Suiza se enfrenta al racismo, y la neutralidad desaparece

Las personas afrodescendientes en Suiza experimentan discriminación racial en varios aspectos de sus vidas, como descubrieron expertos en derechos humanos de la ONU después de visitar el país.

 

“La elaboración de perfiles raciales y los controles policiales de los negros humillan, criminalizan y estigmatizan”, dijo en un comunicado Dominique Day, jefe del Grupo de Trabajo de Expertos de la ONU sobre los Afrodescendientes. “Según la información recibida, las operaciones policiales incluyen arrestos brutales, discriminación racial, trato humillante y degradante y refuerzan los estereotipos raciales negativos en el ámbito público. Es por eso que podemos hablar, en ese sentido, de violación de los derechos humanos”.

Los miembros del Grupo de Trabajo visitaron Berna, Zúrich, Lausana y Ginebra para adquirir conocimientos de primera mano sobre el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia que afectan a los afrodescendientes.

“Acogemos con beneplácito una serie de iniciativas positivas, como el discurso público emergente específico sobre el racismo contra los negros, las conversaciones entre el Estado y la sociedad civil sobre la presencia de símbolos racistas y coloniales en el espacio público, y el fuerte compromiso de la sociedad civil en la lucha contra discriminación racial y brutalidad policial”, dijo Day.

La delegación, que también incluía a las expertas en derechos humanos Catherine Namakula y Barbara Reynolds, agradeció los esfuerzos continuos de la administración para abordar la discriminación racial que enfrentan las personas afrodescendientes, incluidas las iniciativas de la sociedad civil de las personas afrodescendientes, y su compromiso continuo con los gobiernos locales.

Sin embargo, el Grupo de Trabajo observó con preocupación la prevalencia del racismo sistémico. “No existe la independencia adecuada en la investigación y el enjuiciamiento de la mala conducta policial, la brutalidad y los asesinatos”, dijo Day.

Durante la misión, los expertos en derechos humanos dialogaron con representantes del gobierno, instituciones de derechos humanos y la sociedad civil.

“El Grupo de Trabajo también se reunió con el Sr. Brian K., cuya situación es un claro ejemplo del racismo sistémico en Suiza”, dijo Day.

Brian K es un joven de 26 años que ha sido sometido a un confinamiento solitario prolongado y una serie de otros incidentes y medidas desde 2006, cuando era un niño pequeño. “La discriminación racial y la injusticia son evidentes en cada etapa de este caso, incluida una fuerte dependencia de los estereotipos raciales negativos y las creencias racializadas sobre los hombres negros, incluso cuando eran niños”.

El Grupo de Trabajo presentará sus conclusiones y recomendaciones al Consejo de Derechos Humanos en septiembre de 2022.

 

Racismo contra los afrodescendientes… ¿Solamente?

La cuña de los relojes y del chocolate es un país muy complejo: Suiza, con una población de 8 500 000 habitantes, es una república federada de 26 estados, llamados cantones y cuenta con cuatro idiomas oficiales: alemán, francés, italiano y romanche por una superficie de solamente 41 277 km². Se trata del cuarto país más rico del mundo, según su PIB per cápita, con 83 718 dólares estadounidenses.

En este pequeño y rico país, las mujeres han podido votar solamente desde 1971, y en uno de sus cantones, Appenzell, esa decisión fue una orden del Tribunal Federal suizo, en 1990.

Hasta el día de hoy, tener la piel negra no es la sola forma de sufrir discriminaciones en Suiza. El simple hecho de no tener el pasaporte rojo puede discriminar a los extranjeros por sus salarios, por sus viviendas, con comentarios desagradables en los actos cotidianos de la vida de todos los días. Aún más si eres mujeres.

 

Elena Rusca, Ginebra, 28.01.2022