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«Arcoíris de Esperanza»: reflexión política con tintes satíricos

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Una vez más la política “virtual” se ha tomado las redes sociales para “analizar” y dar opiniones sobre la nominación del gabinete ministerial. Lo mismo sucederá cuando se entreguen los nombres de los subsecretarios y de las subsecretarias que los acompañarán, que en un primer momento se iban a dar a conocer el pasado miércoles 26 de enero, pero dicha nominación fue aplazada para el próximo martes.

Como si se tratara de un verdadero “reality show” todos se abanderizan por uno(a) o por otro(a) como si se tratara de verdaderos personajes televisivos o equipos de fútbol, ya que la pasión y la emocionalidad deja de lado toda reflexión sobre el análisis de fondo del programa y el proyecto político impulsado por la coalición que apoya a Gabriel Boric, con todas las readecuaciones y modificaciones que se le han introducido el último tiempo.

De esta manera estamos asistiendo a una especie de “casting” donde los partidarios de una u otro personaje que ha sido nominado como una nueva autoridad los aplauden o rechazan mediante “memes” y comentarios superficiales tales como es “hijo(a) de, nieta(o) de, son más mujeres que hombres, pertenece a la sensibilidad LGBT; vivió en el exilio”, u otras caracterizaciones que no guardan relación alguna con las transformaciones de fondo al sistema de dominación imperante que ellas, ellos y elles supuestamente deberían impulsar o las trayectorias que algunos(as) han tenido en gobiernos anteriores y/o dentro la institucionalidad neoliberal. Bastaría con interesarse por conocer las posiciones ideológicas y los comportamientos en dichas circunstancias de algunas de las nuevas autoridades nombradas en ministerios claves, como por ejemplo Hacienda, Salud, Educación, Relaciones Exteriores o dentro de las jefaturas de los asesores políticos del denominado “segundo piso” de La Moneda.

 

Quienes se decidieron ir a votar -según ellos(as) “en contra de Kast” y no a favor de Boric- ahora comienzan a sorprenderse por las nominaciones, olvidándose que como ellos(as) mismos(as) plantearon solo acudieron a las urnas para respaldar “el mal menor” y “frenar al fascismo”, intentando ahora pedirle “peras al olmo”. De pronto se subieron al tren de los ganadores, pero ubicándose más atrás del vagón de cola en donde ha quedado relegado nuevamente el propio Partido Comunista.




Por otra parte, mediática y mentalmente se han trasportado en una máquina del tiempo -realizando un ejercicio de imaginería digno del mejor escritor de ciencia ficción- al período de la Unidad Popular, intentando des esta manera, en un ejercicio de surrealismo extremo, asimilar a Boric con Allende, apoyados en imágenes simbólicas y espejismos propios del “oasis” chileno previo a la irrupción de la rebelión de octubre del 2019. Como ejemplo de lo anteriormente planteado, el primer encuentro de Boric con sus Ministros(as) se realizó en la Casona del Cañaveral, obviando que aquel importante recinto en tiempos del compañero Allende ahora solo representa, como publicita el propio local en su página web e Instagram, un “Exclusivo centro de eventos en Lo Barnechea. Enlazamos naturaleza, arte y arquitectura en una casona histórica, para entregar una experiencia inolvidable”, es decir un espacio para eventos de alto vuelo, destinado a las élites, pero para efectos de los “símbolos e imágenes” que se quieren publicitar en estos momentos eso da lo mismo. Total, con unos buenos “memes” es suficiente para darle el contenido propagandístico que se quiera.

 

En esta superficialidad analítica tipo teleserie comienzan a configurarse los villanos y las villanas, los héroes y las heroínas, los malvados y las malvadas, como también la gente linda y la menos bonita, todo el mosaico de protagonistas de una teleserie que comenzará el 11 de marzo y que bien podría llevar por título “sueño de transformaciones o un arcoiris de esperanza”.

En esto se están transformando los “análisis políticos virtuales”, en verdaderas peleas en las redes sociales donde los fanáticos de unos(as) y otros(as) despliegan toda su superficial creatividad, apoyados por imágenes y un par de frases

Basta con eso para dejar tranquilas a sus obnubiladas conciencias que proyectan ilusiones de cambios profundos totalmente alejados de las reales intenciones de quienes intentarán sacar adelante, una vez más “en la medida de lo posible”, los cambios superficiales al modelo de dominación que está estipulado en el programa de gobierno, el cual en ningún momento ha planteado transformar radicalmente las bases estructurales sobre las que  se sustenta el sistema de dominación capitalista en su versión neoliberal vigente en nuestro país.

Lo demás es solo humo y pirotecnia.

Y en medio de este “holograma chilensis” la cruda realidad de los prisioneros y las prisioneras políticas en nada conmueve a los(as) miles y millones de “combatientes digitales y del lápiz y el voto”, quienes tranquilos en sus hogares se dedican al “combate y la lucha de memes”, como si todo se tratara de un simple videojuego. Es muy probable que refuercen sus “convicciones” diciéndose a sí mismos(as) “ya tenemos un gabinete de jóvenes y muchachas, de género y disidencia”, lo que les permite ir “superando etapas” en este “juego de realidad virtual”. Total, hasta la “participación popular” en la Convención Constitucional se reduce a firmar iniciativas de norma en las redes sociales.

 

Fueron necesarios treinta años para que el “arcoíris de la alegría” se destiñera totalmente y desapareciera en medio del fuego vivo de las barricadas de octubre del 2019, ojalá esta vez el “arcoíris de la esperanza” demore mucho menos en desteñirse y desaparecer del horizonte de los sueños para que las luchas por los derechos de los pueblos retome el torrentoso cauce de octubre, cauce que fue detenido por el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución en primera instancia y apoyado por la pandemia del coronavirus en un segundo momento.

 

Habrá que estar atento porque a veces el mar parece una taza de leche, pero por debajo de la superficie las corrientes subterráneas nunca se detienen y basta un poco de viento para que se transformen en marejadas.

Guillermo Correa Camiroaga, 30 enero 2022.

 



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  1. Gino Vallega says:

    El «arribismo», ahora hasta virtual, es y siempre fué, un juego permanente en Chile para una clase social mediocre e inculta que accediendo a la riqueza se sienten dueños del «boliche»; porque el «PODER» , ha estado siempre en las manos de los poseedores del billete. Escondidos detrás de compus es fácil criticar y lanzar ideas que se olvidan al próximo escrito. La magnificencia de las celebraciones es sólo un hito de comparecencia : estuve/estoy/estaré allí,
    aunque no sea si no la oportunidad de ponerse la corbata obsoleta ya 20 años.Si no me invitan ,me invita un invitado que es primo del tio segundo de la amiga de………Mi familia es pequeña y no tengo posibilidades de ir, por lo tanto, lo comentaré en los diarios electrónicos. Y como decía el periodista SOTO en La Tercera , «como chileno, vivo afilando el hacha de combate, por si…».

  2. Gracias compa, saludable lucidez la suya. Este tipo de notas debieran leerlas Lavín Mujica y Felipe Portales.

    De todos modos, la concepción de la UP no se diferencia en su elitismo de lo que es actual la concerta liderada por Boric. El acuerdo más sonado en ese tiempo fue en «El Arrayán» (feb 1972), lugar donde se reunió el comité político de la UP. Además, la misma asunción presidencial de Allende fue una verdadera fiesta de la alta sociedad:

    «El arribismo que ya empieza a vislumbrarse en elementos sin trayectoria revolucionaria, que han sido designados por la Unidad Popular, que se proyectan como una élite burocrática que absorbe los vicios de anteriores administraciones, lo que se pudo detectar en la recepción de la Moneda el 4 de noviembre, que más bien parecía un baile de alta sociedad»
    (Informe al Congreso de La Serena, JS, enero 1971, en BCC n8, dic 1970)

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