Piñera y Covid-19: Malos resultados y peor herencia
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El gobierno de Sebastián Piñera –más allá de sus apariencias comunicacionales- tuvo un mal manejo de la pandemia de covid que ha azotado al mundo desde comienzos de 2020. En una pandemia los resultados de un país se miden por el logro del menor número de personas fallecidas en relación a su población. Por cierto, en ello influyen un gran conjunto de factores y políticas adoptadas: Cuarentenas; confinamientos efectivos de las personas contagiadas; uso de mascarillas; mantención de la distancia física; vacunación temprana; tenencia de camas hospitalarias, ventiladores mecánicos y personal de salud especializado; eficaces controles aero-portuarios; establecimiento de aforos; trazabilidad; asistencia económica efectiva de los más pobres; comunicación adecuada; etc.
El punto es que hasta el 11 de marzo pasado Chile, de acuerdo a los datos oficiales del Ministerio de Salud, ha tenido 43.785 personas fallecidas por covid, lo que se traduce en 2.258 personas por millón de habitantes. Esto, de acuerdo a las mediciones mundiales del worldometer del 12 de marzo, lo ubica en el 34° lugar entre los 194 países del planeta con al menos cien mil habitantes. Y en América lo coloca en el 8° lugar, dentro de los 36 países en esa condición. En nuestro continente sólo es “superado” por Argentina, Brasil, Colombia, Estados Unidos, México, Paraguay y Perú. Y lo ubica superando largamente (¡casi tres veces!) la media mundial que es de 777,1 personas por millón de habitantes.
Particularmente malo fue, desgraciadamente, el desempeño del gobierno de Piñera en este año, al recibir la ola de la cepa ómicron. Así, el 2 de enero de este año, de acuerdo al Ministerio de Salud, se encontraban 519 personas hospitalizadas en la UCI por covid; y el 11 de marzo lo estaban 971. Es decir, en poco más de dos meses se incrementó en un 87,1%. Y en cuanto a personas fallecidas, de un total de 39.162 personas al 2 de enero, subió a 43.785 al 11 de marzo, incrementándose en 11,8%, respecto de los 22 meses anteriores. Así, ¡en poco más de dos meses hubo 4.623 personas fallecidas por covid en nuestro país! No es posible ya contrastarlo con los datos de worldometer que aparecen en Internet, pero todo indica que Chile debe haberse convertido este año en uno de los países con mayor mortalidad del mundo por covid en relación a la población; y uno de los menos informados debidamente al respecto…
Lo que sí constituye una demostración indudable de su pésimo desempeño es que -de acuerdo a la información comparada del 12 de marzo del worldometer- Chile ha pasado a ser ¡el tercer país del mundo con más hospitalizados por covid en UCI en relación a su población! Así, sus 971 hospitalizados se traducen en 50,1 personas por millón. Sólo es “superado” a este respecto por Jordania, que con sus 694 hospitalizados alcanza la cifra de 66,9 por millón; y por Bulgaria que con sus 345 hospitalizados llega a 50,3 por millón. Es decir, su herencia en el trato de la pandemia es casi la peor del mundo.
Además, es importante resaltar que Chile –junto con los países del hemisferio sur- tuvo la gran ventaja desde el primer momento de la pandemia, y particularmente respecto de esta última fase de ómicron, de haber podido aprender de los errores de los países del hemisferio norte…
Y si consideramos que nuestro proceso de vacunación ha estado dentro de los mejores del mundo, y que este es uno de los factores más importantes para controlar la pandemia; quiere decir lógicamente -corroborando las duras críticas del Colegio Médico, de varios especialistas y de muchos de los alcaldes del país- que gran parte de sus políticas sanitarias y sociales han sido particularmente desastrosas. Por algo obtuvo finalmente tan malos resultados y dejó una peor herencia.
Por Felipe Portales
