Pese a intervención, siguen cayendo las acciones de los bancos en Estados Unidos
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El anuncio de las autoridades financieras estadunidenses del domingo por la tarde asegurando que los depositantes de los quebrados Silicon Valley Bank (SVB) y de Signature Bank tendrán su dinero a salvo se hizo tratando de calmar a los mercados financieros, pero aun así este lunes continuó la incertidumbre en el sector con amplias caídas en las acciones de otros bancos, mientras los inversores se replantearon las perspectivas de las tasas de interés en Estados Unidos y se desencadenó la mayor avalancha de bonos desde al menos 2008.
Las acciones de First Republic Bank se desplomaron el lunes, ya que las noticias del domingo sobre un nuevo financiamiento no lograron apaciguar los temores de los inversores al contagio en el sector bancario tras la caída de SVB Financial Group la semana pasada.
Los títulos del prestamista regional estadunidense cayeron 67 por ciento, a 27.08 dólares, antes de que se interrumpiera su cotización por volatilidad.
También las acciones de Western Alliance se desplomaron 82 por ciento y las de Pacific Western se hundieron 52 por ciento antes de que también vieran parada su cotización.
Inyección al First Republic, insuficiente
First Republic Bank, un banco privado y empresa de administración de patrimonio cuyos papeles cerraron la semana pasada con una pérdida de 38 por ciento en medio de la crisis del SVB, había anunciado el domingo la obtención de liquidez adicional de la Reserva Federal y JPMorgan Chase.
“La liquidez total disponible y no utilizada para financiar operaciones es ahora de más de 70 mil millones de dólares”, dijo el First en un comunicado, en el que los ejecutivos del banco subrayaban la supuesta solidez alcanzada.
El sábado Reuters había reportado filas afuera de una sucursal del First en California, con clientes preocupados que querían retirar sus fondos.
Crisis de confianza
La liquidez del banco se fortaleció de la noche a la mañana, “pero el verdadero problema para el sector es que hay una crisis de confianza en la adherencia de los depósitos y cuando eso se disloca, las cosas pueden moverse muy rápidamente”, dijo Christopher McGratty, del banco de inversión KBW.
“El mercado parece creer que va a haber más tensión. La cuestión es en qué momento se va a autocumplir”, indicó McGratty.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años registraba el lunes su mayor caída desde la crisis financiera de 2008, ya que los inversores redujeron sus apuestas a subidas de las tasas de interés a raíz de una posible crisis en el sector bancario.
Operadores y analistas consideran que el pánico podría empujar a la gente a trasladar fondos de los prestamistas más pequeños a la seguridad percibida de los grandes bancos.
Las quiebras más grandes desde 2008
Los reguladores estatales cerraron el banco neoyorquino Signature Bank el domingo, dos días después de que las autoridades californianas clausuraron el Silicon Valley Bank, un prestamista que se centraba predominantemente en las start-ups.
El banco Silvergate, centrado en las criptomonedas, dijo también la semana pasada que tendría que cerrar sus operaciones.
La quiebra del Signature Bank de este domingo fue la tercera más grande para las instituciones bancarias estadunidenses, mientras que la de SVB del pasado viernes fue la segunda, sólo por detrás de la del Washington Mutual a finales de septiembre de 2008.
Nerviosismo fuera de Estados Unidos
Las bolsas europeas registraron el lunes su mayor caída diaria del año, arrastradas por los valores bancarios, a pesar de la intervención de las autoridades para limitar las consecuencias de la repentina quiebra de SVB.
El alemán Commerzbank se desplomó 12.7 por ciento, el francés Societe Generale y el español Sabadell cayeron 6.2 por ciento y 11.4 por ciento, respectivamente.
En tanto, HSBC perdió 4.1 por ciento después de que el banco británico adquirió la filial británica de SVB por 1 libra, rescatando así a un prestamista clave para las nuevas empresas tecnológicas en Reino Unido.
Aun así los supervisores bancarios de la zona euro vieron consecuencias limitadas para los bancos de la región por el colapso de los prestamistas estadunidenses, mientras que Moody’s Investors Service señaló que era poco probable que los bancos europeos se vieran afectados por las pérdidas de las carteras de bonos.
Fuente: Reuters y La Jornada