Secundarios de Linares se organizan para impulsar el “Movimiento de estudiantes 29 de marzo”
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Recorriendo Linares el lunes pasado, una ciudad donde la opción rechazo obtuvo el 71.32% de los votos y en cuyas murallas abundan los rayados de extrema derecha, me llamó la atención ver a mediodía la presencia de un grupo de estudiantes en el quiosco de la Plaza de Armas junto a un lienzo con la frase “SER JOVEN Y NO SER REVOLUCIONARIO ES UNA CONTRADICCIÓN HASTA BIOLÓGICA”, debajo de la cual estaba escrito la sigla ME-29-3.
Curioso por esta imagen que rompía ideológicamente con los numerosos rayados que había observado en los muros, me acerqué a conversar con estos muchachos y muchachas.
Me comentaron que se identificaban totalmente con la frase del presidente Salvador Allende que habían escrito en el lienzo y “durante la mañana, a las diez, los estudiantes secundarios realizamos una movilización para conmemorar los tres años del estallido social, con una marcha por las distintas calles de Linares en la que participaron alumnos de diferentes liceos y como la actividad terminó temprano los demás alumnos ya se dispersaron, por eso estamos acá ahora un pequeño grupo de dirigentes solamente”.
Desde inicios de este año las y los estudiantes secundarios nuevamente comenzaron a reimpulsar las movilizaciones tras sus reivindicaciones sectoriales, movilizaciones que poco a poco se han ido incrementando a partir de la primera semana de septiembre, luego de la derrota del Apruebo en el Plebiscito. Los estudiantes secundarios, una vez, decidieron saltar los torniquetes del inmovilismo, la dispersión y el repliegue en el cual se encuentra el movimiento social en nuestro país.
Coincidiendo con la vuelta a clases presenciales, las y los estudiantes secundarios han venido desarrollando distintas movilizaciones cuyas formas de lucha se han expresado en marchas, protestas callejeras, huelgas y tomas de establecimientos educacionales, exigiendo una serie de demandas relacionadas con infraestructura, alimentación digna, educación sexual integral y apoyo sicológico, entre otras.
Una nueva organización ha hecho irrupción en este impulso de rebeldía, la Coordinadora Revolucionaria Secundaria, la cual agrupa a distintas asambleas y colectivos de estudiantes secundarios de diferentes establecimientos educacionales de Santiago, pero también hay otras organizaciones que se están formando en diferentes lugares del país y que tienen como referente a esta Coordinadora.
En una declaración pública la Coordinadora Secundaria Revolucionaria plantea que: “Tras el retorno a las clases presenciales, se han vuelto a develar las inmensas contradicciones de la Educación de Mercado. Problemáticas que se traducen en establecimientos que no cuentan con las condiciones mínimas para estudiar, una precaria educación sexual, casas de estudios donde no existen protocolos para combatir la violencia patriarcal, compañeros de liceos técnicos que reciben remuneraciones paupérrimas durante sus prácticas, la PAES y las leyes represivas que intentan criminalizar el Movimiento Estudiantil.
Aquellas demandas, algunas con más fuerza, han motorizado de forma transversal la lucha secundaria durante los últimos años. Sin embargo, solo hemos recibido soluciones parches y respuestas migajas. Por ello, es que, al calor de la lucha, hemos levantado el PETITORIO ÚNICO SECUNDARIO, aquel petitorio que sea capaz de aglutinar a los estudiantes populares y conquistar, de una vez por todas, ganadas concretas para el movimiento estudiantil.”
La Coordinadora ha levantado un Petitorio de Lucha de 6 puntos en donde plantea: 1) Condiciones mínimas para estudiar: menú JUNAEB, internet, infraestructura y transporte gratuito. 2) Educación Sexual Integral. 3) Creación de protocolos eficaces contra la violencia patriarcal. 4) Prácticas y herramientas pagadas y aseguradas para los liceos técnicos profesionales. 5) Fin a la PAES y acceso universal a todos los niveles de la educación. 6) Derogación de la Ley Aula Segura.
Como decía anteriormente, nuevas organizaciones de secundarios y secundarias están formándose en otros lugares del país y ese es el caso del “Movimiento Estudiantil 29 de Marzo”, que se formó este año en la ciudad de Linares, movimiento que, en entrevista con su presidente, el alumno Joaquín Leiva del Liceo Valentín Letelier, conoceremos más en profundidad.
¿Me podrías comentar sobre la movilización que se realizó hoy en Linares?
“Soy Joaquín Leiva, presidente del Movimiento Estudiantil 29 de Marzo y lo que nosotros hicimos hoy día fue una manifestación en conmemoración de los tres años del Estallido Social, demostrar que estando tres años en lucha no hemos ganado nada aún. Para recordar también a todos los asesinados, a los que fueron tomados presos durante las manifestaciones, muchos de forma injustificada, también a los que quedaron ciegos y que aún no tienen una solución.
Nosotros estamos detrás del Petitorio Único Secundario Nacional, que lo que pide es fin a la Ley Aula Segura, que criminaliza el movimiento secundario; también luchamos por diferentes cosas como educación sexual integral, también pedimos un mejoramiento de la infraestructura.
Nosotros estamos peleando no solo como secundarios, sino que también vamos por el ala de los obreros, por el ala de los trabajadores, de la clase trabajadora, tenemos la opinión y la conciencia de clase que nos caracteriza a nosotros, eso es lo que queremos.
Con esta marcha que realizamos lo que estamos intentando es hacernos más conocidos y que la gente sepa que existe una organización y que no están solos, que estamos a su lado y vamos a luchar a su lado hasta el fin.”
¿Por qué se llaman 29 de Marzo?
“Se llama Movimiento 29 de Marzo por el Día del Joven Combatiente, donde los jóvenes resistieron la dictadura del dictador y asesino Augusto Pinochet, básicamente por eso. Somos jóvenes luchadores, somos jóvenes combatientes y vamos a combatir hasta el fin por nuestra conciencia y por nuestra clase.”
¿Tienen como referente algún otro movimiento secundario?
“Nosotros, como dije y reitero, estamos bajo el alero del Petitorio Único Secundario a nivel nacional, y este petitorio lo ideó la Coordinadora Secundaria Revolucionaria, que es él Petitorio que nosotros estamos llevando adelante, por lo tanto, estamos detrás de ellos y luchando también por su Petitorio, por nuestro Petitorio, por eso la Coordinadora Revolucionaria Secundaria es nuestro referente.”
¿Cuándo se forman como organización?
“Nosotros nos formamos a principios de año, en abril, ese fue nuestro inicio, nos preguntamos y nos dijimos, ya cabros ¿qué vamos a hacer? Todos somos dirigentes elegidos democráticamente y entonces ahí me eligieron como presidente del Movimiento. La primera vez que nosotros actuamos fue durante la Marcha No Más JEC (Jornada Escolar Completa).”
¿Los integrantes del Movimiento pertenecen a distintos establecimientos educacionales?
“Eso es lo que nosotros queremos hacer; la mayoría de los integrantes empezamos en el Liceo Valentín Letelier, tenemos también hartos compañeros del Poli (Instituto Politécnico). Hoy en la marcha de esta mañana se juntó harta gente, pero como fue temprano en la mañana, después obviamente se empezaron a dispersar.”
¿Entiendo que la idea de ustedes es coordinarse con otros secundarios del país?
“Sí, esa es la idea principal, pero antes que todo tratar primero de tener fuerza en nuestro Movimiento, porque al Liceo Diego Portales es muy difícil que los dejen salir en caso de marchas, estamos tratando de dialogar ahí, el Poli obviamente sale, porque el Poli es más movido, el Poli es el Instituto Politécnico de Linares.”
Tú manifestaste anteriormente que era un movimiento con posición de clase, ¿me podrías hablar un poco de eso?
“Nosotros hablamos de una conciencia de clase, ya que cada uno de nosotros somos de clase trabajadora. Mi papá fue del Partido Socialista en los años 80 y peleó contra la dictadura, de clase trabajadora; todos mis compañeros sus papás son de clase trabajadora; tenemos la conciencia de que es una educación de mercado la que nosotros tenemos, de que hay que luchar, de que hay que seguir luchando, y como somos menores de edad nos gusta decir esto, porque nosotros no votamos, nos organizamos, y nos gusta decirlo así porque eso es, al fin y al cabo.
¿Por qué conciencia de clase?, porque nosotros somos marxistas. Nuestro Movimiento se define como marxista. Para todos mis compañeros y para mí, el motor de toda lucha, la historia y la lucha que se da ahora mismo, es la lucha de clases, eso es lo que nosotros creemos.”
¿Ustedes creen que a través de los canales institucionales se pueden lograr terminar con el sistema capitalista y el modelo neoliberal?
“Es bastante complicado eso, porque nosotros en este momento nos estamos organizando para luchar.”
Es decir, ¿las definiciones al respecto de los caminos de lucha se tomarán, entonces, más adelante?
“Nosotros, la verdad, por lo que vemos ahora, la vía institucional es bastante mediocre, para decirlo de alguna manera, porque el sistema neoliberal está impuesto y ya se vio que es muy difícil cambiar la Constitución, por las mentiras que puede provocar también la campaña, porque muy bien sabemos que la campaña del rechazo tuvo mucho financiamiento, muchos magnates financiaron la campaña, y la democracia de hoy en día no es una democracia real, no es una democracia que facilite una verdadera participación de los pueblos, sino más bien participa o representa a la elite.”
¿Qué me puedes comentar de la gran cantidad de rayados de extrema derecha que hay en los muros de Linares?
“Encuentro que la izquierda aquí es bastante fuerte, pero se tiene que hacer ver más. El movimiento secundario se puede hacer ver más y lo podemos lograr, estoy muy seguro que lo podemos lograr con organización, con compromiso y con conciencia de clase, que es lo principal para todos nosotros que somos de izquierda.
Queremos que la gente sepa que estamos luchando y que no tenemos un alero político definido con algún partido político, sino que nosotros vamos por la conciencia de clase, nosotros vamos a organizarnos y vamos a luchar.”
En octubre del año 2019 fueron los estudiantes secundarios quienes “saltando los torniquetes” encendieron la llama de la rebeldía popular, la que se propagó rápidamente por todos los rincones de Chile y explotó con la fuerza poderosa de un volcán. Este no fue un fenómeno espontáneo, un estallido momentáneo que apareció de la nada, ya que durante años los sectores populares habían venido desarrollando múltiples y variadas movilizaciones y protestas luchando por la defensa y conquista de sus derechos económicos, políticos, sociales y culturales. Lo diferente en esta ocasión no solo fue la masiva y extendida protesta popular a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, sino además el fuerte componente de violencia política que cuestionó profundamente el modelo neoliberal e hizo tambalear al gobierno de Piñera. El Estado reaccionó utilizando la brutalidad represiva, pero esta no fue capaz de detener el ímpetu, la dignidad y la decisión de lucha de los sectores rebeldes. Los partidos políticos institucionales y las elites dominantes, en un maniobra inteligente y estratégica, destinada a frenar la rebelión popular, propusieron el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, acuerdo que en un primer momento fue repudiado por los movimientos sociales y populares, pero que poco a poco fue siendo aceptado por el resto de los partidos políticos institucionales y por los dirigentes de las diferentes organizaciones sociales y populares, muchos de ellos militantes o simpatizantes de dichas orgánicas. La dispersión y división del movimiento social en rebeldía debido a estas maniobras del bloque dominante tuvo como consecuencia una disminución en la intensidad y la masividad de las expresiones de rebeldía popular, lo que, sumado a la aparición de la pandemia de coronavirus y la instauración de las medidas sanitarias de confinamiento en marzo del 2020, terminaron con debilitar y frenar la rebelión iniciada en octubre del 2019. La protesta social fue encauzada, de esta manera, dentro de los marcos institucionales y electorales. El espejismo y la ilusión de escribir una nueva Constitución, dentro de los delimitados marcos y restricciones fijadas para su funcionamiento, se vino abajo de golpe y porrazo con la aplastante derrota infringida el 04 de septiembre con el triunfo del Rechazo al borrador de texto constitucional en el Plebiscito de Salida.
Hoy vemos que las estudiantes y los estudiantes secundarios han comenzado a mostrar que hay que romper con el inmovilismo, que hay que organizarse, levantar un programa popular que aúne voluntades y retomar la lucha en sus más variadas formas de expresión para avanzar por el camino de la defensa y conquista de los derechos del pueblo.
Guillermo Correa Camiroaga, Linares 27 octubre 2022
Q says:
Linares, oh, Linares, la ciudad más momia durante los tres años del Chicho, con un senador, Sergio Diez, que odiaba cualquier cosa que oliera a campesinado y con militares que eran ciento por ciento golpistas. Dos de mis cuñados fueron torturados simplemente porque, en una visita a sus familiares, derechistas y militares, se atrevieron a hablar a favor del gobierno del Chicho.
Cabritos, ¿están seguros de lo que están haciendo? Cuidadito.