Sri Lanka y la lágrima de la India
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 59 segundos
Este país de 22 millones de habitantes, ha sido un paraíso del turismo y, también el mayor productor de exquisito e inigualable té Ceylán. Cuenta con 50 sitios declarados patrimonio de la humanidad, entre los cuales podemos citar el llamado Diente de Buda.
Sri Lanka, (antigua Ceylán), es una isla ubicada en el Océano Índico, además, es un lugar central de la geopolítica de Asia: fue parte del camino marítimo de Seda. Este país está íntimamente relacionado con China, India, Japón y parte importante de los demás países del Asia.
En el año 1505 el portugués Lorenzo de Almeida inició la conquista del Ceylán portugués, que duró hasta 1658, (fecha de comienzos de la guerra Luso-neerlandesa, que entregó la colonia de Ceylán a Holanda), (Ceylán holandés, 1648-1815). Durante el transcurso de esos años, Ceylán fue primero colonia y después protectorado Británico. A la independencia, (1948), Sri Lanka se llamó la República Democrática de Ceylán, (no se trata de que haya adoptado el socialismo, sino que se ubicaba en el tercer mudo no alineado ni con Estados Unidos, ni con la Unión Soviética).
Una vez independiente, Sri Lanka sufrió una guerra civil que duró desde 1983 hasta el año 2009, y fue una de las guerras más cruentas, (costó cerca de 100.000 muertes y, hasta ahora, los protagonistas están siendo juzgados por los Organismos de Derechos Humanos de Naciones Unidas). Esta guerra se declaró entre los Tigres de la Liberación del Tamil contra un grupo militar separatista. La Organizaciones de la etnia cingalesa pelearon en contra de la discriminación que, según ellos, estaba sometida por los budistas cingaleses. La organización de terrorista Tigres de liberación de Tamil, (contra los cingaleses), en su mayoría profesa el hinduismo 16 % del total del país; el budismo, el 69%; musulmanes, 7,6%; cristianos; el 7,5%. (El subvalorar los conflictos religiosos, a mi modo de ver, puede conducir a una falsa visión de la realidad, que es el caso también de los musulmanes, <chiitas y sunitas>).
Desde 2005, final de la guerra civil, hasta hoy, un gran número de familias han sido diezmadas, y la reconciliación ha sido difícil de lograr, (la ONU aún no dictamina las condenas por genocidio).
Las condiciones económicas del país han sido difíciles, apenas se alcanza un salario mínimo de 70 dólares; el país vivía, fundamentalmente, del turismo y de la agricultura; (el té, el arroz, la canela…eran productos alimenticios principales).
El poder de Sri Lanka “pertenece” a una familia se sátrapas, que se reparten los cargos entre familiares, (los Rajapaksa). El fundador de la dinastía de los Raja fue Mahina, luego Presidente del país, 2005-2015). La renuncia del Presidente y, posteriormente, también la del Primer Ministro del gobierno de su hermano, Gotabaya Rajapaksa, quien ocupó el cargo de Presidente desde 2017 a 2022, y hoy renunciado, y exiliado en las Maldivas, (un placentero veraneo con mojitos y margaritas).
Los malos gobiernos de los Rajapaksa han terminado por aniquilar el paraíso terrenal, que antes era el antiguo Ceylán.
La peste del Cov-19 aniquiló el turismo, fuente principal de ingresos de divisas, a su vez, el ahora ex Presidente arruinó al país dejándolo sin reservas, a consecuencia de créditos, tomados de China y de Organismos Internacionales. Algunos acusan a China, que ha construido dos grandes puertos, cerca de Colombo, la Capital, y de haber instalado la trampa de la deuda, es decir, China presta dinero a países pobres que, una vez arruinados, e incapaz de pagar el préstamo, se queda con las obras de infraestructura, (en este caso, uno de los mega-puertos construidos en Sri Lanka).
El gobierno, para rematar el desastre económico, político y social, al carecer de dólares, prohibió la compra de fertilizantes químicos, destruyendo así la agricultura, quedando limitada a lo orgánico; así redujo las plantaciones de arroz y de otros productos agrícolas.
Esta Nación quedó con una hiperinflación, sin divisas, con la agricultura destruida y el turismo aniquilado, sin posibilidad de comprar petróleo, y el transporte paralizado, las escuelas cerradas, obligando a los empleados y trabajadores en general a quedarse en las casas.
Desde el mes de abril del presente año los ciudadanos de Sri Lanka han protestado en demanda por la salida del Presidente y del Primer Ministro. Los manifestantes lograron pasar el cerco de la casa colonial británica, sede de gobierno, donde encontraron monstruosos lujos, (que aprovecharon por un día el saqueo, y muchos de ellos dentro de la piscina presidencial , y otros en la cocina preparando suculentos manjares, los de más allá, tomando autorretratos, incluso en las habitaciones del Presidente. Posteriormente, asaltaron la casa del Primer Ministro.
Una vez escapado el Presidente Rajapaksa, la ciudadanía exigía un gobierno de unidad nacional, aunando los Partidos Libertad y Nacional. Ahora ha asumido el mando de ese país el líder opositor, Ranil Wickremesinghe quien ha prestado juramento como Presidente interino.
La única salida para Sri Lanka, en ámbito económico, (País sumido en default y con un riego país de más de 2000 puntos, sumado a una hiperinflación, y sin reservas), sería un salvataje de carácter internacional, principalmente por parte de China, Japón, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. De todas maneras, Sri Lanka necesitará, al menos, 20 años para llegar al estado pre-pandemia del Covid-19 y, además, no era una economía muy rica.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
16/07/2022