Republicanos ofician al Gobierno para impedir que el Movilh capacite en derechos LGBTIQA+ a establecimientos educacionales y organismos públicos
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Los diputados republicanos, Cristóbal Urruticoechea y Harry Jürgensen Rundshagen, oficiaron para que el gobierno prohibiera al Movimiento de Integración y Liberación (Movilh) dictar charlas, talleres o cursos en establecimientos educacionales y organismos públicos. Cabe destacar que el grupo lleva realizando estas actividades cotidianamente desde 1991.
El oficio ocurre pocos días después que Urruticoechea solicitara a la Cámara de Diputadas y Diputados que se impidiera la entrada de activistas del Movilh al Congreso Nacional.
Los republicanos exigen al Gobierno informar en que establecimientos educacionales, hospitales y organismos públicos del país se han dado capacitación de parte del Movilh. Junto a esto también se exigió saber cuantas de esas charlas habrían ocurrido en la región del Biobío
Se pidió de igual forma investigar si las capacitaciones “implican un gasto fiscal, y de ser así, señale a cuánto ascienden estos gastos y a quién va dirigido”, además de informar si el Gobierno y el Ministerio de Educación han tomado alguna medida “para asegurar que estas capacitaciones no constituyan un acto de proselitismo político e ideológico al interior de las aulas de clases”.
El encargado de DDHH del Movilh, Ramón Gómez, sostuvo que “el oficio de estos parlamentarios, quienes son un peligro evidente para la causa LGBTIQA+, es una invasión ilegítima y abusiva al quehacer de los movimientos sociales y de los organismos públicos que solicitan capacitaciones, las cuales brindamos gratuitamente a entidades sin fines de lucro”.
De Igual forma, el dirigente calificó a los oficios de “delirantes y trasnochados”, pues a su parecer “responden a una lógica del pasado. De cuando nuestro ingreso a organismos públicos y privados para educar en la diversidad generaba un amplio rechazo en la ciudadanía, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad. Urruticoechea y Jürgensen deben asumir que llegaron tarde a esta lucha y que nada pueden hacer para impedir que sigamos dictando charlas o capacitaciones en cualquier organismo que las solicite”.
“Urruticoechea y Jürgensen protagonizan, sin dudas, un efectismo homo/transfóbico y trasnochado. Ellos no tienen ninguna posibilidad de incidir para modificar los cambios y aperturas experimentados en el país. Sin embargo, este efectismo, que raya en la ridiculez, constituye un peligro, pues envía y difunde mensajes de odio, obsesionados con el Movilh. Es una evidente persecución hacia nuestra organización, lo que no toleramos, lo denunciamos y repudiamos”, finalizó Gómez.