócrata.

El presidente Joe Biden evitó comentar o responder a preguntas sobre el tema, lo mismo que otros líderes demócratas. Algunos insistieron en que es un asunto de rendición de cuentas de alguien que siempre ha logrado evadir o asumir responsabilidad por sus acciones.

Por su parte, Alvin Bragg, el fiscal distrital de Manhattan, quien encabeza el caso, rechazó y denunció repetidos intentos de parlamentarios republicanos en Washington de entrometerse en el caso y tratar de intimidarlo.

Los detalles de la acusación aún no son públicos –el documento oficial deberá ser presentado el mismo martes– y tampoco se sabe de las pruebas, pero, según versiones extraoficiales filtradas a algunos medios, incluye unos 34 cargos específicos. Hasta ahora se supone que el caso gira en torno a un pago de 130 mil dólares para comprar el silencio de la estrella de porno Stormy Daniels poco antes de las elecciones presidenciales de 2016. Daniels había ofrecido contar a un tabloide sensacionalista su breve aventura sexual con Trump en 2006, lo cual ahora llama los peores 90 segundos de mi vida.

El pago en sí no es ilegal, sino la forma en que fue contabilizado, como gasto de negocios, es donde se podría haber cometido una violacion a la ley, ya que sería registrar operaciones financieras de manera falsa; es decir, un tipo de fraude de negocios. Pero ese sería un delito menor. Para llegar a ser un crimen grave tendría que ser vinculado a gastos ilícitos de campaña electoral. Por ello, algunos expertos han cuestionado qué tan sólido es el caso presentado por el fiscal Bragg.

Pero al filtrarse que la acusación podría incluir más cargos de los que se esperaban, el caso es aparentemente mucho más amplio, incluyendo pruebas y testigos tal vez desconocidos hasta ahora. Sin embargo, la causa ya detonó un intenso debate sobre la viabilidad legal del caso, y muchos consideran que aunque es el más atractivo para los medios y el público –un estrella de pornografía, pagos por silencio etcétera– se anticipa que varios de los otros casos pendientes en torno a Trump, como uno de interferencia electoral en Georgia y dos investigaciones federales por su papel en el intento de un golpe de Estado del 6 de enero de 2021 y, por separado, el manejo inadecuado de documentos oficiales secretos una vez fuera de la presidencia, podrían resultar en los cargos criminales graves mucho más sustentados.

Con todo, el analista político Robert Reich rechazó argumentos de que este caso, por ser tal vez el menos grave de los otros pendientes, no debería de proceder e insistió en que debe terminar en juicio por principio. La idea fundamental de que nadie está por encima de la ley sólo es verdad si lo hacemos. Hacer que nuestros líderes rindan cuentas es vital para mantener la confianza en nuestro sistema legal, y para la sobrevivencia de la democracia.

Lo que sigue

Se espera que el ex mandatario, acompañado de su equipo del Servicio Secreto (asignados a ex presidentes) se presentará el martes en la oficina del fiscal distrital para ser formalmente arrestado. El abogado personal de Trump, Joe Tacopina, ha indicado que aunque su cliente podría disputar una orden de extradición para obligarlo a viajar desde Florida a rendirse ante las autoridades en Nueva York, se presentará de manera voluntaria en las oficinas de fiscal en Manhattan. Ahí se tomarán sus huellas digitales y su foto.

Después de su arresto formal, Trump será dirigido al Tribunal Supremo de Nueva York, donde se dará a conocer la acusación formal y los cargos que le imputan; en ese momento, el juez le preguntará si se declara culpable o no culpable de esos cargos. Ahí, los fiscales y los abogados de Trump negociarán con el juez un calendario preliminar para el caso y las condiciones para el acusado (no se espera que sea encarcelado u obligado a pagar una fianza), incluyendo su presencia en las próximas etapas del caso hasta culminar en un juicio.

Se prevé que el togado Juan Merchan presida el proceso, reporta Molly Crane-Newman, del New York Daily News. Merchan, recuerda, fue el encargado del caso contra dos entidades de la Organización Trump –la empresa del ex presidente– que resultó con multas de 1.6 millones al ser declarada en diciembre culpable de 17 delitos mayores, como fraude.

Mientras, como se ha hecho desde hace un par de semanas, jefes de seguridad pública local y federal continuaron sus consultas sobre las medidas de seguridad desde ahora hasta que llegue Trump a rendirse ante las autoridades.

Desde ayer, la policía de Nueva York está preparada para desplegarse al Tribunal Criminal de Manhattan y a la Torre Trump, donde se esperan manifestaciones.

A la vez, encargados de seguridad de los tribunales también se mantienen en alerta. Con advertencias de Trump durante las últimas dos semanas de que una acusación en su contra detonará muerte y destrucción, y sus antecedentes como instigador del asalto violento del Capitolio en enero de 2021, la amenaza de posible violencia política, incluso por gente armada, es real. De hecho, una fanática de Donald Trump fue arrestada frente a las oficinas del fiscal distrital esta semana al sacar un cuchillo durante un enfrentamiento verbal por el caso con una madre con dos hijos.

 

Por David Brooks y Jim Cason

Fuente: La Jornada

Corresponsales de La Jornada

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