Chile y el conflicto ruso ucraniano
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Siempre existen excepciones que confirman las reglas, pero la cobertura dada por los grandes medios de comunicación chilenos al conflicto ruso ucraniano ha sido más que deplorable. Especialmente de parte de los canales de televisión hemos observado la uniformidad grotesca de noticiarios y comentarios. Casi no se aprecia matiz de diferencia alguna en la forma de encarar esta crisis europea y las coincidencias abruman en cuanto a la manipulación de imágenes y falta de independencia editorial.
De la noche a la mañana, resulta que teníamos reporteros y analistas que se refieren con absoluta displicencia a un asunto extremadamente complejo y que habla de responsabilidades compartidas por muchas naciones respecto de lo que está aconteciendo. Rusia, es cierto, invade y viola flagrantemente las normas que rigen en las relaciones internacionales y que velan por los derechos humanos. Sin embargo, Putin llega a lanzar una ofensiva después de muchos años de vanos intentos para que se desactivara la OTAN, una vez que fuera desahuciado el Pacto de Varsovia, es decir el pacto militar que la antigua Unión Soviética sostuvo en conjunto con sus aliados detrás de la llamada Cortina de Hierro.
Nadie puede negar, a esta altura, que los intentos del gobierno ucraniano por incorporarse a la OTAN evidencian un riesgo para Rusia, con la amenaza de estrecharle un cerco político militar a la nación de los zares y de la Revolución de Octubre. Por otro lado, tampoco se puede desconocer que en el este ucraniano hay cientos de miles de habitantes que quieren pertenecer a Rusia, que hablan ruso y no tienen interés en integrarse a la llamada Comunidad Europea. Los mismos que llevan años luchando por su independencia y anexión a Rusia.
Esta situación y el gran número de variables que tiene esta nueva guerra ha sido ignorada durante todos los primeros días de la invasión por quienes se expresan, además, con tanta arrogancia y falta de conocimientos especialmente en el caso de la televisión. Todos hemos podido comprobar cómo algunos analistas que saben de los temas internacionales quedan atónitos frente a los ligeros juicios de sus entrevistadores que, con frecuencia, sostienen posiciones sesgadas y hasta mal intencionadas. Aunque, de verdad, el espectáculo del conflicto está mucho más regido por la ignorancia de los llamados “rostros” televisivos, así como por el afán de conseguir audiencia con la proliferación de noticias alarmantes e imágenes que abusan de la desgracia de los miles de ucranianos caídos y buscando emigrar del país.
Por supuesto que no se exhibe el drama que también deben estar viviendo los soldados rusos en su incursión más allá de sus fronteras. Pero sí se emiten imágenes de la protesta que muchos rusos manifiestan en su país contra la guerra y los propósitos de su gobernante.
De esta forma es que también nuestros supuestos reporteros celebran cada acción de boicot, represalia y venganza contra el régimen de Putin, como si ese efecto no fuera a afectar a millones de habitantes que nada tienen que ver con el conflicto. Es inaudito, en este sentido, que se aplauda hasta las sanciones a los deportistas y artistas rusos al son de las grandes empresas cinematográficas y comunicacionales occidentales y digitadas especialmente por los Estados Unidos. Es posible, con esto que el próximo mundial de fútbol y una gran cantidad de eventos culturales vayan a privar al mundo de la participación de miles y miles de atletas y cultores rusos.
Sin embargo, lo más asombroso de todo es cómo todos estos comunicadores olvidan en pocos meses las agresiones estadounidenses y europeas en diversos países del Asia, donde bombas mucho más letales que las rusas al dado muerte a cientos de miles de afganos, sirios y habitantes de otros pueblos junto que destruir totalmente sus ciudades. Qué rápido se ignora lo acontecido hace muy pocos años en Croacia, Serbia, Montenegro y otras naciones balcánicas, cuyos conflictos se dice que superaron el horror de las dos guerras mundiales. Ni qué decir que se haga alguna referencia a las bombas estadounidenses sobre Hiroshima y Nagasaki, con sus cientos de miles de muertos y lisiados de por vida. O se soslaye que en Vietnam se lanzaron más misiles que en todas las invasiones históricas.
Especialmente los chilenos no debiéramos ignorar las bombas que destruyeron en 1973 nuestro Palacio Gubernamental, donde todo dice que fueron pilotos norteamericanos los encomendados en ponerle fin a nuestro régimen democrático y ultimar al presidente Allende. Así como tampoco los latinoamericanos debiéramos olvidarnos de la secuencia interminable de golpes de estado, magnicidios y otros despropósitos dispuestos por Estados Unidos contra nuestras naciones y soberanías.
Como muy hipócrita resulta, además, que los españoles se escandalicen tanto de lo que ocurre al norte de Europa, después del genocidio de tres siglos que sostuvieron en el nuevo continente. Sin devolución alguna de lo robado y ni siquiera pedirles perdón a los pueblos originarios.
Es penoso que tengamos que enterarnos solo en las redes sociales de la ola de protestas que también se manifiestan en el parlamento francés, inglés y de otras naciones en relación a la hipocresía de Joe Biden, la doble moral de las Naciones Unidas y de ese concierto de poderes económicos que ahora se solazan con el bloqueo contra Rusia, cuando además saben que con este conflicto lo que se activará es la carrera armamentista, las ventas millonarias de armas de destrucción masiva de factura estadounidense y europea.
A todo esto, resulta paradojal que nuestras emblemáticas figuras de la TV asuman con tanto desparpajo que Chile es un país ejemplarmente democrático cuando, además de la profunda desigualdad social, los medios de comunicación en situaciones como ésta demuestran su falta de diversidad y muy deficiente nivel intelectual. Además del hecho de que tenemos una Carta Magna fallida, heredada de un dictador oprobioso que por algo una Convención Constituyente ahora intenta reemplazarla por una “democrática”. Lo peor es que con todo este mal desempeño mediático el pueblo, la política e incluso los gobernantes actuales o por asumir hacen gala de un profundo desconocimiento y sesgo respecto de la realidad internacional.
Por Juan Pablo Cárdenas S.
Alonso says:
Durante ocho años las tropas ucranianas comandadas por nazis ha estado cometiendo un genocidio en el Donbass, mas de 14.000 personas han sido asesinadas, torturadas y destruidos sus hogares, y ninguno de los medios masivos, ni estos pseudo periodistas, de «Occidente» alzó la voz; y los anglosajones instalando laboratorios de armas biológicas y lanzadores de misiles en la misma frontera con Rusia. Y el gobierno ruso negociando y advirtiendo una y otra vez a la NATO-USA… no siendo escuchada, de hecho ninguneados.
Ahora, con el silenciamiento de los medios rusos o afines, quedamos dependiendo solo de lo que nos digan los medios mentirosos.
(Así, nos enteraremos a la semana después del comienzo de la tercera guerra mundial, nuclear, y por sus consecuencias, no por información… ¿Tendremos que desempolvar los receptores de onda corta nuevamente?)
Opereta says:
Con toda seguridad, digo que los pasajes a Polonia y el viaje subsecuente a Ucrania de los reporteros anencefálicos de medios chilenos, fueron pagados por el US State department. Esta entidad fue la que sugirió que fueran a la ya Inexistente Nación Ucraniana. Cuando regresen a Chile, van a reportar acerca de los aumentos de precio de la bencina. Si alguien puede, que les recomiende preguntar a los representantes de la Central Imbeciligence Agency, en la Embajada de EEUU en Santiago.
Diego Barahona says:
Y eso que no han escuchado al pendejo de Moscatti riéndose de que hay nazis en Croacia como una invención de Putin, eso fue al comienzo de su vomito verbal para cambiar de canal en dicho instante.
Además hay un anciano gaga en la CNN hablando puras cabezas de pescado.
Alonso says:
La historia de los Ustachas, o nazis croatas, está muy bien documentada. De hecho el más grande campo de concentración nazi no estaba en Polonia o Alemania sino en Croacia, donde se cometieron los más graves atropellos y genocidio sobre la población serbia principalmente (con la participación activa de la iglesia católica romana local… y esta es otra historia del odio a la iglesia cristiana ortodoxa que dura casi mil años)
Los croatas, a pesar de ser eslavos son rusofobos y filo germánicos…
Cucho Zorricueta says:
Hola Juan Pablo , ya estaba echando de menos tu mirada acerca de esta guerra en Ucrania y, también has reflejado en forma exacta a éstos periodistas de acequia que aparecen en Televisión. Te cuento que hacer tres días atrás en Mega Visión invitaron a Gilberto Aranda ( Académico U.deChile) y cuando empezaba a explicar las razones que originan el conflicto ( razones geopolíticas, culturales y de seguridad que mas menos explican el actuar de Rusia ) la ignorante Boloco y el «Disperso y cochino Neme» lo cortaron para ir a una noticia de último minuto desde Ucrania, la noticia era que a una periodista de Megavisión estaba en peligro ( ? ) . A otra académica de la U.de Concepción este mismo parcito ( la ignorante Boloco y el cochino Neme ) no le dieron el pase para que hablara.
Nestor R Marin, Ph.D Agricultural Science, Phytopathologist, says:
Agradesco sinceramente lo que ha escrito Juan Pablo Cardenas. Cualquier critica, como la que hace Herman, no tiene validez, no sabe lo que esta diciendo. Este asunto de la invacion de Rusia a Ucrania, se veia venir hacen varios meses, EE.UU. envio muchas armas sofisticadas a Ucrania, un pas de meses antes de esta invacion. El peor problema de Ucrania, ha sido su presidente, un artista-comico, sin el mas minimo comocimiento de politica internacional. La OTAN, la EU y EE.UU. se aprovecharon de esta deficiencia de este presidente y ahi estan los resultados….al final, la OTAN, UE y EE.UU. van a salir favorecidos, mientras que Ucrania va a quedar hecho un desastre, que lastima y triste como suceden estas guerras, con grandes beneficios para los mas poderosos y una tragedia para los mas debiles. El mundo esta loco, ya no tiene ni pies ni cabeza, el mundo ya esta destrozado.
Herman says:
Es vergonzoso ver a los «periodistas «venidos en comentaristas respecto de la guerra Rusia -Ucrania .
Que falta de cuidado y ponderación en lo que dicen ,todo plagado de frases manoseadas hasta el hartazgo ,sin ningún sentido de objetividad, llegando en muchos casos al ridículo por ignorancia geografica o historica del conflicto armado.
La visión unilateral excesiva y abismante ,pareciera una competencia de que canal es mas pro E.U -OTAN