Columnistas

Atilio Borón y su vergonzosa defensa de las izquierdas autoritarias

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 57 segundos

A propósito de la farsa judicial llevada a cabo por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, luego que comenzaran los juicios contra opositores políticos en Nicaragua, como es el caso de la ex guerrillera sandinista Dora María Téllez (acusada de conspirar contra la integridad nacional), no se han hecho esperar distintas críticas a aquellas medidas represivas.

Una de ellas, fue realizada por la futura ministra de Relaciones Exteriores de Chile, Antonia Urrejola, como por el propio presidente electo Gabriel Boric, quienes han manifestado en reiteradas oportunidades su rechazo a las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, tildándolo de una vergüenza.En el caso del presidente Boric, su condena al terrorismo de Estado de parte del gobierno Nicaragua y de tantos otros, como su defensa irrestricta a los derechos humanos, sean donde sean (Chile, Colombia, Cuba, Israel, Estados Unidos, Rusia, China o Venezuela), lo han hecho ser un blanco de descalificaciones de ciertos sectores fanáticos, tanto de izquierda como de derecha.

Es así como por izquierda, no le han perdonado que se refiera de manera crítica a lo que pasa con los gobiernos de izquierda autoritarios de la región, ya que de esa forma le estaría haciendo supuestamente el juego a la derecha y al propio Estados Unidos, como ha planteado cierta intelectualidad progresista.

Quizás uno de los personajes que más han contribuido a desacreditar cualquier cuestionamiento a las izquierdas autoritarias, ha sido el sociólogo argentino Atilio Borón, quien en reiteradas ocasiones pareciera actuar más como un vocero de ciertos gobiernos que como un pensador crítico proveniente de las Ciencias Sociales.

Un ejemplo de ello, es lo señalado recientemente por Borón, luego que el presidente Boric planteara que la experiencia política venezolana ha fracasado, lo que se evidencia con la diáspora de millones de venezolanos, la cual ha traído una crisis humanitaria sin precedentes a nivel regional (1).

Frente a esto, la respuesta vía twitter del sociólogo argentino, cargada de un tono de superioridad intelectual, fue la siguiente: “Presidente inexperto necesita clases de historia de A. Latina, colonialismo cultural, imperialismo y relaciones internacionales. Profesores presentarse en Palacio de La Moneda, Santiago, Chile, a partir del 11 de Marzo. Traigan material de lectura y ármense de paciencia” (2).

En consecuencia, una lamentable respuesta de Borón, que deja entrever un tufillo estalinista de su parte, digno de manual de quienes han defendido dogmáticamente a sistemas de opresión que solo han beneficiado a una casta en el poder.

No es de sorprender entonces, que Borón en el año 2017 llegara al extremo de decir, luego de las protestas en Venezuela aquél año, que “la única actitud sensata y racional que le resta al gobierno del presidente Nicolás Maduro es proceder a la enérgica defensa del orden institucional vigente y movilizar sin dilaciones al conjunto de sus fuerzas armadas para aplastar la contrarrevolución y restaurar la normalidad de la vida social” (3).

En otras palabras, hizo un llamado explícito al terrorismo de Estado en Venezuela, de la misma manera como lo han hecho sectores de derecha en países como Chile o Colombia, que han construido la idea de un enemigo interno para justificar la represión y la violación a los derechos humanos.

Se podrá decir que no se puede omitir el histórico intervencionismo de Estados Unidos en la región y que las enormes reservas de petróleo de Venezuela son estratégicas para sus prácticas imperiales, pero de ahí a decir que detrás de cualquier crítica política a esos gobiernos, está detrás la CIA o la inteligencia estadounidense es un razonamiento típicamente lineal y dicotómico.

De ahí que Borón no tenga ningún problema tampoco en justificar todo lo realizado por Ortega y Murillo en Nicaragua, a pesar de que la dictadura nicaraguense, a diferencia de la venezolana, sí haya pactado con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y sea un gobierno patriarcal contrario a derechos básicos de las mujeres, prohibiendo cualquier tipo de aborto hasta el día de hoy.

Esto lo ha entendido, en buena hora, varios referentes del Partido Comunista de Chile, como son los casos de Camila Vallejo, Karol Cariola e incluso Daniel Jadue, quienes han condenado también la persecución política y las políticas del terror de Ortega-Murillo, mientras Atilio Borón ha señalado que lo hacen para quedar bien frente a la opinión dominante y para ganar votos provenientes de la derecha (4).

Por suerte, existen muchas voces críticas en la región contra ese relato conservador de izquierda de Borón, el cual solo simplifica procesos políticos mucho más complejos, negando la posibilidad de cuestionar lo que realmente importa, que es la concentración del poder político y económico, más allá de las ideologías que se profesen y el lugar en donde se encuentren.

Una de esas voces, Eduardo Galeano, en el año 2013, alertaba en una entrevista, la necesidad de recuperar el sentido de las palabras, luego que el régimen de izquierda de Daniel Ortega prohibiera el aborto en Nicaragua, después que había sido legalizado anteriormente por décadas por gobiernos de derecha. Estamos todos locos señaló en aquel entonces (5)

Por Andrés Kogan Valderrama



Sociólogo Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable Magíster en Comunicación y Cultura Contemporánea Con cursos de Doctorado en Estudios Sociales de América Latina Profesional de la Municipalidad de Ñuñoa Integrante de Comité Científico de Revista Iberoamérica Social Director del Observatorio Plurinacional de Aguas www.oplas.org

Related Posts

  1. Felipe+Portales says:

    Lo queda claro con las ofensivas y odiosas descalificaciones personales de los señores Polanco y Q es que si de ellos dependiera un diario plural como «El Clarín» no existiría…

  2. No es necesario tener clases de historia, sino sentido común para comprender que la situación de Nicaragua es oprobiosa. Muchos de los que respaldamos la gesta de los sandinistas hace 40 años, lo hicimos por la repugnancia que nos causaba la dictadura de Somoza de cuatro décadas y estamos, ahora, 40 años después con un tiranuelo con las mismas prácticas del somocismo apernado al poder y, además, por más años. Ortega, como Stalin, se preocupó de perseguir y liquidar a todos aquellos sandinistas por no le eran incondicionales, incluso a figuras emblemáticas como Ernesto Cardenal. Su familia se ha beneficiado y lucrado de manera escandalosa con el poder. Su hijo es dueño del nuevo canal que unirá el Atlántico con el Pacífico, asegurándose los millones de dólares que entrarán por su explotación; lo mismo que hizo Pinochet al regalarle Soquimich a su yerno. Los índices de delincuencia en Nicaragua son altísimos porque quienes por décadas han administrado el poder no han sabido o no han tenido la voluntad de ofrecer una alternativas de desarrollo nacional que absorba la fuerza laboral de la juventud inactiva. Prohibió el aborto porque llegó a un acuerdo con los obispos más reaccionarios del continente para que no lo criticaran y hoy forman una alianza en el poder. Una mediana información y un juicio objetivo de la situación nicaragüense lleva a concluir que ahí no hay revolución ni emancipación del pueblo, sino sometimiento a la típica dictadura bananera y a una nueva oligarquía, emblematizada por el poder de la esposa de Ortega, muy similar a la «vieja» que tuvimos en Chile. Y esto, aunque lo desconozca Borón o el Papa, o cualquier vaca sagrada, no se puede negar. Por otra parte, los agravios personales al columnista (que da lo mismo como se llame, porque lo que importa es el contenido de lo que dice, la consistencia de los hechos que describe) son expresiones típicas de la vesania intelectual y de la cultura de la cobardía que so pretexto de defender una causa, atacan impunemente al mensajero.

  3. Buen aporte a la discusión que necesariamente debemos realizar desde nuestra condición de luchadores sociales .
    La derrota sufrida en América Latina, cuya maxima expresión fue el brutal derrocamiento del Gobierno Popular encabezado por el presidente Salvador Allende, nos obliga a repensar como seguimos adelante con nuestra lucha ,como reelaboramos y tomamos el desarrollo de la humanidad para nutrirnos desde nuestra derrota y levantar nuestra ideología revolucionaria con nuevos aires ,donde la DEMOCRACIA ,la condición de nuestros pueblos el respeto a los derechos humanos ,el cuidado del medio ambiente estén en el centro de nuestra acción.
    No podemos seguir ocultando una realidad fácil de develar ,no podemos creernos triunfo que no son ,debemos sacar lección de la realidad que nos a tocado vivir .
    No nos engañemos , asumamos que los gobiernos de Nicaragua y Venezuela no son un ejemplo a seguir por los revolucionarios .
    Ni uno ni otro tienen atisbos transformadores .
    Detrás de la retorica seudorevolucionaria hay un sistema de opresión alejado de los mas elementales derechos humanos ,económicos y culturales que se merecen nuestros pueblos

    • Herman, con esto que escribió me dice el calibre de su pensamiento revolucionario pacifista: «No nos engañemos , asumamos que los gobiernos de Nicaragua y Venezuela no son un ejemplo a seguir por los revolucionarios .
      Ni uno ni otro tienen atisbos transformadores». Con el permiso y perdón del querido Toni Caluga, pero usted es un toni caluga.

  4. Un articulo mas que huele a social liberalismo, ese social liberalismo implementado en europa y que tan solo ha funcionado gracias a la explotacion de las riquezas de paises del 3er mundo y que lamentablemente muchos personajes sedientos de espacios en la nueva arena politica defienden o promueven , digase que , generalmente son personas sin experiencia , sin conocimiento y hasta mismo sin moral ni dignidad , lo unico que los autoriza es la libertad de expresion. Este articulo prueba una vez mas que tantos diplomas no necesariamente significa seriedad y conocimiento sobre ciertas temas que rigen la colvulsionada politica latinoamericana. Pero mas que nada este articulo lamentablente pone en evidencia , que hoy , mismo Condorito se puede declarar politologo , editorialista , columnista , escritor , critico o cientista politico , porque tan solo se necesita tener alguien al interior de un medio de comunicacion para escribir sandeces del mas bajo criterio .
    Creo que el autor 1°. debiera ir a La Moneda el 11 de marzo y ver si lo dejan participar en las clase de historia de America latina , porque creo que eso le permitiría en una proxima ocasion escribir un articulo que merite ser publicado, mostrando seriedad y muestra de conocimientos suficientes sobre el tema.
    Ojala el autor tenga algun dia la altura moral de ATILIO BORÓN , pero tambien tenga los cojones de atreverse a enfrentar las declaraciones del departamento de Estado y salir a la defenza de paise a los que se les niega la AUTODETERMINACION Y LA NO INGERENCIA EN SUS ASUNTOS INTERNOS;
    Madura Andrés Kogan Valderrama , ya que en la silla musical de la politica te van a cambiar la musica y para sobrevivir , estaras obligado a tragarte todas las palabras excrementadas que has usado en este articulo.

    • Compañero Polanco: rompo mi promesa de no participar en este foro, pero no me puedo callar: Compañero Polanco, me saco el proverbial sombrero y lo saludo de pié dándole todo mi apoyo, humilde pero apoyo, a su opinión en contra de estos llamados progresistas que se abren de piernas, si son mujeres, o se inclinan dejándo al descubierto el trasero para que se los manden a guardar, usted sabe que. los dueños de todo, hasta de la verdad. Ya lo expresé, Boric es solamente un muñequito de los neoliberales que, como todos los años de la concertación, va a cumplir sus cuatro añitos tratándo de no besarle el culo a la derecha en público. Gracias compañero, gracias y a no quedarnos callados. PS, compañero, me extraña que el sr Felipe Portales y otros no hayan empezado a criticar su opinión con sus PERFECTAS MORALIDADES Y ETICAS de como hay que comportarse frente a los patrones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *