Preso político-religioso condenado a muerte
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El peor sistema de gobierno es uno teocrático, en el que la autoridad política es ejercida de manera directa o indirecta por un grupo religioso que considera que su poder viene de Dios.
En Irán, el gobierno ha encarcelado a casi veinte mil personas que han salido a las calles en los últimos tres meses a protestar por la muerte de Mahsa Amini en manos de la Policía de la Moral. La joven fue detenida, según sus acusadores, por no llevar puesto el hiyab (velo) de forma correcta. Hay al menos 488 civiles muertos y dos ejecuciones públicas.
El futbolista y ahora preso político-religioso, Amir Nasie-Azadni, fue condenado a muerte por apoyar las protestas a favor de la mujer. El delito que le imputan es por “traición y guerra contra Dios”.
Debemos movilizarnos en solidaridad con los presos político-religiosos y también por todas las mujeres que son víctimas de discriminación y violencia en el mundo y en especial en los regímenes teocráticos islamistas.
Resulta tan extremo e increíble lo que sucede en esos países, que se pueden utilizar como buenos casos pedagógicos para abordar, en la escuela, temas como la cultura patriarcal, la democracia y la violencia contra las mujeres.
Si nos detenemos en esta última, podemos ver que hay una vulneración estructural de los derechos de las mujeres en estas sociedades. Restricciones a la libertad de movimiento, mutilaciones genitales, prohibición de asistir a la escuela o universidad, limitación de derechos políticos y dominación del hombre sobre la mujer.
En el ámbito doméstico, y con mayor o menor ocurrencia, la violencia contra la mujer está presente en todas las sociedades patriarcales pudiéndose distinguir cinco tipos de violencias.
La violencia física es la más visible y consiste en causar un daño en el cuerpo de la víctima.
La violencia psicológica, produciendo humillación, que hace a las víctimas sentirse apocadas, hundidas, provocando un deterioro de su salud mental.
La violencia sexual es cuando la víctima es forzada a realizar actividades sexuales contra su voluntad.
Violencia económica consiste en reducir, controlar o chantajear a la víctima y la familia con el aporte de recursos monetarios.
Y, por último, la violencia social que tiende a aislar a la víctima de su familia, sus amigos y su entorno laboral para dejarla desprotegida de sus redes de apoyo y así ejercer un dominio absoluto en la relación de pareja.
Si bien la condena a muerte del preso político-religioso, Amir Nasie-Azadni, parece lejana a nuestra realidad, tenemos que recordar que se debe a su coraje al solidarizarse públicamente con los derechos de las mujeres. Y en esta lucha por igualdad de derechos y de trato entre hombres y mujeres, hay un lugar para cada uno de nosotros.
Marcelo Trivelli
Fundación Semilla
Serafín Rodríguez says:
La vida de Amir Nasie-Azadni está ciertamente en peligro pero también las de muchos más, como la vida de las siguientes jóvenes por el solo hecho de entonar la canción del enlace que incluyo a continuación, junto a su traducción al español que circula por WhatsApp:
https://www.youtube.com/watch?v=e_6FMnFEZjA
Traducción libre al español:
Levántate!
Levántate!
Por las mujeres, la vida y la libertad!
En el nombre de la mujer,
en el nombre de la vida,
liberémonos de las amarras de la servidumbre,
que nuestra negra noche se rompa,
que todo látigo se convierta en hacha liberadora,
de modo que podamos transformarnos en brotes:
Yo, tú y otros podamos ser nosotros.
Jura por la limpia roja sangre de las tulipas,
por a revolución de los besos y las lágrimas,
en esta larga jornada de sufrimientos sin fin.
Desde tu alma y cuerpo, llámame madre patria
que con el rojo rugir de tu nombre,
el mundo tiemble ante tu alzamiento.
En el nombre de la mujer,
en el nombre de la vida,
rasgamos estas vestiduras de servidumbre.
Que nuestra negra noche se rompa,
que todo látigo se convierta en hacha liberadora
de modo que podamos transformarnos en brotes:
Yo, tú y otros podamos ser nosotros.
Levántate!
Por las mujeres, la vida y la libertad!
Levántate!
Por las mujeres, la vida y la libertad!
***
Una maravilla de canción en un país en que por entonarla, las mujeres corren riesgos de brutal represión y castigo, lo que hace a las jóvenes de la Universidad de Artes en Teherán merecedoras de profundo respeto y admiración. Por su letra y espíritu es a la vez expresión y lección de un feminismo que propicia la armonía e integración de géneros en vez de un antagonismo enfermizo e inconducente. Por cierto, muy notable y significativo que las jóvenes iraníes hayan elegido la música de nuestro «Pueblo unido…» que nos regalara Sergio Ortega.
Definitivamente, tal como afirma el artículo, «Debemos movilizarnos en solidaridad con los presos político-religiosos y también por todas las mujeres que son víctimas de discriminación y violencia en el mundo y en especial en los regímenes teocráticos islamistas.» La gran pregunta es dónde están las organizaciones que pueden llamar, liderar e incluso implementar dichas movilizaciones…
ramon roman says:
¿ Saben ustedes por qué hay una salvaje teocracia en Iran? Porque en 1953 los EEUU e Inglaterra provocaron un golpe de estado en Iran en contra de un Primer Ministro que estaba haciendo reformas fundamentales para los Iranies y estos dos asquerosos paises, los EEUU e Inlaterra, temieron que este Primer Ministro estaba convirtiendo a Iran en un sistema socialista, y en vez de elecciones, estos dos patrones impusieron al Sha como un emperador y esto fué la semilla para que los teócratas empezaran a complotar para instaurar un sistema musulmán, con todos sus fanaticismos religiosos, hasta que finalmente lo hicieron en 1979 en una revolución musulmana fanática. Veamos si ahora los EEUU e Inglaterra van a ser los primeros que van a luchar por la vida del futbolista condenado a muerte por levantarse en CONTRA DE ALLAH.
Hugo Bauer says:
El fundamentalismo musulmán es un crimen de lesa humanidad. A los salvajes gobernantes iraníes, se suman los famosos «Talibanes», una secta criminal de la peor especie que ahoran decretaron, que las mujeres no podrían ir a las universidades.