Esta mañana la Corte Suprema sentenció al fisco a pagar una indemnización de 30 millones de pesos por daño moral causado al entonces grumete de la Armada Naval, Benjamín Placencia Lobos, quien sufrió maltratos de parte de la academia en febrero del 2013.
El grumete sufrió en variadas ocasiones tanto golpes con las manos, correas y cordeles; al igual que descargas eléctricas con un explosor, a manos del cabo segundo, Juan Godoy Briceño. Todo esto con la excusa de estar aplicando disciplina interna en la forma de lo que el cabo llamaba “justicia Criolla”. Cualquier Grumete que cometía algún tipo de falla era anotado en una lista negra para luego sufrir de estos castigos físicos a manos del cabo.
Si bien el agresor fue imputado por parte del Juzgado Naval con dos condenas de 541 días de presidio menor en grado mínimo; por los daños a Benjamín Placencia y a otros grumetes también implicados; la corte marcial de Valparaíso redujo su condena en el año 2016, a solamente un año de presidio menor.
Fue esta reducción de condena la principal causante de la demanda civil de indemnización que tomó la víctima en contra del Estado en el año 2018, la cual terminó ganando por la suma de 30 millones de pesos en indemnización, los que tendrá que pagar el fisco.
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