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Gustavo Petro y Rodolfo Hernández:  elecciones al rojo vivo

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Las elecciones en Colombia generalmente han sido como unas “bodas de sangre”: desde 1948, con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán y el “bogotazo”, comienza un ciclo de crímenes en contra de líderes progresistas. En 1990 tres candidatos a la presidencia de la república fueron asesinados, (Luis Carlos Galán, del liberalismo progresista; Carlos Pizarro, líder del Movimiento 19 de abril, M-19, también Bernardo Jaramillo, del Frente Patriótico y algunos otros adalides de la política colombiana).

En las presentes elecciones, cuyo escrutinio terminará el 19 de junio de 2022,  los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta, han denunciado sendas amenazas contra su vida: en el caso de Petro, se ha visto forzado a inhibirse de llevar a cabo varias manifestaciones públicas, especialmente en ciudades populosas de Colombia; este candidato ha utilizado chaleco antibalas, así como un escenario que lo pueda proteger ante cualquier intento de un atentado. Por su parte, el candidato Rodolfo Hernández, rival en esta contienda, ha declarado también estar en peligro de muerte, incluso, pretendió guarecerse en Miami y abstenerse de participar en actos públicos, incluidos los foros y debates, hecho que no debe extrañar, pues su campaña a la presidencia se ha basado en las redes sociales, (especialmente Tic Toc).

Las elecciones fraudulentas han sido una constante en la historia política colombiana, (el caso más conocido es la “compra” de la presidencia de la república al ex dictador Gustavo Rojas Pinilla, hecho que dio nacimiento al movimiento M-19, famoso por haber robado la espada de Bolívar y, posteriormente, la toma del Palacio de Justicia, que terminó con la matanza, por parte del Ejército, de un gran número de Magistrados, así como otros funcionarios de los Tribunales, además de varios civiles), y más recientemente, las trampas en las elecciones de senadores y diputados, durante 2022. Con razón, el candidato Gustavo Petro teme que la Procuraría de la República cometa ilícitos electorales en esta segunda vuelta.

El Procurador se ha negado a entregar los algoritmos a los representantes de la candidatura de Gustavo Petro y,  a su vez, siguiendo las declaraciones del Presidente actual, Iván Duque, el Procurador de la Nación quiere obligar al candidato Petro a aceptar el resultado de las elecciones de mañana, 19 de junio, aún sin haberse realizado.




El candidato Rodolfo Hernández ha demostrado una ignorancia supina respecto de las políticas y la conducción del Estado, por ejemplo, confunde al Secretario General de la OEA con el Presidente de Naciones Unidas, y cualquier tema que le sea preguntado es respondido con evasivas, y lo que es peor, con estupideces. El único discurso de este candidato es negarle la chequera del Estado a “los politiqueros de oficio”, (la “antipolítica”, que suena muy bien para los votantes analfabetos políticos, siempre termina en la dictadura de un estrafalario individuo, que pretende mostrarse como una “blanca paloma”, (en el caso de Hernández, durante las tres semanas de campaña presidencial para la segunda vuelta, se han denunciado escándalos y presuntos delitos atribuidos a este candidato y a su familia, incluidos su mujer y sus hijos; en el mes de julio el candidato debe presentarse ante la justicia, acusado de responsabilidad penal al favorecer a los dueños de una Compañía encargada de procesar la basura para convertirla en energía eléctrica; en este juicio, su hijo también está acusado por haber signado una coima ante una Notaría para favorecer dicha empresa de basura).

El estratega de su campaña, Ángel de Becassino, (argentino, que antes colaboró con la candidatura de Pedro, en 2018, frente a su rival Iván Duque, hoy ha aconsejado a Rodolfo Hernández de “hablar lo menos posible en público”, pues cada vez que lo hace “mete la pata”, ´en una ocasión se presentó como un admirador del gran “sabio alemán Adolfo Hitler, y más recientemente, trató de presentar a la Virgen María, como formando parte del gremio de las prostitutas, en un barrio de la ciudad de Bucaramanga, provocando un escándalo en un país “consagrado al Corazón de Jesús y a la Virgen del Carmen´ y, para remachar estos discursos, una de sus más fanáticas seguidoras, Ingrid Betancourt, dio a conocer  un video en el cual ora a la Virgen pidiéndole perdón por el desaguisado de su nuevo ídolo, Rodolfo Hernández.

El Periodista Daniel Coronnel dio a conocer un video en que aparece Hernández y su familia en un elegante yate, junto a varias trabajadoras sexuales, en la Bahía de Miami, financiado por la farmacéutica Pfizer. Su madre y su señora se agregan a esta cadena de tonterías, (su “orgullosa madre” se luce al amenazar a “sus campesinos” con una lluvia de plomo; su esposa, doña Remedios, por su parte, dice admirar a la señora de “El Matarife” Álvaro Uribe Vélez). Para completar la suma de desaciertos, Hernández sostuvo que “las mujeres no deben meterse en política, pues su lugar está en la casa, en la cría de sus hijos, y en la cocina; al referirse a la mujer venezolana expresó que “eran muy buenas para traer  ´ chinos´ al mundo”.

Gustavo Petro, por el contrario es un verdadero estadista, con un programa completo de cambios sociales y políticos, con el cual podría sacar a Colombia del pantano al que ha llevado al país Álvaro Uribe  y Juan Manuel Santos y, ahora “su delfín”, Iván Duque, (este último cuenta con el rechazo del 70% de los encuestados).

El domingo, 19 de junio, Colombia se juega su destino: o volver a “tragedia bíblica” de crímenes, cohechos y fraudes electorales, o bien, pasar la página del uribismo, (y antes, los “delfines” liberales y conservadores), e iniciar, bajo el liderazgo de Gustavo Petro, un camino de paz y prosperidad.

Por Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

18/06/2022

 

 



Historiador y cronista

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