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Izkia Siches, nuestra mujer maravilla

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Qué alegría y qué orgullo sentimos todos los chilenos y sobre todo las mujeres chilenas, las que están adentro y las que estamos afuera, por tener a Izkia Siches de ministra del Interior. Porque ella es inteligente, es valiente, es una niña de armas tomar y también una médica sensacional, y no se deja amedrentar por nada ni por nadie.

Desde luego, como presidenta del Colegio Médico, tuvo una actuación destacada en la batalla contra el Covid19. Hizo críticas muy justificadas a la labor del gobierno de Piñera y en particular de su ministro de salud.

Después, renunció a ese cargo tan honroso y se integró a la campaña de Gabriel Boric, en cuyo triunfo tuvo una participación decisiva.

¿Pero quién diablos es esta mujer, que se destaca entre tantas mujeres estupendas que hay en el gobierno de Boric?

No lo sé, simplemente creo que es un personaje mágico.

Algún perturbado, seguramente un provocador, le disparó en la Araucanía y entonces Izkia ordenó a su chofer y a sus acompañantes que siguieran. Quizás el presidente Boric  se preocupó por Izkia y le dijo que se volviera. Pero eso es lo natural, si un presidente manda a una ministra a una misión y allí la atacan, se tiene que preocupar y sentirse un poco responsable. Pero ella decidió seguir en ese momento,  como tantas otras mujeres valientes que ha habido en Chile.

Sólo voy a citar como ejemplos a algunas de las que fueron detenidas, desaparecidas y seguramente asesinadas bajo la dictadura:

Gloria Ester Lagos Nilsson, Cecilia Miguelina Bojanic Abad, Jacqueline Drouilly Yurich,  Nalvia Rosa Mena Alvarado, Elizabeth De Las Mercedes Rekas Urra, Reinalda Del Carmen Pereira Plaza, Gloria Ximena Delard Cabezas, Diana Frida Arón Svigilisky, Michelle Marguerite Peña Herreros, Maria Cecilia Labrin Sazo.

Sólo cito a estas diez ¿Saben por qué? Porque todas estaban embarazadas al momento de su detención. Todos las recordamos y les rendimos homenaje y seguramente Izkia también las recuerda siempre y se inspira en ellas.

Nunca se ha sabido, quizás porque no se ha investigado lo suficiente, si los niños recién nacidos fueron entregados en adopción a militares, mientras sus madres eran asesinadas. Eso hicieron en Argentina, en Chile no se sabe.

Siches descartó que vayan a regresar de inmediato a Santiago. “Se equivocan quienes creían que lo íbamos a resolver desde la Región Metropolitana. Teníamos que estar acá en el territorio, y eso es lo que nos ha sido solicitado por el Presidente de la República desde el primer día”,

¿Y ahora qué? Pues seguir y seguir. Para eso también hay muchos  constituyentes de los pueblos originarios en Santiago. Está doña Elisa Loncon y sobre todo la machi Francisca Linconao, autoridad espiritual muy respetada por los mapuche. En mi opinión, ella debería acompañar a las ministra Izkia Siches en sus futuros viajes al wallmapu.*

Ahora les toca a los pueblos originarios ayudar, calmar las cosas y  descubrir al provocador que se atrevió a dispararle a Izkia. Seguramente un tipo de derecha que quiere que se terminen las conversaciones, que no haya ninguna solución pactada en la Araucanía, que quiere seguir quitándole sus tierras a los mapuche.  Pero no lo van a lograr.

Porque los mapuche son valientes como Izkia, y hace más de 500 años que batallan contra la colonización y contra los abusos de los blancos. No tenían caballos y aprendieron a ser unos jinetes de fábula, No tenían armas y su mejor arma fue la lanza, su coraje y el amor a su pueblo.

Los colonizadores españoles construían un fuerte, y venían los indígenas y se lo destruían. De todos los habitantes de la América precolombina, los mapuche y unas pocas otras etnias, fueron los más valientes porque nunca dejaron de luchar.

Y ahora les están dando ejemplo a los descendientes de los incas, de los mayas y de los aztecas, al construir un país pluricultural y plurinacional  donde menos  se creía: en Chile.

Otra vez nuestros pueblos nos llenan de orgullo. No construyeron pirámides porque estaban guerreando y han logrado ahora que en la Constitución chilena, en la carta magna de ese país que se creía tan europeo, tan único, tan diferente al resto de Latinoamérica, se reconozca la importancia que tiene para todo el Continente, la presencia valiente y obstinada de los pueblos originarios y de sus culturas.

Izkia, esa mujer estupenda  que nos tocó  la suerte de tener en Chile, se va a entender de maravilla con los pueblos originarios y así le daremos un ejemplo al mundo, que hasta ahora sólo está demostrando racismo y discriminación.  Nuevamente los pueblos de Chile le están demostrando al mundo que por algo nació aquí Salvador Allende, uno de los mayores luchadores por la paz del siglo XX, al lado de Gandhi, de Nelson Mandela y de Martin Luther King. Porque él creyó  poder construir el socialismo en democracia y en libertad. No pudo hacerlo en su época, pero ahora sí que lo vamos a hacer, entre otros, con Izkia Siches.

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*Wallmapu es Wallmapu o Wall Mapu (en mapudungun: wall mapu, walh mapu, o waj mapu ‘territorio circundante’) es el nombre dado por algunos grupos y movimientos indigenistas al territorio que los mapuche habitan o habitaron históricamente en diversos grados y épocas en el Cono Sur de América del Sur: desde el río Limarí por el norte hasta el archipiélago de Chiloé por el sur, en la ribera

Por Margarita Labarca Goddard

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