La quinta toma de Lima
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En el Escudo de Perú está representado el cuerno de la riqueza: durante siglos el Virreinato de Perú fue una de las poderosas posesiones españolas, (Chile, apenas era una Capitanía General, un Flandes indiano, una especie de campamento militar). El Imperio Inca se extendió desde el sur de Colombia hasta la región del Maule, en Chile, sin embargo, los colonizadores españoles y los republicanos peruanos siempre despreciaron a los habitantes de las provincias del sur del país por ser “cholos”, (algo similar al “roto” chileno).
El racismo y el clasismo, hasta hoy, han formado parte del ADN de la oligarquía limeña, por lo tanto, la vida de un “cholo” no vale nada. La aristocracia blanca, aliada a los militares, no ha podido aceptar que, durante el último año y medio, el Perú haya sido gobernado por un profesor de escuela rural, en Chota, (Departamento de Cajamarca), y había que sacarlo del poder contra viento y marea.
El ahora ex Presidente, Pedro Castillo, (hoy en la cárcel), representó a los provincianos de la sierra andina del sur, una esperanza de convertirse en un pueblo de ciudadanos, cuya vida, dignidad y trabajo debiera ser respetada. Castillo apenas ganó por estrecho margen, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales a Keiko Fujimori, (hija del dictador, hoy compañero de prisión de Pedro Castillo), a quien la derecha fujimorista negó el triunfo al acusarlo de fraude, un “avemaría” propia de la derecha extrema, que sólo acepta la democracia cuando gana en las elecciones.
El profesor-Presidente fue candidato a la vacancia por tres veces: las dos primeras las sorteó con facilidad, no así la tercera del 7 de diciembre de 2022, en que la derecha aprovechó su suicidio político de Pedro Castillo para vacarlo ilegalmente, por la mayoría de 101 votos, de un total de 130 congresistas.
Castillo, acorralado, cometió infinidad de errores, y la justicia, bajo la figura de asociación ilícita, puso en manos de la fiscalía una serie de acusaciones que incluía también a su esposa, otros familiares, además algunos amigos chotanos. La Prensa “mermelera”, (así la llaman en Perú), se encargó de propagar estos presuntos delitos, convirtiéndose en juez y parte en reemplazo de fiscales y jueces, (estrategia que ha adoptado la extrema derecha latinoamericana para destruir a gobiernos progresistas).
Es cierto que las acusaciones en contra Castillo y su familia son de un monto monetario mínimo si se le compara con los robos cuantiosos y manifiestos de los ex Presidentes Alejandro Toledo, Alán García, Alberto Fujimori (y su hija, Keiko), Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y Manuel Merino. Los “caballeros” y su cholo de servicio, (Toledo), robaban en los grandes monopolios internacionales, mientras que los pobres, muchos de entre ellos, siguen delinquiendo para asegurarse el pan diario.
El Perú profundo de los Departamentos del sur del país se identificó con el candidato presidencial, José Pedro Castillo, que representaba la dignidad de los serranos andinos, como también de pueblos aymaras, y su triunfo auguraba un cambio esperado por la mayoría de los habitantes del país : por primera vez el voto hacía posible instalar en el poder a un “cobrizo”, de los pueblos serranos, (en el caso de Chota podría compararse con las provincias de Puno, Madre de Dios, Cuzco, Arequipa, Tacna e Ica…).
Actualmente, la huelga general, llamada la “marcha de los cuatro suyos” con el propósito de tomar la capital, Lima, contempla cuatro puntos fundamentales: 1) la renuncia de la “usurpadora y traidora”, Dina Boluarte; 2) el cierre del Congreso o, en su defecto, el nombramiento de una persona respetable en la presidencia del poder legislativo que convoque a elecciones lo antes posible; 3) el llamado a iniciar una Asamblea Constituyente, a fin de proponer y redactar una Carta Magna, que termine con la actual Constitución dictatorial que rige al país desde 1993, promulgada por el dictador Fujimori, luego del autogolpe de Estado de 1992.
La ex Vicepresidenta, (ahora Presidenta), durante el gobierno de Pedro Castillo, Dina Boluarte, se vendió a la derecha fujimorista y a los militares: desde un comienzo demostró su servilismo ante la alianza de la derecha, declarando que su gobierno duraría hasta el término del período de Castillo, (2026) y, posteriormente, propuso al Congreso convocar a elecciones para el mes de abril de 2024. Su Gabinete ministerial, presidido por Alberto Otálora, fácilmente aprobado por la mayoría de miembros del Congreso, se ha dedicado a adular a la Policía y a las Fuerzas Armadas, pero a despreciar el derecho a la vida de los pobres andinos sureños.
Dina Boluarte se ha mostrado políticamente incapaz de conducir el país, y su negro destino de traidora y criminal la conduciría a la cárcel, y lo peor, también al odio del pueblo, (fue elegida como izquierdista y partidaria de las causas y demandas populares y hoy es el personaje más odiado por el 70% de los ciudadanos, según la última encuesta de opinión).
La violencia y la brutalidad policial han dejado un saldo de más 60 muertos y varios heridos, en distintos pueblos, especialmente hacia el sur de Perú. La Policía, que usa las armas de fogueo en Lima, utiliza armas de guerra en la persecución de los campesinos, disparando directamente a la cabeza, es decir, la vida de un campesino no vale nada, un “cholo” para la derecha no es un ser humano.
Por su parte, el Congreso está integrado por mafiosos y ladrones, que no representan al pueblo, y los más criminales del partido fujimorista son los Almirantes Jorge Montoya y José Cueto, quienes piden que les den bala a los rebeldes que han tenido la audacia de solicitar el fin de este Congreso Corrupto, (el presidente del Parlamento es, nada menos, que el militar José Williams Zapata). La Constitución de 1993 plantea que de renunciar, por ejemplo, la actual Presidenta, Dina Boluarte, la sucedería el presidente del Congreso, Williams Zapata, tanto o más repudiado por la ciudadanía que la traidora Dina Boluarte, por consiguiente, la solución sería la de elección de una nueva mesa del Congreso, que llame a elecciones.
Lima ha sido ocupada cuatro veces: la primera, durante la Colonia; la segunda, por San Martín, en la Independencia; la tercera, por las tropas chilenas, (1881), durante la guerra del Pacífico; la cuarta, por los seguidores de Nicolás Piérola, en la guerra civil del siglo XIX. Hoy, sería la quinta ocupación de Lima.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
21/01/2023
ramon roman says:
Oiga viejo Gumucio, solamente voy a dar mi » opinión» bien personal de lo que usted acaba de escribir y que es tambien su opinión personal , más algunas investigaciones que usted, viejo de m…a, usó. Voy a usar dos parrafos de su opinión y trataré de decirle lo que pienso de esto y de usted: —- Este el primer párrafo de su opinión: —–Castillo, acorralado, cometió infinidad de errores, y la justicia, bajo la figura de asociación ilícita, puso en manos de la fiscalía una serie de acusaciones que incluía también a su esposa, otros familiares, además algunos amigos chotanos. La Prensa “mermelera”, (así la llaman en Perú), se encargó de propagar estos presuntos delitos, convirtiéndose en juez y parte en reemplazo de fiscales y jueces, (estrategia que ha adoptado la extrema derecha latinoamericana para destruir a gobiernos progresistas———-Primero, «Castillo acorralado cometió infinidad de errores…». Esta es su opinión viejo gumucio y en ninguna parte de los informes de los golpistas proclaman esto, es deicr, usted inventa esto , y si el Presidente Castillo, según usted cometió «INFINIDAD DE ERRORES, luego sea HONESTO y apoye su opinón por lo menos con uno de esta infinidad de errores. Ahora, don viejo, usted es tan chistoso; usted escribe que la prensa «mermelera» se encargó de propagar mentiras en contra del presidente Castillo conviirtiendose en Juez y Parte en reemplazo de jueces y fiscales, » y » que la extrema derecha latinoamericana ha adoptado esta estrategia para destruir gobiernos progresistas: ES DECIR, ESTE VIEJO GUMUCIO, divide a la prensa «mermelera», o prensa de las corporaciones, como algo diferente de los gobiernos de derecha, es decir, son dos cosas TOTALMENTE DIFERENTES, de acuerdo al académico, intelectual y progresista don viejo gumucio, cuando en la realidad, esta prena es el arma escrita de los gobiernos de derecha de America Latina, es decir, son una sola y misma cosa. ——Este es el segundo párrafo del viejo gumucio:——» Es cierto que las acusaciones en contra Castillo y su familia son de un monto monetario mínimo si se le compara con los robos cuantiosos y manifiestos de los ex Presidentes Alejandro Toledo, Alán García, Alberto Fujimori (y su hija, Keiko), Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y Manuel Merino. Los “caballeros” y su cholo de servicio, (Toledo), robaban en los grandes monopolios internacionales, mientras que los pobres, muchos de entre ellos, siguen delinquiendo para asegurarse el pan diario».—–Ahora, en este segunod parrafo, el viejo gumucio emplea la sutileza subliminal para manchar el carácter del presidente Castillo cuando escribe esto: » Es cierto que las acusaciones en contra Castillo y su familia son de un monto monetario mínimo si se le compara con los robos cuantiosos y manifiestos de los ex Presidentes Alejandro Toledo, Alán García, Alberto Fujimori…..». Es decir, el viejo Gumucio, sin ninguna prueba ( bueno para ser honesto, con las mentiras de la Prensa Mermelera), tambien califica de LADRÓN al presidente Castillo, claro que no tan ladrón como los que el menciona, pero ladrón, al fin y al cabo. ¿No es asi, gumucio?
Viejo gumucio, ¿realmente usted se considera progresista? Usted tiene todo el derecho de escriibir las ueás que se le ocurran, pero no venga a engañar a los lectores con mal escritas diatribas en contra de la derecha, cuando usted si que es un derenchista infiltrado en el supuesto diario del pueblo, EL CLARIN.