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Michelle Bachelet: “Los elevados niveles de amenaza de las armas nucleares subrayan la gravedad de los riesgos para toda la humanidad»

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Es un día crucial en la 49ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra: hoy se debate sobre de la resolución en contra de Rusia. La mayoría de los países miembros del consejo acudieron para condenar el ataque ruso hacia la región del Donbass, que pide establecer urgentemente una comisión de investigación internacional independiente[2], constituida por tres expertos en derechos humanos que serán designados por el Presidente del Consejo de Derechos Humanos. Esta investigación tendrá una duración inicial de un año, que complemente, consolide y amplíe la labor de la Misión de Monitoreo de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania (HRMMU), y eso en estrecha coordinación esta Misión misma y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).

 

Desde las 4 de la mañana del 24 de febrero de 2022 hasta las 12 de la noche del 2 de marzo de 2022, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) registró 802 bajas civiles en Ucrania: 249 muertos (31 hombres, 27 mujeres, 6 niños y 3 niñas, así como 8 niños y 174 adultos de sexo desconocido) y 553 heridos (45 hombres, 33 mujeres, 7 niñas y 2 niños, así como 21 niños y 445 adultos de sexo desconocido).

El ACNUDH cree que las cifras reales son considerablemente más altas, especialmente durante los últimos días, ya que se retrasó la recepción de información de algunos lugares donde se han producido intensas hostilidades y muchos informes aún estaban pendientes de confirmación. Esto afecta, por ejemplo, a la ciudad de Volnovakha (parte controlada por el gobierno de la región de Donetsk) donde se han denunciado numerosas bajas civiles.

“Hace una semana, el ataque militar de la Federación Rusa a Ucrania abrió un capítulo nuevo y peligroso en la historia mundial. El Secretario General ha calificado esta como «la crisis mundial de paz y seguridad más grave de los últimos años; un país se ha sumido en el caos; una región se ha trastornado; y las repercusiones se están sintiendo en todo el mundo», declara en abertura del debate general la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. “Los elevados niveles de amenaza de las armas nucleares subrayan la gravedad de los riesgos para toda la humanidad. Las operaciones militares están aumentando aún más mientras hablamos.

En referencia al trabajo que se está haciendo en el Consejo, Michelle Bachelet declara que “estamos aquí para demostrar y defender nuestro compromiso con el multilateralismo y los derechos humanos. Me hago eco del enérgico llamamiento que hizo ayer la Asamblea General para que se resuelva inmediatamente el conflicto por medios pacíficos”.

“Hago notar que, a nivel internacional, la Corte Internacional de Justicia ha tomado conocimiento formal de los procesos relacionados con el conflicto y comenzará audiencias el lunes sobre una solicitud de medidas provisionales. Además, el Fiscal de la Corte Penal Internacional ha anunciado su decisión de proceder de inmediato con investigaciones activas sobre la situación en Ucrania, siguiendo las recomendaciones de un amplio número de Estados. Y este Consejo tiene ante sí una propuesta importante, basada en la práctica establecida, para ampliar las vías de rendición de cuentas a través de una comisión de investigación internacional independiente”, termina Michelle Bachelet.

Escuchando a los distintos interlocutores, el papel de este Consejo de Derechos Humanos parece crucial para resolver a este conflicto.

“A raíz de la histórica decisión de la Asamblea General de deplorar en los términos más enérgicos la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania en violación del Artículo 2 de la Carta; corresponde ahora a este Consejo poner los derechos humanos de lleno en la respuesta a la crisis y contribuir a un alto el fuego inmediato, una reducción de las tensiones y un retorno firme a la diplomacia y el diálogo. Mis colegas y yo estamos dispuestos a seguir ayudando a este Consejo ya las partes interesadas hoy y en las próximas semanas”, añade Víctor Madrigal-Borloz, Presidente del Comité de Coordinación de Procedimientos Especiales, poniendo el Consejo de Derechos Humanos en un rol clave adentro de los juegos diplomáticos que se están jugando.

“A lo largo de su historia, los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas han reunido y puesto a disposición de los miembros del Consejo evidencia persuasiva de la inextricable conexión entre conflicto armado y violaciones de derechos humanos. Esa evidencia nos convence de la urgente relevancia de evaluar esta situación a través de esa lente. De hecho, La promoción de los derechos humanos depende del respeto de las normas fundamentales del derecho internacional, un orden que emana de la Carta de las Naciones Unidas. Esta es sin duda la razón por la que, en los últimos días, ha escuchado a la comunidad de derechos humanos unirse en torno a la defensa de ese orden.”, sigue Víctor Madrigal-Borloz.

 

Jugando a Risk con tanques de verdad: ¿Crisis humanitaria o política?

Según los datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 82,4 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares. Entre ellas hay 26,4 millones de personas refugiadas, más de la mitad menores de 18 años[3]. Al momento, 1 de cada 95 personas en el mundo se vio obligado a huir de sus casas como resultado de los conflictos y la persecución.

Siempre según los datos del ACNUR, actualmente, de los 82,4 millones de personas refugiadas, 6,7 millones son sirios, 4 millones son venezolanos, 2,6 millones son afganos, 2,2 millones son sudaneses del sur y 1,1 millones llegan desde Myanmar. A esos, ahora, podemos añadir alrededor de 1 millón de ucranianos, como declarado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.

También hay millones de personas apátridas a quienes se les ha negado una nacionalidad y acceso a derechos básicos como educación, salud, empleo y libertad de movimiento.

Sin embargo, hoy, en el foro sobre derechos humanos más importante al mundo, el desequilibrio global mundial parece ser sola y única consecuencia de un solo conflicto, y eso, al parecer, entre solamente dos únicos países, Rusia y Ucrania.

“Me gustaría hacer una pregunta a los representantes de los Estados Unidos y a los países de la Unión Europea: ¿cuáles son los instrumentos internacionales de derechos humanos en los que ustedes son parte que dicen que el suministro de armas letales facilita salvar vidas humanas? ¿Porque ustedes proporcionan esas armas a las fuerzas de Kiev?”, denuncia Gennady Gatilov, Representante Permanente de la Federación de Rusia ante la ONU en Ginebra. “La paz y la prosperidad de Ucrania no están en sus intereses. Las vidas de los ucranianos comunes no le interesan. No necesita un arreglo de la situación en Ucrania. El régimen títere del Sr. Zelensky les interesa solo como un medio de presión y es una carta de triunfo en su confrontación con Rusia”.

Nadie puede negar la tragedia humanitaria que se está viviendo en Ucrania, denunciada también para la Revolyutsionnaya Rabochaya Partiya, RRP (Partido Revolucionario de los Trabajadores; troskista ruso). Rusia no representa un polo opositor sistémico a Ucrania o al Occidente: ya nos quedamos en el mismo sistema, en una concurrencia de dos colosos capitalistas ha llegado a la forma más fuerte de concurrencia: la guerra.

En el siglo XXI, las manufacturas están en Asia, y sus mercaderías están en las vitrinas de todo el mundo.

La urgencia de occidente, Estados Unidos, OTAN, Unión Europea,  pasa por expandir sus mercados, o morir, en manos del Dragón y el Oso,  en un principio de sus guerras imperiales, que sometieron sucesivamente a las nacientes naciones, a sangre y fuego, tragándose ese botín de los recursos naturales, e imponiendo sus mercancías en los estantes del mundo globalizado.

Y no es un caso si, aun hoy durante el Panel de Alto Nivel[4] de la 49ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, conflictos como lo del Sahara Occidental, o de la autodeterminación de las Islas Malvinas, siguen siendo llevados a la luz, como heridas abiertas y todavía no cicatrizadas.

Porque así es, y después de tantos pasos adelantes de la civilización global, del mercado global, siempre hemos traídos con nosotros nuestras venas abiertas, nuestras historias globales de supremacías occidentales y de descolonización hecha que en la carta y no en la realidad. Hemos vendido el sueño del capital, y este sueño ha sido comprado por los demás.

Después de la segunda guerra mundial Estados Unidos dominó por un momento todo el mercado mundial y se lo repartía  «amigablemente» con su competencia , hasta que otra guerra imperial distribuya nuevamente quién pone sus mercaderías en los estantes del mundo, un mundo cada vez más estrecho en cuanto a las vitrinas, y en esta purga, vendrán los chovinismos, el pacifismo oportunista, grandes masas de seres humanos, serán desterrados, otros morirán defendiendo la quimera orgullosa, de la patria, la nación  y el orden: ¿Qué orden?

No son los personajes, puestos en esta trama teatral, los responsables de esta crisis.  No solo la crisis de Estados Unidos llevada por Biden, ni la imprudencia de Putin, tampoco la via china de Xi Jinping, tampoco la marioneta del Zelenski, hay fuerzas poderosas que van por detrás de estos hombres de carne y hueso, y esas fuerzas no visibles, son las que empujan por debajo, sus maniobras, sus decisiones.

En este caso, las oligarquías nacionales y extranjeras, familias con nombres y apellido, pequeñas minorías, grandes transnacionales, esos que son los dueños del mundo, que insisten manteniendo su orden mundial y juegan con los demás como lo harían los niños en el juego del Risk.

Por lo que queda de los juegos del Consejo, deberemos esperar el 31 de marzo para tener la confirmación que una comisión de investigación internacional independiente sea formada para investigar sobre el conflicto en Ucrania.

Por lo que es del desequilibrio mundial, podemos empezar a hacernos hipótesis bien concretas.

 

Elena Rusca, Ginebra, 03.03.2022

 

[1] El objetivo del juego es atacar y capturar territorios enemigos con el fin de aniquilar al oponente y convertirse en el gobernante del mundo. Este juego se juega en un tablero que se divide en 42 territorios y cada jugador recibe múltiples fichas donde cada ficha representa un ejército.

[2] Las comisiones de investigación y las misiones de determinación de los hechos establecidas por mandato de las Naciones Unidas (en lo sucesivo, comisiones/misiones) se utilizan cada vez más para responder a situaciones de graves violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos, tanto si estas son prolongadas, como si se derivan de acontecimientos súbitos, y para promover la responsabilidad por dichas violaciones y combatir la impunidad. Estos órganos internacionales de investigación han sido creados por el Consejo de Seguridad, la Asamblea General y, también, el Consejo de Derechos Humanos.

[3] Datos actualizados al 18 de junio de 2021. Datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

[4] Panel donde están invitados los ministros de los varios países miembros.

Corresponsal en Ginebra

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