FIFDH: Jungle rouge, una historia de las FARC
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En ocasión de la 20ª edición del Festival Internacional de Cine y Foro de Derechos Humanos (FIFDH), se exhibió Jungle rouge (Jungla roja), una de las pocas películas de ficción sobre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), película franco-suiza por Juan José Lozano y Zoltán Horváth.
En 2008, el número 2 de las FARC, Raúl Reyes, fue asesinado durante un operativo orquestado por la CIA y el ejército colombiano. Su computadora fue encontrada entre los escombros: diez años de correos electrónicos escritos por el hombre responsable de negociar la liberación de cien rehenes, incluida Ingrid Betancourt. JUNGLE ROUGE nos sumerge en los secretos de las guerrillas comunistas más antiguas del mundo, mientras la utopía revolucionaria se convierte gradualmente en una pesadilla.
La historia de la película comienza en 2002. Las Fuerzas Armadas revolucionarios colombianas (FARC) son una guerrilla de veinte mil hombres que controlan, en el sur del país, un territorio tan grande como Francia.
Son las guerrillas de izquierda más antiguas en el mundo.
Llegan los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y las FARC se encuentran en la lista de grupos «terroristas» creados por Estados Unidos y los gobiernos occidentales. Entonces los guerrilleros deciden negociar con ellos para salir de dicha lista.
Las FARC secuestrarán a oficiales del Ejército, funcionarios estatales y figuras políticas, incluidos la célebre franco-colombiana Ingrid Betancourt. Retendrán a más de cien rehenes. Raúl Reyes, número 2 de las FARC, es designado para ocuparse de las negociaciones con las autoridades políticas.
Es un producto puro de la escuela ideológica de las FARC y su comandante es aún más dogmático. A Raúl Reyes le va a gustar rápidamente este papel y se comportará como Ministro de Relaciones Exteriores de un estado de la selva.
Creyéndose invencible, hará que las discusiones duren.
En sus delirios de grandeza, no podrá ver que las FARC ya no tienen el apoyo popular del pasado y están perdiendo la guerra. Será más y más extraño a la sociedad que dijo que quería cambiar, y su “revolución” ya no se parecerá más a la utopía generosa de sus inicios. Terminará usando las mismas armas que el enemigo neoliberal que dice estar combatiendo, dotado del mismo fascismo y el mismo desprecio por la humanidad.
Raúl Reyes será asesinado en un atentado del Ejército colombiano y la CIA en marzo de 2008. Su muerte marca la decadencia de la guerrilla.
“Todo mi trabajo ha sido entender qué es Colombia, el conflicto armado interno, el impacto de la guerra en la sociedad civil. En este trabajo me faltaba un protagonista central, las FARC, que no existe ni en la literatura, ni en el cine”, nos cuenta Juan José Lozano, co-realizador del film. “Empecé hace 9 años a hacer un documental sobre las FARC queriendo entender cómo era posible que duraran tanto. 50 años echando tiros, ¿cómo era posible?”
“Haciendo este trabajo me he encontrado con Raúl Reyes, un personaje muy importante de las FARC, que murió en un bombardeo en 2008”, sigue Juan José Lozano.
“Raul Reyes era en ese momento el más importante comandante de las FARC y su muerte genera una persecución y hemorragia muy importante al interior de la organización, en tanto la cúpula del secretariado es aniquilada”, continua Juan José Lozano. “Durante el bombardeo del 2008 el ejército incautó unos computadores de Raúl con los correos electrónicos de muchos de sus contactos de los últimos diez años”.
“Raúl Reyes era encargado de las relaciones internacionales de las FARC con el mundo. Desde que en 2001 Washington y Europa incluyen a las FARC en la lista de los grupos terroristas, el trabajo de Raúl fue intentar salir de esta lista a través de otros métodos”, dice Lozano. “La idea era secuestrar a varias personalidades políticas, militares y económicas del país para lograr un acuerdo humanitario y existir mediáticamente. Entre los varios secuestros el más conocido fue el d Ingrid Betancourt”.
“El rol de Raúl Reyes en esta estrategia era recibir a políticos de varios países (Francia, Suiza, …) para lograr a un acuerdo. En ese sentido Raúl Reyes interactuaba y estaba conectado con mucha gente. Yo tuve acceso a esta correspondencia y a partir de esta información escribí la película. Es la idea de intentar de entender el mundo desde la mirada de las FARC».
Las FARC perdieron el rumbo en las últimas décadas. La organización era muy distinta de aquellas FARC de los años 60, 70 y 80. Entonces tenían una sólida base en la conexión con el pueblo, algo que perdieron a partir de los 90. Porque a partir de entonces se transformaron en una máquina de guerra que los desconectó políticamente de su objetivo».
Con los Acuerdos de Paz de 2016 las FARC renunciaron a su proyecto de llegar al poder por medio de las armas y aceptan seguir las reglas de la democracia colombiana para buscar sus objetivos políticos.
Elena Rusca, Ginebra, 07.03.2022