USA y las elecciones intermedias: la ola republicana que no fue
Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 15 segundos
Las encuestas, realizadas en Estados Unidos anunciaban un triunfo rotundo en favor del Partido Republicano, por consiguiente, el panorama no podía ser más negro para los Demócratas y el Partido de Joe Biden. Normalmente, los ciudadanos votan movidos por la billetera, “es la economía, estúpido”, (frase más reiterada en la política norteamericana). En la mitad de su mandato, el Presidente Biden ha logrado un récord en la inflación, con un 8,3%, (la más alta en la historia reciente de ese país), y la seguridad pública está por los suelos, la pobreza ha aumentado, la popularidad del Presidente ha llegado sólo al 40%, (cifra que sería común en los países latinoamericanos, por ejemplo, pero no en Estados Unidos), es decir, el Partido Demócrata carecía de banderas atractivas para conquistar la opinión pública a fin de lograr la mantención de la mayoría en las dos Cámaras legislativas, en las elecciones del 8 de noviembre recién pasado.
La Suprema Corte y la Comisión que indaga sobre el asalto al Capitolio regalaron a los Demócratas dos temas que dieron frutos en estas recientes elecciones: el primero, el fallo de la Suprema entregaba la decisión sobre el aborto a los parlamentos estatales; en el segundo tema, la Comisión sobre el asalto al Capitolio ha demostrado la culpabilidad de Donald Trump, al menos, en incitar a sus seguidores a la comisión de ese delito.
Unos días antes de las elecciones intermedias la casa de la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi fue asaltada con el evidente propósito de amedrentar a los Demócratas, y su marido resultó herido en dicho atentado.
Meses antes de las elecciones, la casa de Trump, en De Mar a Lago, en Florida, fue allanada por FBI, a petición de un juez, a raíz de que el ex Presidente había transportado a su residencia varios documentos importantes, pertenecientes al Estado, (incluso, algunos Medios de Comunicación sostienen que dichos documentos trataban de temas nucleares, entre otros).
Uno de los temas que más influyó en la votación, (no tan mala), del Partido Demócrata fue el del aborto libre que logró movilizar a millones de mujeres en todo el país.
Las elecciones de medio período han sido desfavorables al Presidente incúmbete : Ronald Reagan, con el 42% de apoyo, perdió 26 sillas parlamentarias; Bill Clinton, 41% de apoyo, 54 sillas; Barack Obama, con el 45%, 63 sillas parlamentarias; Donald Trump, con el 41% de apoyo, perdió 42 escaños. A todas luces, el Presidente Biden lograría un récord con la menor pérdida de escaños si se le compara con sus predecesores.
Hoy, después de tres días del cierre de las urnas, aún no se sabe, a ciencia cierta, la composición del Senado, pues los Demócratas cuentan con 48 senadores y los Republicanos con 49, quedando escaños por definir, (en Nevada, Arizona, Georgia); en el caso de Georgia, habrá una segunda vuelta en el mes de diciembre, y en Nevada y Arizona, en algunas semanas más. Las posibilidades que se barajan son un empate de 50% y 50%, como en la actualidad, decidido por el voto de la Vicepresidenta, Kamala Harris, que lógicamente daría su voto al Partido Demócrata.
En la Cámara de Representantes se eligen 435 diputados, la mayoría deberá alcanzar 218 miembros, y hasta ahora los Republicanos tienen 204, mientras que los Demócratas 187; para lograr la mayoría los Republicanos, seguramente, llegarán a 222 Representantes, es decir, apenas 4, superiores a la mayoría exigida. En el caso de los Demócratas, ya han logrado arrebatar a los Republicanos la senaduría de Pensilvania, con un candidato indiscutido, John Fetterman.
En cuanto a la elección de gobernadores los Republicanos ya tienen 24, y los Demócratas 22 gobernadores elegidos.
Los estados de Texas, Florida y Ohio se han constituido en un frente inexpugnable del Partido Republicano: en Florida, por ejemplo, el candidato Ron de Santis se ha convertido en un líder indiscutido, hasta ahora, capaz de competir contra Trump en las próximas primarias presidenciales de 2024, del Partido Republicano.
El intento de Donald Trump es apropiarse del Partido Republicano, copándolo de candidatos fanáticos de la ultraderecha racista supremacista blanca, xenófoba y neo nazista, pero no obtuvo el resultado que Trump esperaba, pues un buen número de los 300 candidatos no logró ser elegido, entre otros factores, por la deficiente preparación intelectual y de competencias políticas de muchos de ellos.
Los fanáticos de ultraderecha siguen creyendo que Joe Biden le robó la elección presidencial a Trump; se sabe que ellos no tienen ningún aprecio por la democracia, incluso, siguen aplaudiendo el asalto al Capitolio.
Los Republicanos pretenderán usar su mayoría en la Cámara de Representantes para iniciar una serie de acusaciones en contra de los líderes demócratas, sobre todo al Presidente Biden y a su familia. El líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin MacCarthy, ya ha anunciado que sus colegas parlamentarios van a votar por la reducción de gastos en Ucrania, además están dispuestos a profundizar la agenda de ultraderecha.
Por su parte, el Partido Demócrata si lograra mantener la mayoría en el Senado que, muy probablemente puede ocurrir, podrá tener luz verde para nombrar jueces y altos funcionarios de gobierno.
El miércoles de la próxima semana Trumps anunciará desde, De Mar a Lago, su candidatura presidencial y, a su vez, hasta ahora el Presidente Biden ha dejado entrever su posible candidatura a la reelección. La Prensa extranjera, por su parte, exagera las dificultades que ambos candidato podrían tener como resultado de su avanzada edad para gobernar, sin embargo, el poder tiene la facultad máxima de convertir a gerontes en jóvenes llenos de vida y entusiasmo.
El cambio en el sistema electoral de Estados Unidos, muy anticuado hasta ahora, debería ser una tarea primordial de cambio en la política norteamericana, y el resultado de estas elecciones intermedias lo demuestran.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
11/11/2022
Las opiniones vertidas en esta sección son responsabilidad del autor y no representan necesariamente el pensamiento del diario El Clarín