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Boric ¿En qué estaba pensando?

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 24 segundos

Es la única manera que se me ocurre reaccionar. Luego de escuchar por el noticiero de TV Chile la inesperada e insólita declaración de Gabriel Boric durante una entrevista televisiva, en que responde que, en caso de triunfar la alternativa del Rechazo el próximo 4 de septiembre, él piensa que el proceso de redactar una nueva constitución debería retomarse y él mismo sugiere el mecanismo: una nueva convención constituyente.

Bueno, una cosa es lo que el presidente piense y sugiera en tal escenario, y otra cosa es lo que la nueva realidad que ahí surja, dicte. Y, evidentemente en un tal escenario será la derecha—junto a eventuales aliados que se han sumado desde las filas de lo que alguna vez fue la Concertación—la que será la triunfadora y en cualquier negociación estará mejor situada para imponer sus propias condiciones. Más aun cuando la idea de Boric requeriría una nueva reforma constitucional por parte de un Congreso con una mayoría opositora. Eso es tan evidente como que en cualquier orden de cosas, cuando uno pierde, no está en posición de imponer cosa alguna, pues está en un estado de debilidad.

Pero en fin, dejemos esto de lado para regresar a la pregunta inicial: ¿por qué el gobierno ha hecho esta inédita movida de colocarse en el escenario de la derrota del proyecto de nueva constitución? Por lo que se sabe, las encuestas efectivamente muestran en primer lugar a la opción Rechazo; pero eso ocurre muchas veces en política y nadie sale por eso a darse por vencido de antemano.

 

 

Estos jovencitos del Frente Amplio—y en esto admito que fui, desde un comienzo, muy admirador de esa nueva generación—trajeron a la política chilena nuevos aires. Algo por cierto muy saludable, especialmente en una atmósfera de políticos tradicionales, largamente acostumbrados a una rutina de confort y de arreglos de pasillos, cuando no, embarcados en acciones abiertamente corruptas.  Mucho se dijo entonces de que carecían de experiencia política, pero ahora creo que no es ese el problema, más bien me inclino por creer que lo que ha ocurrido en este caso ha sido simplemente falta de manejo político, debido a su vez a un insuficiente talento político.




 

Lo peor, y lo más triste, es el efecto negativo que esto puede tener en los miles de jóvenes, hombres y mujeres, que a lo largo de Chile y también a través del mundo, por parte de los muchos compatriotas de la diáspora, han estado embarcado todo este tiempo y con entusiasmo tratando de lograr que la opción Apruebo se imponga el 4 de septiembre.

Claro está, esta generación joven introdujo nuevas prácticas, pero hay cosas que en política tienen una resonancia desde los tiempos de los viejos debates en el ágora de Atenas, pasando por las disquisiciones de Machiavelli y llegando a lo que sucede hoy en cualquier escenario donde se decide sobre la res publica, la “cosa pública”, y uno de esos axiomas en política es que en el medio de una campaña, especialmente una de crucial importancia, uno jamás debe darle ventaja al adversario colocándose en el escenario de una eventual derrota de su proyecto. Eso no significa que, en tanto que seres políticos, uno no pueda barajar todos los posibles escenarios incluyendo los más desfavorables. Pero eso es algo para el “consumo interno”. Quienes hemos participado en más de una contienda electoral, sea como candidato o como proponente de un proyecto, aunque fuera para una escuela, una federación estudiantil o una junta de vecinos, nunca íbamos a andar diciendo que en el caso de perder nos íbamos a dedicar a tal o cual cosa.

Se podrá decir, a lo mejor, que estos jóvenes que hoy tienen un prominente rol en la política chilena, quieren actuar con transparencia y por eso han revelado su plan para la derrota. Pero claro, una cosa es ser transparente, otra cosa es ser idiota (por no usar una expresión más chilena en este caso y que quizás mis lectores tienen en mente). Esto equivale a mostrar sus cartas en un juego de naipes. En tal caso, la “transparencia” sólo será apreciada por los otros jugadores.

Precisamente lo que ha ocurrido en este caso: la derecha ya celebra lo que ve como una victoria por adelantado. Lo peor, y lo más triste, es el efecto negativo que esto puede tener en los miles de jóvenes, hombres y mujeres, que a lo largo de Chile y también a través del mundo, por parte de los muchos compatriotas de la diáspora, han estado embarcado todo este tiempo y con entusiasmo tratando de lograr que la opción Apruebo se imponga el 4 de septiembre. Eso a pesar de lo que digan las encuestas (ellas pueden no estar cubriendo adecuadamente el escenario inédito del voto obligatorio, por ejemplo), de las mentiras repetidas ad nauseam por los medios de comunicación controlados por la derecha y ahora, por las desafortunadas declaraciones del gobierno. Expresiones que por lo demás no parecen haber sido consensuadas con todos los socios de la coalición. Una primera impresión esa noche dejaba ver que, por ejemplo, los comunistas estaban un poco desmarcados de esa movida. Más aun, en el PC, que sí sabe de cuándo ser transparente y cuando guardarse las cosas para sí mismo, no parecían compartir la insólita salida.

No se puede negar que las declaraciones pueden tener además un efecto desmoralizador y por ende desmovilizador en las filas del Apruebo. Viendo las cosas desde lejos, pero con la experiencia que brindan otras vivencias parecidas lo único que puedo decir es ¡a no aflojar!

Esto sólo demuestra que, como han enseñado otras experiencias, a veces el pueblo se queda solo por las vacilaciones de sus dirigentes, pero en esa eventualidad desde las bases mismas deben surgir nuevas conducciones. No importa que el gobierno en su afán de ser súper neutral, de manera muy poco sabia le haya hecho una zancadilla a la campaña del Apruebo, ahora hay que redoblar los esfuerzos, hay que derrotar a la derecha y hay que darles una lección a los vacilantes.

 

Por Sergio Martínez (desde Montreal, Canadá)

 

 

 



Desde Montreal, Canadá

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  1. JI ji ji ji y ji, ¿y….? ¿qué esperaban, muchachotes? ¿peras del olmo? Que 47 años no es nada, que es febril la mirada, errrante en las sombras te busco y te nombro…Tanto berrinche pa’ lo mismo, abráse visto, señor, por favor, dáme tu fortaleza.

  2. Es lamentable esta opinión de Boric.
    En periodos como este, agitados a extremo por los dueños del pais y de los medios es imprescindible actuar como un conjunto con los que lo acompañaron en la elección. Pero no parece haber una consulta previa respecto de esta opinión.
    Y lo peor sucede con los que confian mas en las personas que con los planteamientos de los movimientos o partidos, en el caudillismo.
    Y como se publicita una relación intrinseca entre gobierno y NC, la falta de cumplimento de acciones prometidas en el programa que el ciudadano de a pie pudiera estimar como anuncio de dias mejores, agrega su parte de No Respaldo al Apruebo.
    Adhiero a un comentario político leido en tuiter » parecen en práctica pero sin el profesor guia»

    • Serafín Rodríguez says:

      Lamentable pero muy consistente con su entreguismo al los poderes políticos y fácticos que han adminstrado al país durante los últimos 32 años.

  3. Patricio Serendero says:

    Disparar publicamente contra el proyecto propio es de tontos. Pero como Boric, que en 10 años se encaramó desde dirigente estudiantil al sillón de O’Higgins, no se trata de estupidez alguna. El sabía exactamente que con su «transparencia» le estaba poniendo la lápida al proyecto legítimo y democrático del Apruebo.
    Quien decide si habría otro proceso constitucional de ganar el Rechazo? No es Boric. Como bien apunta Martínez, se necesita una ley aprobada por el Congreso. Para la Derecha, que vota Rechazo porque nunca quiso ninguna otra Constitución el regalo no pudo caerle mejor. La mejor solución para ellos y que cierra el capítulo de la rebelión popular del 19-O acaba aquí. Este es el fin de la Historia a lo Fukiyama. Viva por siempre el neliberalismo chileno! Así, no respetan ningún acuerdo de cocina que pudiese existir con Boric y rechazan cualquier nueva ley para llamar a proceso constitucional y punto. Que mejor Constitución para ellos que esta. No se necesita otra. Y a los trabajadores, les damos un bono y asunto arreglado.

    • Adolfo Aguirre says:

      Esta por verse que pasa con la votación, pero en lo que va hasta ahora lo claro que Gabriel Boric no tiene la educación, la experiencia, los huevos… ni el corazón para enfrentar la coyuntura por la que atraviesa Chile. Su problema psicológico es que en vez de liderar una revolución que libere al pais – de ser un innovador revolucionario – no es mas que un guaton charcha de origen privilegiado que quiere que lo dejen jugar a la pelota, entrar al equipo, y no esta ni ahí con que equipo corrupto u obsoleto sea; prestandole ropa desde Piñera a Lagos, Biden, a quien sea. Una patética caricatura. Esta a poco de convertire en el peor gobierno de la historia del país; porque las consecuencias del desgobierno van a ser muy dolorosas para la nación.

  4. Felipe+Portales says:

    Insisto en que lo más decisivo de todo (y vergonzoso, de parte del FA y del PC; ya que de las dos derechas no podía esperarse otra cosa) es el nuevo regalo hecho a la derecha más tradicional que tiene mayoría en el actual Senado, de que ¡será el actual Congreso quien aplique, desnaturalice o simplemente deje sin efecto los dispositivos progresistas estipulados en el proyecto de nueva Constitución, de ganar el Apruebo.

    • Serafín Rodríguez says:

      Aunque no está decidido, lo más probable es que el Apruebo no gane, profe, según indican todas las encuestas y de seguro que también concluyen los estudios que La Moneda contrata regularmente. En de ahí es que Boric quiso ponerse el parche antes de la herida con su declaración que públicamente va en contra del mejor interés de la campaña del Apruebo. Además de todos los aciertos en los comentarios aquí expresados, dicha declaración es un buen indicio de que en el fondo lo que mueve a Boric es abuenarse con las derechas, como ya he mencionado, y sobrevivir políticamente más que todo el complejo rollo de la propuesta de la CC, la que de alguna manera da por ya descartada. Si no fuera así, se habría quedado callado a la espera del resultado del plebiscito del 4/S.

  5. Saludos todos,

    La Convención Constitucional

    De acuerdo con mi opinión, en una lectura real, los hechos de la causa, nos indica que la “democracia representativa” controlada por los partidos políticos tradicionales, es en la práctica una dictadura de los partidos políticos. Porque ellos deciden quienes son los candidatos, por los que debemos votar, por cuántos debemos votar y quienes no pueden ser candidatos.

    Sin embargo, el evidente obstruccionismo del gobierno y su intención de querer regular a los convencionistas, asunto que ha manejado a través de la campaña de intentar imponer los temas y reglamento a los convencionales, usando testaferros como Cristian Warnken, Carlos Peña, Lucía Santa Cruz, Mónica Rincón, Fernando Villegas, Matías del Río, Mónica Pérez.

    Dentro de este contexto, no existe ninguna excusa, para no declarar -vía Constitución-, la educación y salud de calidad gratuita, medicamentos incluidos, derecho a la vivienda digna y de calidad, fin al lucro en las empresas de agua y electricidad y recuperación de estas por parte del Estado. Recuperación de todos los recursos naturales privatizados y devolución de las tierras usurpadas a los pueblos originarios, fin a las leyes orgánicas constitucionales y fin del Tribunal Constitucional, entre otros puntos, más la lista del Pueblo y Pueblos Originarios suman más de dos tercios. Cualquier Constitución que NO contemple los puntos indicados y otros que el pueblo anhela serían una traición, al mandato popular.

    Sin embargo, la derecha y los empresarios, los neoliberales como Felipe Harboe, Camilo Escalona, Enrique Correa, Mariana Aylwin, Soledad Alvear, Francisco Vidal, y otros, apuestan por lograr que se redacte una Constitución que tenga muchos puntos que sigan favoreciendo el neoliberalismo y los privilegios de la oligarquía, pues saben que el pueblo no rechazará la nueva Constitución, ya que de hacerlo se mantendría la Constitución de 1980.

    Un modelo económico que no produce la justicia social y que beneficia ganancias sin precedentes a una pequeña minoría (desigualdad), al final generara violencia y será autodestructiva para los impulsores de este modelo, culminando en una posible revolución social.

    La base del éxito, no es la sumisión.

    Gracias, siempre.

    • Adolfo Aguirre says:

      El comentario decribe claramente la realidad Chilena que el presidente y su cercanos no son capaces o no quieren ver. Pero operar desde espejismos o intereses manipuladores tiene brutales consecuencias en politica. Ojala que los huerfanitos de filosofia e ideologia coherente hoy en el gobierno no destruyan el pais en su ignorancia y locura.

  6. Gino Vallega says:

    Hagamos un poco de historia, ahora que el joven presidente se vistió de viejo presidente : Los mismos votantes voluntarios, eligieron un parlamento derechista (senado 50%), dieron primera mayoría a Kast y luergo votaron por Boric como anti Kast; hicieron pebre la constitución pinochet-lagos (80/20%) y eligieron una comisión constituyente que dejaba afuera a la derecha y a los partidos30años : esta CC trabajó por un año y produjo un proyecto de Nueva Constitución a votarse en Septiembre; este proyecto fue modificado durante su creación por votaciones tan aberrantes como el grupo socialista + chile vamos+varios vargasllosa infiltrados como progres; así y todo , el resultado es una NC progresista social que «toca los bolsillos» de los derecha+30años y hay que «destrozarla» para mantener la oligarquía conservadora y maquillarla para que tenga el brillo de las bayonetas, el aplauso de Sutil y la «pelá» del lagos; estos mismos votantes ,ahora obligados, que otra «jugarreta» nos van a ofrecer en Septiembre….será O-18 ó Nov-25 ?

  7. Renato+Alvarado+Vidal says:

    Nuestro Gabriel II está derechamente atornillando al revés, como plantea en forma certera don Serafín Rodriguez, o bien es mucho más escaso de luces de lo que ya parecía.
    ¡¿Como se le ocurre presupuestar que Chile va a votar por seguir con la constitución de Pinochet, si ya con casi un 80% le dijimos que NO?!
    En todo caso está claro que cuando busca apoyo, sólo mira hacia la derecha.

  8. Felipe+Portales says:

    El problema que ahora ha salido a luz es que todo el proceso «entreguista» del 15 de noviembre se hizo sobre la base de la «experiencia» consensual de los 30 años de las dos derechas. La idea maquiavélica era aparecer que se estaba haciendo una Asamblea Constituyente para satisfacer las aspiraciones populares, pero cuidando que la derecha tradicional quedase «garantizada» con el veto del tercio (producto del quórum de los dos tercios) que había demostrado que era fácil conseguir (la derecha lo había conseguido siempre fácilmente desde 1990). Y, además, era claro que la derecha concertacionista podría plegarse «obligadamente» a la derecha tradicional para sacar una nueva Constitución no tan distinta a la de Pinochet y Lagos. Y el plebiscito «de salida» se entendía como un mero trámite. Pero SE EQUIVOCARON (¡no son infalibles!). Por diversas causas la derecha tradicional (¡y la derecha concertacionista también!) obtuvo un muy mal resultado en las elecciones de convencionales no alcanzando ni lejos el tercio. ¡Y apenas lo obtuvieron entre las dos derechas! Pero ciertamente el cuadro cambió completamente. Políticamente, la derecha concertacionista no podía desnudarse completamente y tuvo que contentarse con disminuir lo más que pudo las aspiraciones de la mayoría de izquierda (sobre todo respecto del cobre y el litio). No podía políticamente «consensuar» todo con la derecha tradicional. Y finalmente pudo dejarle (¡con la connivencia de la «izquierda» de la Convención!) la garantía de que en los próximos cuatro años podrá oponerse con su mayoría en el Congreso (lograda sorprendentemente en noviembre) a TODA ley que intente aplicar efectivamente los dispositivos progresistas aprobados por la CC. Pero igual para la derecha tradicional acompañada de muchos de la derecha concertacionista ya no es lo mismo. Prefieren el Rechazo porque les proporciona una mejor partida en la igualmente necesaria búsqueda del consenso, que partir con el mucho más progresista proyecto de nueva Constitución aprobado. Y ese Rechazo tiene el inconveniente de generar incertidumbre en lo que viene. Es lo que están tratando de disminuir las dos derechas con el proyecto de Reforma ¡de esta Constitución! para disminuir sus altos quórums de reforma (los antidemocráticos dos tercios) y permitir un consenso más fácil en el futuro en base a ella. Y es lo que Boric aparentemente no se dio cuenta que también facilitaba, al insinuar fórmulas futuras para que el eventual triunfo del Rechazo no aparezca de ningún modo traumático.

    • Serafín Rodríguez says:

      Lo que Boric está buscando es congraciarse con sus compinches del 15/N pues carece de piso electoral propio y mayoría en el Congreso. En efecto, su piso electoral es el 25.83% que obtuvo en 1a vuelta y si resultó electo en 2a vuelta fue gracias a los votos contra Kast, no votos propios. Esta debilidad electoral está también reflejada políticamente en la representación minoritria de su coalición en el Congreso. Por tanto, por muy presidencial que sea el régimen político chileno, Boric necesita desesperadamente abuenarse con las derechas que han administado el país desde 1990. De hecho, la derecha concertacionista está prácticamente co-gobernando con él en varios puestos claves.

  9. Serafín Rodríguez says:

    El plebiscito de octubre del 2020 fue muy puntual y determinó que la ciudadanía estaba de acuerdo con iniciar un proceso constituyente para redactar una nueva Constitución y el mecanismo para dicho proceso, la famosa CC. Todo esto, en función de la Ley 21,200 de Reforma Constitucional también de naturaleza puntual, la cual establece claramente que de ganar la opción Rechazo en el plebiscito de salida del proceso constituyente, sigue vigente la Constitución actual. Por tanto, invocar el plebiscito de octubre del 2020 como un mandato para continuar el proceso constituyente si gana el Rechazo el 4/S, es técnicamente inconstitucional. No por nada Boric fracasó en su examen de grado en la Escuela de Derecho.

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