Economía y Mercados en Marcha

Advierte FMI «muy débil» crecimiento este año; 2023 será «aún más duro»

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El debilitamiento de la economía a partir del segundo trimestre de este año y una inflación al alza, ha llevado a los bancos centrales a tomar medidas restrictivas, pero que ralentizarán la actividad productiva, sumado al riesgo de una crisis energética global, lo que ha obscurecido considerablemente el panorama económico mundial, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

De acuerdo con la Nota de Vigilancia del G-20, previo a las reuniones de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G-20 los días 15 y 16 de julio de 2022 en Bali, Indonesia, el FMI adelantó que las revisiones a la baja del crecimiento económico mundial a 3.6 por ciento en abril pasado serán nuevamente estimadas a la baja, debido a que muchos riesgos que pronosticaban hace unos meses se han cristalizado.

“Como resultado, los indicadores recientes implican un segundo trimestre débil, y proyectaremos una rebaja adicional al crecimiento global tanto para el 2022 como para el 2023 en nuestra actualización mundial de perspectivas económicas a finales de este mes”, reveló Kristalina Gueorguieva.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional explicó que los indicadores recientes apuntan a un segundo trimestre «muy débil». La inflación ha sorprendido al alza, la cual se ha ampliado más allá de los precios de los alimentos y la energía y se ha mantenido por encima de los objetivos en muchas economías, por lo que los riesgos de la pandemia, una guerra prolongada en Ucrania aumentaría las presiones de fragmentación global.

De hecho, aseveró, la perspectiva sigue siendo extremadamente incierta. Una mayor interrupción en el suministro de gas natural a Europa podría sumergir muchas economías en la recesión y desencadenar una crisis energética global. Este es solo uno de los factores que podrían empeorar una situación ya difícil.

“Va a ser un 2022 difícil, y posiblemente un 2023 aún más duro, con un mayor riesgo de recesión”, prevé Gueorguieva. Además que hay nuevos shocks han afectado a la economía mundial antes de que se haya recuperado por completo de los golpes anteriores.

Inflación, el reto

De acuerdo con el FMI, si la inflación no responde rápidamente a una política monetaria más restrictiva, las expectativas podrían desanclarse (supone mayor inflación). Una desaceleración del crecimiento más prolongada en China pesaría aún más sobre la actividad mundial. Los eventos climáticos relacionados con el clima podrían empeorar la inseguridad alimentaria.

Los desafíos de política se están agudizando, ya que muchas economías deben reducir la inflación mientras aseguran un aterrizaje suave.

La tragedia humana de la guerra en Ucrania ha empeorado. Entonces, también tiene su impacto económico, especialmente a través de los choques de precios de los productos básicos que están ralentizando el crecimiento y exacerbando una crisis del costo de vida que afecta a cientos de millones de personas, y especialmente a las personas pobres que no pueden darse el lujo de alimentar a sus familias. Y solo está empeorando.

“Lo más urgente de todo es la acción para aliviar la crisis del costo de vida, que está empujando a 71 millones de personas más a la pobreza extrema en los países más pobres del mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. A medida que aumenta la preocupación por el suministro de alimentos y energía, aumentan los riesgos de inestabilidad social”, reconoció el FMI.

 

Por Clara Zepeda

Fuente: La Jornada

La Jornada

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