Trabajadores de la minería exigen incorporar la renacionalización del cobre en la nueva constitución
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El 30 de marzo de 2022 el pleno de la Convención Constitucional ha rechazado en votación particular la inclusión en el artículo 18 de la Nueva Constitución, referido al derecho de propiedad, del histórico párrafo de la Nacionalización del Cobre presentado por el Presidente Salvador Allende —aprobado por la unanimidad del Congreso en 1971— y que ni siquiera la constitución de Pinochet se atrevió a tocar. Dicho párrafo, según lo había propuesto y aprobado la Comisión de Derechos Fundamentales de la propia Convención Constitucional, e incluido, además, en la propuesta de norma entregada por la Confederación de Trabajadores del Cobre, reproducía textualmente:
“El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas, comprendiéndose en estas las covaderas, las arenas metalíferas, los salares, los depósitos de carbón e hidrocarburos y las demás sustancias fósiles, con excepción de las arcillas superficiales, no obstante la propiedad de las personas naturales o jurídicas sobre los terrenos en cuyas entrañas estuvieren situadas. Los predios superficiales estarán sujetos a las obligaciones y limitaciones que la ley señale para facilitar la exploración, la explotación y el beneficio de dichas minas.”
Gravísimas implicancias
Ante este hecho, la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) declara que como organización nacional de las y los trabajadores contratistas y subcontratistas del cobre «nos cabe el deber moral de hacer presente, a la Convención y al país, que el rechazo a incluir el histórico párrafo en el articulado de la Nueva Constitución tiene gravísimas implicancias»:
Primero: resulta ser una imprudente falta de respeto a la memoria histórica de nuestro país, y a la culminación, en el gobierno popular encabezado por Salvador Allende, de las luchas del pueblo y los trabajadores por la recuperación de los recursos mineros entonces entregados al capital estadounidense.
Segundo: deja sin respuesta a una de las exigencias actuales más sentidas y transversales del pueblo de Chile, como es la de recuperar la soberanía sobre nuestros recursos mineros estratégicos y rescatar los recursos necesarios para las grandes transformaciones que el país necesita.
Tercero: debilita la soberanía nacional al mantener las puertas abiertas a la continuidad del modelo neoliberal, privatizador, depredador y extractivista, que las grandes movilizaciones populares nos han mandatado a superar y que, con un vacío de tal magnitud en la Constitución Política Chile, permitiría a la minería transnacional acabar exterminando, sin remedio, un recurso que por naturaleza no es renovable.
Por tales motivos, exigimos que este histórico párrafo sea incluido textualmente en el más alto nivel de la Nueva Constitución, y que el conjunto de la misma se adecúe a su espíritu, ordenando de este modo la Renacionalización del Cobre y nuestros Bienes Comunes Estratégicos, hoy entregados al capital privado transnacional en flagrante violación de los intereses nacionales.
Ello constituye la condición esencial para recuperar la soberanía y dignidad del pueblo, porque, bien lo sabemos, quien controla el cobre controla Chile.
Felipe+Portales says:
Siempre reconocí que no me hacía ilusiones con Boric; ¡pero esto es como mucho! ¡Ir más atrás que la propia Constitución de Pinochet! ¡Es inaceptable!
Hugo Murialdo says:
Pero si la ministra de Minería Marcela Hernando, ya antes de asumir, dijo que para la nacionalización del cobre tenía que correr mucha agua bajo el puente. Además, que de todas maneras, si se va a expropiar, habría que pagar las inversiones que han realizado las empresas. Por lo demás, se supo que Boric prometió a Biden que el cobre chileno no se va a nacionalizar. No cabe duda que hubo instrucciones a los constituyentes, incluso a los que estaban por la aprobación, que repensaran su propuesta.
Margarita Labarca Goddard says:
Sí, está peor que la de Pinochet. Se han introducido en la nueva Constitución asuntos importantes pero secundarios, porque no inciden en el modelo económico, que es lo que queremos cambiar. Ahora pretenden quitar la disposición sobre el cobre, que es obra del presidente Salvador Allende y que se aprobó por todas las fuerzas políticas sin excepción, y también por todo el pueblo porque se hizo un trabajo puerta a puerta. Este de ahora es un gol de la derecha, basado en la ignorancia de la mayoría del pueblo y también de los constituyentes. Y esa ignorancia se logró porque desde la dictadura no hubo más prensa de oposición y ni siquiera independiente, y nunca más se habló del cobre. Ahora aparece la Confederación de los Trabajadores Cobre dando su opinión, ojalá otras organizaciones populares sigan sus pasos. Y esta discusión, esta batalla hay que darla desde ahora, procurando que el pueblo entienda la importancia que tiene el cobre (y ahora el litio) para la economía chilena, y que se lo plantee así a la CC para que esta pueda rectificar. No es cuestión de esperar a ver el proyecto final de Constitución, porque ya sería demasiado tarde.
Felipe+Portales says:
O sea; respecto a nuestro principal producto nacional, ¿la nueva Constitución estará por detrás de la Constitución de Pinochet, refrendada por Lagos y todos sus ministros en 2005? ¡¡Plop!!