No son ni el orden ni la patria

Hace algunas semanas el Director General de Carabineros lanzó una rabieta que sencillamente en un régimen con Estado de Derecho vigente no puede ser aceptada. Carabineros, se les recuerda son una institución apolítica y subordinada al mando civil.

No es apolítica. Sus directores terminan en listas parlamentarias de la UDI/RN y muchos en alcaldías donde manda la derecha.

Carabineros es una institución del Estado cuyo objetivo es mantener la paz social, detener sospechosos y ejercer el uso de la violencia bajo normas muy bien descritas. Para que la democracia exista debe haber encargados porque en algún momento puede saltar la convivencia.

Durante los días de octubre Carabineros cometió delitos graves gravísimos. Mutilaciones, asesinatos, torturas y tratos degradantes. Sólo la defensa de algunos abogados intenta hacer avanzar para que la justicia sea encontrada y las condenas ejecutoriadas. Lo correcto hubiera sido un juicio político a Piñera pues era él quien estaba al mando el país. Sabemos quién lo salvó.

Un carabinero lanzó al rio Mapocho a un adolescente que protestaba. Existió una desproporción de la fuerza, el carabinero fue protegido por sus colegas y las grabaciones demuestran que no sólo se burló y mofó de su accionar, sino que también fue celebrado…uno menos gritaban eufóricos.

Un oficial de carabineros disparó al rosto de Gustavo Gatica y lo dejó ciego. El oficial olvidó el protocolo para disparar bombas lacrimógenas a civiles manifestándose. Cuál entonces es la diferencia entre la policía de Tiananmen y la que existe en Chile. Ninguna, ambas no respetan los derechos de los ciudadanos y son respaldadas por sectores que actúan en el parlamento.

En la actualidad hay chilenos postrados en condiciones muy extremas porque carabineros le dejó caer cientos de veces sus lumas hasta convertirlos en vegetales. Nunca ni su valiente Director General ha llegado hasta la casa de estos chilenos para interesarse de su estado de salud y ofrecer alguna ayuda. Nunca lo ha hecho y nunca lo harán. Hacerlo lo convierte responsable de aquellos injustos e inhumanas acciones que castigarán por siempre a cientos de familias víctimas de la violencia de los carabineros.

No todos los carabineros son iguales.

Existen valientes y consecuentes en su oficio. Viven en poblaciones y sus hijos van junto a otros de las mismas poblaciones a los liceos y escuelas. Son distintos a los hijos de la alta oficialidad que recorren los pasillos del Nido de Aguilas, Las Cumbres y esos otros tantos de buen perfume.

Actualmente existe al interior de carabineros la tendencia a manifestar que todo está mal. Que el actual gobierno es el responsable. Los familiares de los carabineros fallecidos acusan directamente al gobierno, eso se lo dicen y repiten en las comisarías hasta el cansancio. Los embates en contra del gobierno de Gabriel son instigados.

Carabineros está fuera del sistema de las AFP, tiene su propio sistema de pensiones, sus propios supermercados y sus tiendas, sus propios planes para la compra de casas y departamentos. Son una casta privilegiada en derechos. Un  obrero que trabaja las 45 horas semanales tiene menos derecho que un carabinero. La desigualdad frente a la Ley es escabrosa.

Entonces qué hacer.

No saben los familiares de los carabineros que han caído cumpliendo con su deber que este gobierno es el que más fondos ha entregado a esta institución. Los carabineros tienen prohibido hacer comentarios de los grandes robos que ha cometido la oficialidad, fraudes millonarios y que frente a los tribunales los niegan. Poco valor hombrecitos de verde. Los dineros no ha sido encontrados pero sí es verdad que sus patrimonios de los carabineros han aumentado considerablemente.

Han existido en carabineros en estos los últimos tiempos esperpentos con uniforme y con el poder del uso de un arma para defender la paz interior y se han convertido en delincuentes. Hay directores generales de carabineros encerrados mientras se les prepara su juicio por robos, malversaciones, cohecho, tráfico de influencia.

Pero se hace necesario recordar que mientras cometían estos delitos eran la autoridad máxima, con pasos fuertes sostenían que eran inocentes y que sus mayores esfuerzos serian para hacer prevalecer su inocencia. Las investigaciones dejaron caer sus cartas marcadas con la tinta de la que usan los corruptos baratos.

Diez carabineros estaban relacionados con los grupos de narcotraficantes y los funcionarios en la población Lo Castillo en Santiago. Facilitaban, encubrían, protegían a los narcos en el sector donde se encontraba esta Comisaría. Aquello era de conocimiento público, fueron separados de la institución pero el delito ya estaba cometido.

Carabineros sometidos a proceso por violar y ultrajar a detenidas mujeres en un cuartel en el norte del país. Carabineros que duermen en sus horas de trabajo al interior de sus furgones en Panguipulli.

Carabineros que visitan lenocinios para pedir favores sexuales a crédito. Es decir funcionarios que a plena luz del día exigen y durante sus horas de trabajo solicitan que las trabajadoras sexuales le concedan el derecho a no pagarle. Sabina las describe muy bien, pero son los carabineros los que las atormentan. Estos son los carabineros que la derecha defiende desde el parlamento sin separar el trigo de la paja.

Se condena sin ninguna objeción las agresiones que delincuentes comunes cometen contra funcionarios. Se entiende el dolor de los familiares en esos momentos de enorme tristeza que no son privilegios de las viudas de carabineros. Esta institución tiene su pasado y del cual no se le puede separar. Los profesionales degollados cuyos victimarios fueron protegidos siempre por tantos oficiales se prestaron para la impunidad. Carabineros asesinaron a los hermanos Vergara Toledo en Villa Francia.

Caso Grúas, donde los actores/corruptos eran oficiales que se paseaban entre las alfombras de color de los matinales de televisión. Siete ex funcionarios de carabineros fueron condenados por sobornos. Como se desarrollaban los ilícitos.

Quien estaba al mando de este grupo de carabineros era el general Manuel Valdés Pinochet. La historia no es muy compleja. Los carabineros que detenían a los vehículos y que deberían ser llevados a los “corrales” eran trasladados a un aparcadero privado ACN con base en San Bernardo. Por cada vehículo llevado la empresa ACN esta pagaba en efectivo a los funcionarios de carabineros. Los dueños de ACN eran José Williamson junto a Francisco Cortez Lovera.

Entonces uniformados pongan todas la cartas sobre la mesa sin marcarlas, eso no se hace, eso es feo.

Carabineros se entregó a los brazos de la derecha a sabiendas que serían utilizados por un largo tiempo para impedir y desgastar al gobierno, para impulsar las promesas comprometidas frente a los millones que le dieron la victoria. Una vez más las castañas sacadas por las manos de los gatos.

Flaco favor le hace al país que el Director General de Carabineros guarde silencio frente a un fiscal, es verdad que está en su derecho pero aquello no lo esgrime de reconocer que fueron sus subalternos los que apalearon sistemáticamente los derechos fundamentales durante el gobierno de Piñera.

El Director General de Carabineros no es un rey y nadie lo ha vestido para ello como tal.

Se suponía que a la altura de estos tiempos cuando el General Director sabe que no será ni torturado, ni desnudado, ni golpeado bajo una ducha fría, ni dormirá en una celda hedionda a meaos. Todo lo contrario, degustará comida de oficiales y trato preferente, y como estaba escrito en los restaurantes en el sur, atendida por sus propios dueños, comida limpia ambiente distinguido.

No haremos la larga historia de los carabineros que eran lobos nocturnos en Viña del Mar que terminaron sus días con la espalda pegada a la muralla.

Sobre su historia está el miserable accionar de un general traidor, chiquito y mediocre, que se definió como un leal y consecuente pero que terminó como un perro mojado con el valor de no mover la cola.

Un tal Mendoza creo que se llamaba.

 

Por Pablo Varas