¿Puede la migración convertirse en una nueva agenda para la centro derecha?
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En la pasada elección presidencial de diciembre de 2021, el candidato del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast propuso, entre otras medidas, una “zanja” para controlar el ingreso de migrantes irregulares venidos principalmente de Venezuela. El tema generó diversas reacciones en el debate público nacional, pues, se planteaba una idea hasta ese entonces “novedosa” en la centro derecha: la antiinmigración como problema para el país. Un tema visible abordado por los medios de comunicación, el cual tuvo el apoyo explícito de todos los partidos que conformaban la coalición de la centro derecha, liderada por un actor político con ideas radicales.
La construcción de la zanja, defendida por Kast, más allá de esa propuesta, hacía alusión a los problemas que genera la integración de nuevas personas de otras nacionalidades en nuestro país visto desde el punto de vista sociocultural. Esto es relevante señalar, porque aquí existe ambigüedad al interior de la centro derecha sobre su posición respecto a la migración. La propia naturaleza de la coalición presenta corrientes políticamente heterogéneas (liberales, chicago gremialistas y radicales) con visiones ideológicas y bases de apoyo distintas, sin embargo, como señala René Rémond (Les Droite in France, 1982), estaban “unidos negativamente” en oposición a las fuerzas de izquierda y centro izquierda que apoyaban a Gabriel Boric, y además en un proceso constituyente sumamente adverso para sus intereses.
Con todo, la “unidad negativa” no siempre responde a una misma agenda o unidad de pensamiento. En el caso específico del tema de los migrantes surge una interrogante: ¿Cómo podríamos identificar los distintos posicionamientos respecto a este tema?
Para desentrañar esta ambigüedad al menos identifico dos variantes al interior de la coalición sobre su posicionamiento respecto a los migrantes. La primera, una derecha chicago gremialista, (en la línea de Libertad y Desarrollo, UDI, sectores de RN), la cual tiene una visión comercial de los migrantes, es decir, “sirven” para el crecimiento y productividad del país. Aquí el empresariado orgánico del chicago gremialismo también juega un rol axial sobre esto.
Y otra que observa el fenómeno como un problema sociocultural, de pérdida de identidad nacional y cambio demográfico. Aquí podríamos señalar a José Antonio Kast y el Frente Social Cristiano, sectores UDI y RN, y algunas otras colectividades menores de extrema derecha como el Movimiento Social Patriota y Acción Identitaria.
Sin embargo, estas últimas posturas siguen siendo minoritarias (por el momento) al interior de la (centro) derecha, aún sin capacidad de respuesta ante la crisis de relato y proyecto político (Herrera, 2014). No obstante, la contingencia actual[1] vinculada a la seguridad ciudadana, con la participación de algunas bandas extranjeras, puede provocar un aliciente para la apertura de una nueva agenda vinculada a estos temas. Ello puede constituirse en un tema delicado porque puede preparar el terreno para una mayor radicalización que ayude a justificar una postura más dura hacia los inmigrantes, y enmarcarla como una amenaza existencial para la supervivencia de la identidad nacional, aprovechando así el aumento paulatino del temor y resentimiento de la población local hacia los extranjeros.[2]
Esa nueva agenda en materia de migración podría configurarse en la derecha de dos maneras: (1) una más restrictiva sobre la inmigración tomando en cuenta las ideas de José Antonio Kast sobre la “zanja” en la zona de Colchane, o (2) continuar con la postura asimilacionista sobre la integración que existe actualmente en nuestro país (Torres, 2019).
De todas formas, las tendencias restrictivas sobre la inmigración no constituyen una postura mayoritaria al interior de la coalición. En ese sentido, llama la atención de que los personeros de los partidos UDI y RN no hayan realizado un pronunciamiento sobre su apoyo a la “zanja” en la última elecciones presidenciales que proponía José Antonio Kast (quien obtuvo un no despreciable 45% de los votos). En consecuencia, los chicago gremialistas en mayor medida están primando al interior de la coalición. Es decir, una más proclive de traer migrantes como mano de obra barata para el mercado.
Sin embargo, para concluir, las posturas sobre la migración en la centro derecha siguen siendo ambiguas. Además, el fracaso de la política migratoria del presidente Sebastián Piñera están configurando muchos claro oscuros. Pero como ha ocurrido en Europa, mayoritariamente, y en la propia experiencia de José Antonio Kast como candidato presidencial, la politización de la migración como agenda no puede obviarse y habrá que seguir observando el fenómeno migratorio, máxime en el cambio de percepción en la ciudadanía. Porque además puede resultar una estructura de oportunidades discursivas para la centro derecha, en tanto que el discurso economicista ha perdido capacidad de persuasión como idea fuerza en este sector político.
Fabián Bustamante Olguín
Referencias
Herrera, H. 2014. La crisis de la derecha en el Bicentenrario. Santiago: Ediciones UDP.
Rémond, R. 1982. Les Droites in France. Paris: Éditions Aubier-Montaigne
Torres, L. 2019. “La integración de los migrantes en Chile. Asimilación y retórica multiculturalista”. Migraciones internacionales, 10, e2068. Epub 01 de enero de 2019.https://doi.org/10.33679/rmi.v1i1.2068
[1] Marchas en Iquique contra la llegada de extranjeros y el asesinato de un empresario en esa ciudad por venezolanos). Véase al respecto, https://www.efe.com/efe/america/sociedad/tension-politica-y-social-en-chile-ante-la-entrada-de-migrantes-por-el-norte/20000013-4638301
[2] Véase al respecto, https://www.aa.com.tr/es/mundo/el-60-de-los-chilenos-rechaza-la-llegada-de-migrantes-seg%C3%BAn-encuesta/2145758 También véase, https://www.migracionenchile.cl/encuestas-muestran-aumento-en-el-rechazo-a-la-migracion-especialistas-senalan-que-no-es-algo-reciente/
