Gustavo Petro, el primer Presidente de izquierda en la historia electoral de Colombia
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El Presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, logró una votación record de 11.281.013 sufragios, con un promedio de 50,44%; su rival, Rodolfo Hernández, alcanzó los 10.580.412 de los votos, con un 47,31%, lo cual marcó una diferencia clara e indiscutible.
Desde el punto de vista de la geografía electoral Petro triunfó en Bogotá, Amazonas, Atlántico, Bolívar, Magdalena, Guajira, Cauca, Nariño, (en donde obtuvo del 82% de los sufragios), Cesar, Chocó y Córdoba; por su parte, Hernández ganó en los departamentos de Antioquia, (capital Medellín), Cundinamarca, (excepto Bogotá, la capital, en que Petro obtuvo el 58% de los votos), Huila, Tolima, Meta, Santander del Norte y Santander del Sur, (ganó en los departamentos de los dos Santanderes, un profeta en su tierra), Quindío y Risaralda. El mapa electoral es muy similar al de la primera vuelta, por ejemplo, la zona atlántica y Pacífica, como también Bogotá fueron baluartes de Petro; Santander del Norte y Sur y el eje cafetero, se mantuvieron fieles a la derecha, liderada por Hernández.
Las mujeres y los jóvenes se inclinaron por Petro, mientras que los adultos mayores lo hicieron por Hernández. Los departamentos de mayor pobreza votaron por Petro, mientras que los empresarios y demás gamonales más ricos lo hicieron por Hernández.
Es de anotar que sólo una parte del uribismo votó por Hernández: el anciano candidato a la presidencia “hizo todo lo posible” para ser derrotado: insultó a las mujeres, describió a la Virgen del Carmen como “líder de las putas”, además ha tratado a los trabajadores con desprecio llamándolos “hombrecitos”, que le permitieron hacerse rico gracias al pago en dividendos por sus casas, sin embargo, los votos obtenidos en esta segunda vuelta, es la cifra más alta lograda tanto para la derecha, como para la izquierda.
Cerca del 50% de los colombianos, como hemos podido comprobar en el mapa electoral, sigue siendo derechista. Las fanáticas mujeres uribistas votaron por Hernández a sabiendas de que este candidato era un “bufón” que iba a hundir, irremediablemente, a Colombia. Durante la campaña para la segunda vuelta se acentuaron las sucias acusaciones con contra de Petro, incluso, la Revista Semana y su periodista estrella, Victoria Dávila, dio a conocer unos “petro-videos, grabaciones del equipo de trabajo del candidato izquierdista, con los cuales se pretendía enlodar a este candidato.
Esta nueva ola de izquierda en América Latina es muy distinta a la del siglo XXI: líderes como Andrés Manuel López Obrador, Inácio Lula da Silva, Alberto Fernández, Xiomara Castro, Gabriel Boric, y ahora Gustavo Petro, pretenden profundizar los valores de la democracia entendiendo que, para lograrlo, deben aplicarse algunas medida populares, siempre en el marco de la Constitución y de las Leyes, dentro de la gradualidad y del realismo, en una época pos-pandemia, además, con el anuncio de recesión en los países llamados occidentales, (Estados Unidos y países de Europa, como también países latinoamericanos). El socialismo en el siglo XXI fue encabezado por militares, (Castro, Chávez, Ortega), todos ellos marcados autoritarios.
Gustavo Petro tendrá que pactar con la oposición al carecer de mayoría parlamentaria en el Senado, (la misma ruta que el Presidente Boric, en Chile), con la dificultad de que muchos sectores de la izquierda más radical se sientan traicionados, (el peor enemigo de la gobernabilidad de los líderes de izquierda son los termocéfalos, ´cabezas calientes´, que terminan colaborando con la derecha; quienes vivimos el gobierno de Salvador Allende sabemos muy bien que en concreto-concreto, estos revolucionarios de café, en su intransigencia, abren el camino a la ultraderecha).
En su primer discurso de Presidente electo, Gustavo Petro llamó a la unidad nacional, y convocó a dialogar a quienes fueran los actuales líderes de la derecha, (Uribe, Federico Gutiérrez, Rodolfo Hernández), a fin de que juntos pudieran iniciar acuerdos.
El catastrófico gobierno de Iván Duque ha tenido sobre sus hombros la responsabilidad de haber terminado por destruir el uribismo, y su Partido, Centro Democrático, sin embargo, en política los partidos siempre resucitan y, en el caso de los seguidores de “El Matarife” hay una reserva de fanáticas y fanáticos, (el caso de María Fernanda Cabal, además de periodistas, entre ellas Vicky Dávila, y otros muchos).
La tarea de Petro será bastante difícil: en primer lugar, llevar a efecto una reforma agraria, (Colombia está en manos de los gamonales); en segundo lugar, debe cumplir la promesa de campaña respecto de las energías limpias; en tercer lugar, (y al igual que en la totalidad de los países de América Latina), debe propiciar la reducción del abismo entre ricos y pobres; en cuarto lugar, deberá velar por el cumplimiento de la promesa del su programa de gobierno, de llegar a la verdad, justicia, reparación y no repetición en relación con los atropellos a los derechos humanos, entre otros desafíos.
Colombia es el país más servil a Estados Unidos en nuestro Continente, incluso, también es un socio de la OTAN, para participar en la mayoría de las invasiones perpetradas por este Organismo, por ejemplo, en la actual guerra Rusia-Ucrania, el ejército colombiano está enviando soldados especialistas en desminar los campos de batalla.
Si bien el ejército colombiano sólo ha participado en un golpe de Estado, (cuando instaló en el poder al general Gustavo Rojas Pinilla), no ha recurrido a otro intento, pues lo considera innecesario: los delfines gobiernan por ellos, además les pagan por asesinar a líderes sociales, como también gente común en el caso de los “falsos positivos”.
En esta elección en que triunfó Gustavo Pedro, es digno de destacar la elección de su compañera de lista, Francia Márquez, (afro-descendiente), dirigente social muy valorada por la ciudadanía, quien ocupará el cargo de Vicepresidenta.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
20/06/2022
