El voto obligatorio y el triunfo de la cultura «familista amoral»
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En el editorial del sábado 17 de septiembre del presente año, el diario El Mercurio señala textualmente: “Singular resulta el análisis realizado por el pleno del comité central del Partido Comunista a propósito de los resultados del plebiscito. Para explicarlos el PC menciona múltiples causas, incluidas el diseño de la campaña, la falta de previsión del impacto del voto obligatorio, el contexto económico, el comportamiento del gobierno, la inseguridad pública, la denostación que ha hecho la derecha de la convención, y una campaña mediática plagada de noticias falsas y que habrían encontrado eco en los medios de comunicación hegemónicos”.
El editorial continua señalando que este análisis comunista esta naturalmente equivocado y que la inteligente ciudadanía chilena solo rechazó una muy mal escrita constitución. El Mercurio concluye señalando “Es este escenario político, el que está obligando al gobierno y a sus ministros a negociar cambios en sus propuestas originales. Se trata de un ejercicio seguramente doloroso, pero ineludible, si, luego de lo ocurrido, se quiere lograr una gobernabilidad razonable. Para una administración que solo ha cumplido seis meses, ello es indispensable. En este sentido, el llamado del Partido Comunista a perseverar en una agenda que claramente se ha vuelto, en su estado original, minoritaria, constituye un despropósito”.
Aquí termina el editorial del Mercurio del 17 de septiembre último.
En mi modesta opinión, basta sólo una de las causas presentadas por el comité central del PC y esta es la segunda causa. Es decir, “la falta de previsión del impacto del voto obligatorio”. En las elecciones del 4 de septiembre de 2022, el voto obligatorio exigió ir a votar a 5 millones de “familistas amorales” chilenos. Este familista amoral es el tipo de individuo corrupto que solo vota si le pagan coimas por dicho voto o cuando lo obligan a votar, pues si no lo hace tiene que pagar una considerable multa en dinero. En esta elección pasada, la multa podía llegar a los 180.000 pesos. La inmensa mayoría de los familistas amorales chilenos, son individuos que ganan muy poco, y una multa de 180.000 pesos significa el 30 por ciento de su salario, es decir, una parte considerable de su ingreso mensual, que no supera los 600.000 pesos al mes.
Si en futuras elecciones, el voto vuelve a ser voluntario, los familista amorales chilenos definitivamente no votarán y con ello la izquierda chilena ganará todas las próximas elecciones. Es así como el gobierno del Presidente Boric no necesita cambiar nada de su actual programa, ni menos adoptar las estúpidas sugerencias derechistas o las sugerencias de la corrupta ex Concertación. Para los chilenos que regularmente participan en las elecciones políticas y votan de acuerdo a sus convicciones ideológicas, ellos no necesitan de castigo pecuniario para cumplir con su deber electoral. Estos son los chilenos que votaron en las últimas elecciones presidenciales en masa y le dieron al Presidente Boric una aplastante mayoría.
Si el voto obligatorio se elimina, estoy seguro que en las próximas elecciones la derecha, más la ex Concertación, no pasarán del 45% de los votos. Fueron los familistas amorales (aquellos que votan sólo si se les paga el voto o si se les castiga significativamente si no votan) quienes le dieron la victoria a la reacción chilena. La derecha astutamente aterrorizó a esta enorme masa de ignorantes en temas relacionados a la política y que naturalmente no tienen idea de que el neoliberalismo ya fracasó no solo en Chile sino en todo el mundo.
Los chilenos con cultura política adecuada, entienden que en ninguna sociedad avanzada se permite que los votantes reciban coimas por el voto o reciban coimas negativas por no votar.
Al día siguiente, es decir, el 18 de septiembre del año 2022, El Mercurio en su página D8, incluye otro interesantísimo artículo y titulado: “Los que cruzarán el río son los grandes ganadores de este proceso”. Este artículo resume una entrevista a Roberto Méndez. El señor Méndez señala que lo que hizo la diferencia en el recién pasado plebiscito, fue que esta vez incorporaron 5 millones de votantes adicionales. Cuando el entrevistador le preguntó a Méndez “¿Quiénes son esos casi 5 millones de nuevos chilenos que concurrieron a las urnas hace dos semanas?” Méndez responde: “son personas mayoritariamente de nivel socioeconómico bajo, de todas las edades y regiones del país, de sectores urbanos y rurales, y que se diferencian del resto de los chilenos por su mucho menor interés e involucración en el proceso político, y probablemente con personas con mucho menos expectativas sobre el efecto de la política en sus vidas. Es por eso que antes no participaban”
Todo esto claramente indica que el familista amoral chileno rechaza la política y cuando lo obligan a votar vota contra aquellas autoridades que lo obligaron a votar.
La ciencia política tiene una muy buena explicación sobre lo sucedido en Chile el 04 de septiembre del año 2022. Esta teoría se llama “Familismo amoral”. El “familismo amoral” es un concepto sociológico introducido por Edward C. Banfield en su libro de 1958 The Moral Basis of a Backward Society.(*) Para Banfield, el “familista amoral” es aquella persona extremadamente individualista y que usa todas sus fuerzas y energía en la terrible lucha por la sobrevivencia de él y de su familia nuclear. Es así como el resto de los parientes, sus vecinos, su barrio, su ciudad, y su país no forman parte de sus preocupaciones cotidianas. Gasta todas sus fuerzas y energías en la terrible lucha por la sobrevivencia. En la primera página de su libro, Banfield cita a Thomas Hobbes: “Cuando la sociedad está infectada por este tipo de individualistas, no hay posibilidad alguna de industrializarse, de tener avances culturales, no hay navegación, las materias primas importadas por mar no se pueden utilizar adecuadamente, no hay edificios ni instalaciones adecuadas, no hay transporte eficiente, no hay conocimiento de la cara del mundo, no importa el paso del tiempo, no hay arte, no hay literatura y no hay sociedad; y lo que es peor de todo, hay un temor constante, miedo a la muerte súbita y violenta y la vida del hombre solitaria, pobre, extremadamente desagradable, brutal y muy corta”
Por Fernando Duque Ph.D.
Cientista Político
Puerto Montt, 20 de septiembre 2022
* Para mayor información y detalle sobre el tipo de votante llamado familista amoral sírvase ver: Edward C. Banfield: The moral Basis of a Backward Society The Free Press New York, 1958
Renato Alvarado Vidal says:
Probablemente todos los factores enumerados por el PC jugaron un papel. En el caso de estos más de 4 millones que tuvieron que votar por obligación, parece que predominó el rechazo al malestar que impregna sus vidas; expresaron la bronca por componentes de su cotidianidad tales como la inseguridad y el endeudamiento.
Es significativo que en los días del plebiscito el porcentaje que las encuestas mostraban de rechazo a Boric, era igual al rechazo que recibió la propuesta constitucional.
Gino Vallega says:
El nombre del concepto : «familismo amoral», suena terrible y su rechazo a la obligación del «votar punitivo», no lo hace incluírse
en la sociedad, más bien , entorpece a la sociedad que está luchando por buscar un camino diferente.Ninguno de esos 5 millones leyó ó trató de entender el proyecto de NC, simplemete rechazó a sus obligantes y sigue su camino indiferente porque nunca han recibido nada de esos gobiernos ampulosos y habladores que prometen las lunas y los soles para alumbrar las sombras permanentes de la enorme pobreza chilena. Para invitarlos a incluírse, se les debe garantizar educación, salud y vivienda dignas, que el neolibrelismo y la constitución pinochet-lagos no contiene, sino , deniega.
Gino Vallega says:
El nombre del concepto : «familismo amoral», suena terrible y su rechazo a la obligación del «votar punitivo», no lo hace incluírse
en la sociedad, más bien , entorpece a la sociedad que está luchando por buscar un camino diferente.Ninguno de esos 5 millones leyó ó trató de entender el proyecto de NC, simplemete rechazó a sus obligantes y sigue su camino indiferente porque nunca han recibido nada de esos gobiernos ampulosos y habladores que prometen las lunas y los soles para alumbrar las sombras permanentes de la enorme pobreza chilena. Para invitarlos a incluírse, se les dbe garantizar educación, salud y vivienda dignas, que el neolibrelismo y la constitución pinochet-lagos no contiene, sino , deniega.